Heat of the heart

Capítulo 2

Lo siguiente que supo, fue que estaban sentados en una polvorienta sala. "¿Dónde estamos?"

"En mi casa, en Grimmauld Place." Le respondió.

Draco rebuznó, sin importarle realmente donde carajos estaba, siempre y cuanto pudiese quitarse la ropa lo antes posible. Se dejó caer sobre el sofá y no pudo evitar recorrer su pecho con sus manos. Tiró la cabeza hacia atrás y se mordió el labio jadeando. Estaba a punto de venirse y apenas se había tocado.

"¿Qué haces?" le preguntó Potter desconcertado. Estaba parado en la chimenea, con su varita en la mano.

"¿Qué diablos parece que hago?" se rio Draco. Se le corto la respiración cuando sus dedos rodearon su polla bajo sus pantalones. "Merlín, eso se siente tan bien."

"Oh por Dios" murmuró Potter, girando sobre sus talones para mirar hacia otro lado.

Draco bufó. "No te preocupes, no soy tan tímido. No me importa si miras."

"Sigo sin entender que es lo que te pasa" le recordó Potter, sujetando la repisa sobre la chimenea y continúo mirando la pared.

"Pues en este punto diría que es bastante obvio" dijo murmurando, perdiendo el interés de seguir con esa conversación y terminar al fin. Sentía como si pudiese ir a por diez rondas y aún así estar listo para una más. "Me pica la ropa" murmuro distraídamente.

Los dedos de Draco se pusieron a trabajar, quitándose la corbata y abriendo su camisa. Frunciendo el ceño sacó su varita, sonrió cuando, con un hechizo se quitó toda la ropa. "Así está mejor."

Potter lanzó una mirada por encima de su hombro y rápidamente si dio la vuelta mirando otra vez hacia la pared. "Oh por Dios" repitió.

Draco se olvidó de él de momento, jadeando mientras deslizaba sus dedos sobre su sensible polla. Cada toque se sentía mejor de lo usual. Con una mano pellizcó uno de sus pezones y con la otra se acarició las bolas. Sonrío cuando atrapó a Potter mirando por encima de su hombro. Draco podía ver como su espectáculo le causaba tremenda erección que expandía los pantalones del otro. Un escalofrió de placer lo recorrió al saberse deseado por su alfa.

Ese pensamiento lo hizo detenerse y acariciarse la polla, pero otra oleada de calor le recordó su necesidad de venirse espectacularmente. Tocarse se sentía muy bien, pero no era suficiente. Necesitaba más.

La sensación pegajosa estaba devuelta. Frotó sus muslos sintiéndolos resbalosos y húmedos entre su trasero. Draco lamió los labios y deslizó su mano más allá de sus bolas, abriendo las piernas. Se deslizó fácilmente entre la sustancia aceitosa y resbaladiza que parecía gotearle del culo. Ignoró el pánico que crecía dentro de él y frotó su agujero con la punta de su dedo. Era raro, se sentía más resbaladizo de lo que estaba cuando usaba lubricante, pero tenía el culo tan sensible, que el más mínimo toque no le permitía concentrarse ni por un momento en la rareza de la situación.

"Oh mierda" Draco suspiró conforme empujaba su dedo adentro. Toqueteando tentativamente los bordes de su ano. Aun así, seguía sin ser suficiente tocarse el culo mientras apretaba su polla goteante. "Puedes mirar Potter. Ya sé que estas espiando."

"Claro que no" Protestó a medias.

Draco sonrió y siguió pajeándose, arqueando la espalda por el placer. "¿Te la estas jalando desde ahí?"

"No" dijo rápidamente con una voz estrangulada.

"Sabes, no me importaría, me gusta la idea de que te ponga mirarme" dijo Draco apresuradamente. "He tenido un sueño o dos sobre eso. Mi favorito es en el que me doblas sobre tu escritorio de la oficina y me comes el culo, dejándome todo abierto para tu polla."

"Jesús, Malfoy" dijo Potter, tensando su agarre sobre la repisa he inhalando bruscamente.

"Mierda, necesito más Potter" se quejó Draco. Su mano volaba sobre su polla y ni así estaba más cerca de la ansiada y dulce liberación. "No puedo hacerlo solo, no es suficiente. ¿Podrías tocármela?"

"Malfoy, yo... eso no sería..."

"¡Por favor Potter! Te necesito" le rogó Draco. Añadió otro dedo y esta vez empujó más profundo. "Merlín, necesito tu gran polla llenándome todo, me siento tan vacío sin ella. Me tienes todo mojado Potter."

Potter maldijo por lo bajo. Draco vio su palma volar hacia sus pantalones, presionando el bulto en ellos.

"Me voy a morir si no me follas, me voy a quemar y estallar en llamas." Draco rodó, abriendo más las piernas. Si este ridículo mal de licantropía era lo único que le daba una oportunidad con Potter, pues él lo aprovecharía.

Potter parecía preocupado por su predicción, volviéndose hacia Draco. "¿Es en serio?"

"Te necesito" dijo en vez de responderle.

"¿Estás siquiera en tus cinco sentidos? Nunca actuarías así sin algo que te obligue a hacerlo." Razonó Potter, sosteniendo sus manos tratando de calmarse.

"a la mierda con eso, yo sé lo que necesito." Respondió Draco con la boca abierta mientras retorcía sus dedos dentro de él. El sonido resbaladizo que hacía mientras se deslizaba por su culo era obsceno, pero no le importaba.

"Tal vez debería llevarte a San Mungo" sugirió Potter, señalando la chimenea. "¿Qué si en realidad te dieron algo y esto solo es una reacción a tu, eee, problema peludo?"

"No", dijo Draco en voz baja. Dejó de follarse con los dedos y se deslizó por el suelo de modo que pudiera arrastrarse sobre sus manos y rodillas hasta llegar a Potter, sujetándolo contra la pared, con una mirada depredadora. "Estoy lo suficientemente consciente como para rogarte que me cojas, Potter. Lo harás ¿Verdad?"

"Yo..." Potter se detuvo, mirándolo boquiabierto y con una evidente carpa en los pantalones. Lamió sus agrietados labios cuando Draco se acercó más.

Draco se arrodilló a sus pies luciendo todo bueno y obediente, pasó sus manos de arriba a bajo por los musculosos muslos de Potter. Se mordió el labio cuando lo sintió temblar bajo su toque. Sus dedos se detuvieron en la funda de cuero de varita atada a su pierna.

Levantó la vista para encontrarse con su mirada hambrienta a la vez que sus dedos recorrieron la erección de Potter. Este tragó saliva audiblemente mientras Draco jadeaba, acariciando su paquete con dedos ágiles. Potter balbuceaba, alargó la mano buscando a ciegas la repisa sobre la cual apoyarse mientras Draco seguía ofreciéndole tremendo espectáculo, mostrándole cuan bueno podía ser para su alfa.

"Malfoy" Potter jadeó cuando Draco se metió a la boca su pulsante polla. "Dios, yo... joder."

"Mmm" Draco gimió encantado de tener la boca llena, las comisuras de sus labios se elevaron en una satisfecha sonrisa.

"A la mierda" Potter murmuró por lo bajo y al segundo siguiente estaba sobre Draco, empujando su espalda sobre la alfombra persa. "Dios" dijo nuevamente antes de capturar los labios de Draco en un ardiente beso. "También te necesito maldito bastardo", bufó contra sus labios.