Aleshka continúa sumergida en un profundo sueño que comienza a tornarse inquietante, se remueve y la respiración se le agita. Las sensaciones cada vez son más fuertes, la hacen abrir los ojos alarmada, intenta calmarse, visualiza el techo de la habitación que es iluminando por unas estrellas que su padre le instaló en caso de que esto pasara, era como un mecanismo relajante, aún así, estira su brazo para encender la lámpara, se incorpora quedando sentada y en una esquina cerca de la ventana aparece un globo rojo flotando.
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—— Real o. .¿No lo es?. —— Murmura cerrando los ojos un segundo.
Los abre encontrándose con. . .
Nada.
Aleshka quiso creer que nada anormal pasaba y en su mesita de noche de un cajón saco un pequeño bote de pastillas, los agitó, gruñendo frustrada por darse cuenta de que estaba completamente vacío y solo lo dejo caer.
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Sabía que sin esas pastillas sería un intento inútil volver a dormir; Cada que le surgían este tipo de pesadillas, se tomaba una y lograba conciliar nuevamente el sueño. Su mente junto con su cuerpo se relajan de tal manera que descansa.
