Cᴏᴜᴘs ᴏғ ғᴀᴛᴇ ⃟κοοκν

⃝⃕V

La tía loca o algo así recordaba que le llamaban a la abuela Yoona, no sabía por qué o tal vez sí, pero una parte de él trataba de olvidar aquello, ¿algún trauma? Tal vez, Tae sólo sabía que no deseaba estar cerca de la señora cuando estuvieran solos y que tampoco deseaba que su prima Hye estuviera cerca de él por mucho tiempo al igual que la anciana.

Los malos recuerdos de su infancia con la familia de su padre revivian ante la situación, viajes largos hasta su pueblo natal de su padre para pasar unas largas vacaciones llenas de desgracias, malos momentos y gente que no lo quería cerca sólo porque era un gato, para él eso era pura mierda que no deseaba recordar. Tal vez por el hecho de que la joven era la que peor le trataba y que la tía loca sólo trataba de hacer que fuera detrás de una bola de estambre, le llevaba pescados crudos para que comiera o como la vez que lo culpo de haberse comido su canario cuando en realidad lo había hecho el gato del vecino, patético.

"¿Todo bien?" Pregunta una voz ronca, su cuerpo se estremece y sus bellos se erizan al sentir el calor de la piel del alfa contra él. Estaba detrás, Taehyung se gira empujando el cuerpo del azabache lejos y que quede a un metro de él, no entendía por qué se estaba dando esas libertades, y por muy extraño que le pareciera, la cercanía parecía ser gustosa para otra parte de él.

"¡¿Qué carajos crees que haces?!" Se queja moviéndose aún más lejos, Taehyung estaba picando algunos vegetales en la isleta de la cocina.

"¿Qué te pasa ahora?" Pregunta con una notable molestia el alfa, el día anterior lo había estado evitando y el hecho de que no hubiera salido para nada de su habitación le hacia creer que lo estaba rechazando.

"N-no tienes derecho a acercarte tanto, idiota" Su voz de Kim había salido temblorosa, algo dura, pero después de todo el rubio era un omega, no era como si logrará tener la voz de mando, tal vez la de un amargado, pero no de alguien que dé miedo.

Jungkook no puedo evitar pasar su lengua por el interior de su mejilla, para al final pasarla por sus labios y colocar su labio inferior entre sus dientes, dejando una imagen caliente y a la vez tenebrosa para los ojos del rubio, mierda ese hombre ponía las hormonas de su gato como una gelatina, temblando y derritiendose ante semejante semental.

"Creí que las cosas estaban bien entre nosotros"

"¡Tengo hambre!" La imagen
de Kit entrando a la cocina con la camisa de tirantes sudada al igual que el cabello pegado a su espalda, le daba una vista un poco asquerosa a los ojos del rubio, el joven alfa estaba listo para meter su mano en la cacerola que tenia listo el gogi gou, el omega al notar tal acto asqueroso y mal educado lanza la cuchara de madera que estaba cerca de él, el objeto cae en la espalda en vez de la cabeza, donde había apuntado desde un inicio.

"¡Mierda!, ¡Eso duele!" Se queja, girandose y encontrando al mayor con un cucharon en su mano, listo para ser lanzado en la cabeza, tratando de atinar bien en la cabeza del joven. "¡No!, ¡Lo siento!" Grita como si fuera a ser llevado a la horca o por la Santa Inquisición, sus mejillas estaban rojas, tal vez por el enojo o por el calor de haber estado entrenando desde hacía muchas horas.

Desde temprano todos los alfas se habían encargado de estar en el gimnasio, preparándose esa vez en serio, pues ya era oficial que el alfa azabache estaría en la competencia y estaría entre los boxeadores más sucios de Corea del Sur. Se trataba de una competencia entre animales salvajes, que no podían ser dominados por nadie y nada, en busca de rompes huesos y ganar a como cueste, Taehyung sabía que los competidores incluso eran capaces de hacer cosas sucias como estafar, amenazar y lastimar a alguien fuera del ring para ganar aquel concurso con el premio más jugoso que incluso el premio mayor de la lotería.

"Largo, animal. Vete a bañar apestas a perro" se queja moviendo su pala de un lado a otro amenazando con lanzarla al más joven, justo cuando estaba por salir el pelirrojo, su padre del rubio de adentra por la puerta con el mismo aspecto que el menor, seguido de Yoongi y por muy raro que suene también de Namjoon, sus ojos se abren como platos al ver que todos estaban con el mismo aspecto sudoroso, cansado y demacrado, con ojeras, pero Jeon era el único que parecia haber dormido bien o eso creía él, porque al girarse y tratar de comprobar su teoría se encuentra con la cocina vacía detrás de él, sus cejas se alzan demostrando su sorpresa, el azabache se habían ido sin decir o hacer el más mínimo ruido.