Capítulo 3.

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Vida de T/n

Narra t/n (significa tu nombre por si alguien tiene dudas) :

Mi madrastra es algo extraña, jamás conocí a mis padres biológicos, no sé el porque los adoptivos me tratan tan mal, o al menos mi madre, ¿si me adoptó fue porque quería un hijo?... llegué a ellos cuando era una bebé de algunos meses, tengo fotos de cuando era su princesa, todo era miel sobre ojuelas, pero hasta que nació mi hermana Anastacia que la amo como a nada en el mundo... todo se derrumbó, mi mamá o madrastra, no lo sé, que es o se suponía que era lo más preciado para mí, era una mujer la cual amaba y era mi ejemplo a seguir, era todo lo que tenía y necesitaba pero aún no logro entender el porqué me odia tanto, y mi heroína... Se ha vuelto mi pesadilla, ahora la veo como un mounstro y además de que me califica como una inútil que no se hacer nada, que fue una mala idea adoptarme, realmente me hiere y me quitan las ganas de vivir algunas veces... Pero aún así fingo tener una vida perfecta...

Después de una pelea con mi mamá, por haber roto un vaso mientras lo lavaba, me hizo ver como si fuera un error, una mancha que jamás podrá borrar por más que quisiera, entre lágrimas fuí a mi cuarto, y me encerré en el como de costumbre, acostada boca abajo en mi cama, mis brazos cubrían mi cara y comencé a llorar, en esos momentos anhelaba tener a alguien que diera todo por mi sin importar lo torpe que era, así dure unos minutos hasta que vi por mi vista periférica unos destellos de luz y escuché un golpe muy fuerte que al parecer sólo yo me había percatado de ello, me senté en la cama de manera inmediata, mis ojos veían borroso debido a las lágrimas, pero aun así me sentía con una sensación de terror, veía la silueta de un hombre, dentro de pocos segundos mi vista se aclaró, él estaba desnudo, me alarmé tanto, ¿de dónde salió?, conforme él iba tomando una postura para levantarse, tomándose de mi cama y apretando las cobijas, se veía como de sus manos se marcaban sus venas y al ver su rostro al percatarse donde se encontraba, enserio, al ver su cara me quede perpleja, embobada por su belleza, pero eso no me quitaba lo asustada, yo lo había visto de un lado pero no se de donde...

Posteriormente recordé un pergamino que encontré en mi casa, Heo Young Saeng... Entonces, ¿los dioses son reales?, me quedé inmóvil, me sentía asustada, mis ojos seguían viendo aquel hombre sin ropa, pero no lo asimilaba aún, en mi mente pasaban varias cosas, me decía, ¿si sólo es un sueño?, pero si es verdad... Mis papás van a matarme por tener un hombre aquí, en mi rostro se veía claramente mi sentimiento de preocupación... Pero al ver sus ojos, sus ojos eran realmente lindos, si el era un sueño no me gustaría despertar nunca, mis manos se movieron solas hacia el, lo toque, eso significaba que era real, su piel se sentía tan suave, tan fresca, pero aún así una sensación extraña recorrió mi interior, ¿Qué haré con el aquí?, mis labios se movían intentando pronunciar algo, sólo estaba tartamudeando, quería gritar, tenía que gritar para no meterme en problemas.

Heo:
Mis manos fueron directamente a sus hombros, me preguntaba por qué había telas cubriendo su cuerpo, tomé los tirantes que se posaban sobre sus hombros e intente bajarlos poco a poco para que ella quedara igual que yo, al hacer esta acción ella no me lo permitió y dió pasos atrás alejándose de mi, yo sólo la miré confundido.

T/n:
-¿qué estás haciendo?

Saeng:
-Sólo quería quitarte eso, para que estés igual que yo.

T/n:
Un color rozado se hizo presente en mis mejillas, ¿él será un verdadero dios?, algo me está haciendo, ¿por qué estoy disfrutando cuando me toca?, salí de mis pensamientos que me consumían. -¿te refieres a mi ropa?, después de un largo rato pude pronunciar esas palabras.

Saeng:
Asentí, - yo no tengo eso...

T/n:
-¿Por qué?

Saeng:
-Los dioses me corrieron del Edén por enamorarme de una mortal y no aceptar como esposa a otra Diosa, todo ahí se está derrumbando por mi capricho, al igual afecta eso aquí, en el mundo de los mortales...

T/n:
-Si es verdad lo que dices, ve de vuelta allá, no puedes estar aquí..

Saeng:
-¿Por qué lo dices?, no tengo otro lado a donde ir...

T/n:
-Oh... Me temo que no puedo hacer algo por ayudarte...

Saeng:
-¿entonces qué puedo hacer?, creo que mejor me voy...

T/n:
-Nooo, no puedes salir de aquí así porque sí, ni mucho menos sin ropa...
Saeng no pronunció ninguna palabra ante esto, me compadecí de él, actuaba como un niño inocente y algo en mi me daba la necesidad de cuidar de él, o por lo menos esta vez, - esperame aquí... Salí cuidadosamente al cuarto de mis padres, le robé a mi papá tres camisas, dos pantalones, una chamarra, tres pares de calcetas, un par de tenis, también calzones, volví con Heo, el estaba sentado en mi cama viendo a todos lados, intentado familiarizarse con el lugar, - ten ponte esto...

Saeng
Me quede viendo confundido, habían demasiadas cosas y no sabía cómo hacerlo.

T/n
Voy a ayudarte...


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