La inmensa oscuridad que se a dueña de mi mente, un vacío que se apodera de mí corazón. Pero en medio de todo ese tormento se escucha una voz, una cálida voz que me hace sentir protegido... ¿Quién eres? ¿Dónde estás? ¿Por qué sueño contigo? ¿Dónde...
Una inmensa oscuridad se hace presente en mis sueños, esa oscuridad que me hace sentir tanto miedo como si algo me estuviera por pasar, mi cuerpo está congelado, mis manos tiemblan y puedo sentir mi respiración más rápida.
-(¿Alguien me llama? No, ese no es mi nombre ¿Quién es Dylan? ¿Por qué me llaman Dylan? No entiendo... ¡Ahg! Me duele el pecho... es una sensación de ardor, presión ¡Duele! ¡Duele mucho! ¿Quién eres? ¿Por qué apareces en mis sueños?)-
-¿QUIÉN ERES? – Grité con toda mi fuerza, Con la poca fuerza que me queda, hasta desmayarme y despertar de un salto.-
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-¿De nuevo? ¿Por qué tengo el mismo sueño? Bueno con el paso de los años han sido menos las veces que sueño con esa voz llamándome, pero no me llama a mí sino a Dylan ¿Quién es Dylan?-
Al despertar pude sentir un dolor punzante en mí cabeza, cada vez que soñaba con esa voz, mi cabeza dolía, despertaba mareado, asustado y con mucha dificultad para respirar. Era una sensación espantosa que quería que se detuviera
-¿Por qué sueño con esa voz? ¿De quién proviene? ¿Por qué nunca puedo ver quién es? Solo veo su silueta... ¡Ahg! ¡Mi cabeza me está matando! Mejor tomo algo-
-Revisé en mí cajón y agarré el medicamento para la migraña, estiré el brazo y tomé el vaso que estaba encima de mí mesa de noche-
Terminé de tomar el medicamento y me volví acostar quería seguir durmiendo apenas era las 3 de la mañana, aun todos estaban durmiendo y debía salir a las 9 de la mañana con mi mejor amigo Tay Zarak nos mudaremos al dormitorio de la universidad. Estamos en la misma universidad pero en diferentes facultades él fue aceptado en ciencia del deporte y yo en psicología, hemos estudiado juntos desde la primaria. Después de un evento no tan agradable en el que fuí involucrado, terminamos castigados y así nos hicimos amigos. Es una historia que contaré más adelante tal vez.
-Cerré los ojos-
Buscaba el sueño, pero ya no podía dormir, ya eran las 4:17 am el dolor aumentaba y solo podía esperar que pasará y funcionó en algún momento volvió mi sueño pero antes de sentir que caía en los brazos de Morfeo la alarma sonó o eso creía yo.
–Busqué el teléfono en la cama-
-¿Dónde demonios está?
- Me levanté para poder conseguirlo, aunque aun tenía los ojos cerrados-
Estaba metido en la funda de la almohada cuando lo tuve en mis manos pude distinguir que no era la alarma sino una llamada de mi mejor amigo.
-(Debo recordar cambiar el tono de llamada que le puse a Tay)-
