Cᴏᴜᴘs ᴏғ ғᴀᴛᴇ ⃟κοοκν

⃝⃕VIII

La pelea estaba a nada de ellos, Jungkook cargaba con las cosas de Taehyung mientras que éste traba de poder hacer bien un batido en el termo que le había prestado su amigo Jimin, el batido a los ojos de Jeon era una puta mierda. Había visto como el omega metía cosas raras y unas asquerosas, se preguntaba si deseaba matarle en realidad, pero lo dudaba, pues el menor parecía cada vez más ido conforme pasaba el tiempo.

Había pasado una noche tranquila, considerando la amenaza del menor, eso le había hecho temblar aunque no deseara aceptarlo era verdad, Kim no era una bestia gigante como su padre, pero el hecho de que le diera a entender que podría ser una clase de Víctor Frankenstein y que Jeon tal vez se volvería en su conejillo de indias o más bien su nuevo Prometeo.

"Deja de verme, idiota" oh, sin duda Jungkook amaba ese pequeño -no tan pequeño- avance con el rubio, de no hablarse ni una palabra al menos le decía idiota. "¿Qué es tan intereante?" Dijo el rubio al caminar por las calles del lugar nublado frente al alfa.

Jungkook no sabía si debía de responder eso con sinceridad o mejor decir una estupidez cualquiera, aunque en realidad Jeon creía que Taehyung había usado esos pantalones apretados para tentarle, se suponía que era su médico, se debía de mover con agilidad; en cambio llevaba unos pantalones condenadamente pegados a sus glúteos y a sus piernas dejando ver lo largas de éstas, era injusto eso o al menos para su polla de Jeon.

"Te veo el culo, ¿No es obvio?" El alfa vio como el pequeño cuerpo del omega se detenía en medio de la acera del lugar, girandose sobre sus talones le miró con indignación ante sus palabras, el omega se acercó al alfa con el termo en su mano, Jeon creía que le ina a golpear con él en la cara, pero en cambio se lo empujó contra el pecho.

"Pues mira, porque dudo que logres tenerlo" se burló el omega al alejarse sobre sus talones con las mejillas rojas, Jungkook supo que no era verdad.

El clima del día era igual al de los demás, frío sombrío y pesado, en realidad se preguntaba si era un clase de mensaje divino que le decía que la pelea no iría bien, estaba nervioso, no lo negaría, ni de coña. Tras largos meses de estar en un gimnasio y pelar sólo en entrenamientos con los chicos y con algunos clientes, le había dejado lejos de lugar, en realidad creía que estaba lejos se ganar.

"Deja de pensar tonterías"

Jungkook pudo ver la imagen de Taehyung frente de él mientras que extendía su mano, la cual se había
detenido a medio camino dado que la inseguridad le atravesó. Jungkook era una caja de amargura y dolor, de sorpresas buenas y malas, pero al menos no tenía en esos momentos nada en contra suyo así que era justo que el menor cediera. Se lo había prometido.

"¿Qué pasa por tu mente?" Se atrevió a preguntar una vez terminaba el camino de sus manos al pecho del lobo acariciando éste, su mano derecha de Jungkook dejó el termo que había sido empujado en la mochila azul y se encargó de soltar su aire contenido mirando a los ojos azules del pequeño y hermoso omega rubio.

"He perdido práctica" confeso al dejarse caer en la pared, pues había sido arrastrado por el más bajo hasta donde estaba un pequeño callejón frente a la avenida que les separaba del lugar donde pelearia Jungkook.

"Eso lo sé, pero Jungkook... eres fuerte, grande y tienes talento" Le dijo el omega al pasar su mano por su mejilla derecha, su mano derecha del omega subió hasta su pecho acariciando éste con sumo cuidado y tratando de transmitir su apoyo en él.

"No puedes dejar que justo ahora las emociones te invadan, Jungkook" el omega mordió su labio al verse de poca ayuda, en realidad no había dicho nada que fuera de ayuda para el alfa.

"Taehyung, sé todas esas cosas, pero no puedo evitar sentirme inseguro de esto, ellos son profesionales y..."

"Y nada" le paro el omega.