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— Hyung, tengo un pequeño problema — el sonido de John bufando al otro lado del móvil me hizo rodar los ojos — verás, tengo a un sujeto hecho papilla, con buenos restos de crack en la
bolsa de los pantalones, ¿ya mencioné que no le conozco?

—¡Mierda, Yuta! Se supone solo harías unas entregas, ¿ahora andas haciéndole de súper man?

— A este tipo de hubieran destrozado el culo si no intervengo... Y bueno, tu sabes cuánto me repugna esa situación.

John se quedó un momento en silencio, quizá recordando la razón por la cual aborrecía a los cerdos de esa calaña.

— Tráelo a mi casa, le hablaré a Han...

Colgué la llamada y heche un vistazo a lo que restaba de hombre, le revise ligeramente el rostro y él, emitió un quejido.

— Ah, amigo sin nombre... Luego me pagarás este favor. Espero no mueras, gaste cuatro balas por ti.

Los pequeños  gemidos de dolor salían conforme ibamos avanzando más sobre la autopista.

Había calculado que nos haríamos poco más de quince minutos hasta Gangam.

Gangdong, era uno de los distritos más conflictivos y en el cual las entregas eran muy bien pagadas, así que no sería anormal cualquier tráfico de droga o servicios sexuales a cambio de un poco de placebo.

Mujeres y hombres se ofrecían por igual a cambio de una dosis pequeña que satisfaciera su dependencia, inclusive los bares daban trabajo a personas adictas y ofrecían como pago tener droga a más no poder.

Las cuestiones morales en Gangdong no existían. Así que por eso también el pagar con personas tus deudas era normal.

No sabía exactamente qué haría con el chico, o inclusive si moriría antes de que Hansol pudiera atender sus heridas, parecía una rata mojada, con toda esa mezcla de sudor y sangre en su ropa y cuerpo.

Entre en la zona residencial, en un complejo de apartamentos de alto coste. Tendría que subir unos nueve pisos cargando esa bola de huesos.

Cada movimiento que hacía era sacarle un gemido cerca de mi oído y eso me ponía de mal humor. Inclusive pensé en abandonarle camino arriba, sin embargo mi abuela decía que si haría un favor, fuera de forma completa.

Me trepe elevador arriba para poder llegar hasta donde Han lo revisaría.

Necesitaba bañarme y pensar como me deshacía del lío una vez que o se moría o se curaba.

— Feliz Navidad, soy Yuta-Closs — coloqué mi cara lo mejor posible frente a la puerta de John, enseguida retiro la seguridad y me dejo pasar.

— Colócalo en la colchoneta, — Han tenía guantes en las manos y un estetoscopio listo, me preguntaba mil veces como un pasante de medicina había terminado con nosotros y bueno, siempre llegué a la misma conclusión.

El dinero corrompe.

Han abrió los ojos como platos y empezó a rasgar la ropa de mi nuevo amigo con una desesperación inminente — ¡Mierda, mierda! ¡John este hombre se está muriendo, necesito ir al hospital, hay que intubar!

Mis ojos solo veían las manos de Han, haciendo un corte a nivel de la tráquea para colocar un tubo.

Puzzle Piece >> YuWin << NCT127 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora