⃝⃕II

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Su ropa estaba bañada de color verde menta, sus tenis de blanco y creía tener el pelo de ambos colores.
Taehyung se había pasado el resto del día pintando el gimnasio, tras dar varias órdenes y gritarles a los alfas que eran unos sucios, todos decidieron hacer lo que la pequeña bola de pelos decía.

Incluso, Jungkook, a regañadientes, decidió ayudar, ahora se encontraban todos pintando el gimnasio, que (a gusto del omega) pasaba de ser gris a verde menta con blanco.

Taehyung se encontraba en unas escaleras pintando la parte más alta de las paredes, mientras Yoongi y Kit pintaban el techo, el entrenador limpiaba todo el equipo y pintaba las bancas, Jungkook por su lado, pintaba las partes más bajas de las paredes (a la vez que le miraba el trasero al omega rubio).

"Sabes, ahora entiendo porque la primer a vez que nos vimos pensabas que era un acosador" Más Taehyung la brocha en el bote de pintura mientras baja la mirada hacia donde se encuentra el alfa. "Tus acosadoras estan locas, ayer me dolió la cabeza de tanto grito"

"¿No habrán sido celos?" Jungkook deja la brocha a la vez que le lanza una sonrisa seductora al menor.

"Celos eran los tuyos cuando estaba hablando con Hobi-hyung" Jungkook no puede evitar chocar su lengua contra su mejilla, un gesto que (para los ojos del omega) es completamente sexy.

Taehyung no puede evitar lanzar una gran carcajada, decide ignorar a partir de ese momento al alfa, toma su celular coloca sus auriculares y se los coloca, Maps de Maroon five comenza a reproducirse, para ser sinceros Taehyung no era muy fan de ese tipo de música, pero esa canción tenía algo que lo desestresaba, moviendo un poco la cabeza y comenzando a cantar en un leve susurró, su cabeza se movía de un lado a otro a la vez que pasaba la brocha con pintura por la pared.

Jungkook se encargaba de pintar y lanzarle miradas al rubio, su belleza sin igual cautivaba al alfa, su lobo se removiá inquieto, el aroma del rubio le daban una tranquilidad que no sentía cuando se acostaba con diversos personajes, el hecho de que Taehyung fuera un gato omega lo hacía más exótico en la sociedad, aún no entendía como semejante tesoro se encontraba aún libre de pareja, era obvio que todo aquel que lo viera cayera por su belleza, su carácter (aunque fuerte a diferencia del propio de un omega) le era excitante.

El moreno sabía lo que el omega provocaba, no sólo en él, sino en cualquiera que lo rodeara. Jungkook ha tenido una larga pasarela de omegas, alfas y betas, ha pasado con decenas de personas por su cama, claro que cuando llegó a manos del entrenador, las cosas habían disminuido, pero los acostones seguían presentes, él tenía un apetito sexual grande, pero ese apetito nunca se veía satisfecho, su lado humano por supuesto estaba conformado con lo que adquiría, pero su lobo, si que era un dilema, se daba vuelta cuando se trataba de un revolcon, nunca las aceptaba, en vez de eso las rechazaba y dejaba que su lado humano hiciera lo que le placiera, después de todo él no marcaría a semejantes basuras.

Sus olores nunca eran de su agrado, pero con la llegada del rubio, su mundo se vio vuelto un caos, el rubio sólo llevaba una noche y parte de la mañana en la casa y su lobo estaba loco por joderlo en ese mismo momento.

Él aún se encontraba en un debate, no tocar e ignorar al lindo omega para evitar problemas con el entrenador y su equipo, pero eso sólo traería un caos con su lobo (el cual se veía muy desesperado por la atención del menor); la otra opción era cortejarlo y tratar de llegar a algo con él (pero se la veía difícil, pues el omega aunque no supiera nada de él, parecía bien informado y prevenido); la última opción era sólo acostarse con él (Lo cual no sólo traería problemas con los de su alrededor, sino consigo mismo y su lobo). Todo era un completo caos, Jungkook se sentía más perdido que en una clase de filosofía.

Cᴏᴜᴘs ᴏғ ғᴀᴛᴇ    ⃟κοοκνDonde viven las historias. Descúbrelo ahora