Somni: Paranoia | NoMin

〘 Capítulo 02 〙

Sábado en la mañana, debería estar durmiendo, pero el ruido proveniente de la cocina lo despierta.

Al salir de su habitación encuentra el desayuno servido, la cantidad lo hace sonreír, hay tres tazas con café, tres platitos con fruta y tres platos más grandes con un desayuno parecido al de un hotel de cinco estrellas, TaeYong guarda la tercera porción de todo y luego se sienta frente a él en la mesa.

—¿No crees que van muy rápido? —sonríe JaeMin dándole un sorbo a su café —¿Tanto te gusta?

—No sé de qué estás hablando.

—Hace un mes cuando llegué me lo presentaste como "el amigo" que acababas de conocer y ahora el chico está durmiendo en tu cama.

—Buenos días.

El tema de conversación entra, su energía radiante contrasta con el clima gris y lluvioso que se ve a través de los ventanales en la sala, se llama Ten, o al menos ese es su apodo, cuando TaeYong le dijo como se llamaba su última neurona dejó de trabajar y aunque lo intenta no puede recordar el condenado trabalenguas que tiene como nombre.

—No es que tu departamento esté mal —dice Ten mientras TaeYong trae su desayuno —pero sigo sin entender porqué prefieres estar aquí en medio del ruido de la ciudad cuando tienes una casa con un jardín hermoso en un tranquilo barrio familiar.

—Aquí estoy más cerca de la universidad, ¿alguna otra pregunta?

—¿Puedes ponerle leche a mi café?

Entiende porque a TaeYong le gusta, el chico es simplemente irreal, listo, con una personalidad espontánea que llama la atención de todos a su alrededor y ni hablar de su sonrisa perfecta, ojos brillantes, mejillas rosas y labios rojos, ¿cómo es posible que se vea tan bien incluso en la mañana? Debería tener el cabello despeinado y ojeras luego de, seguramente, dormir menos de tres horas por follarse a su mejor amigo toda la noche.

A veces la naturaleza es injusta, le da muchas cualidades a una sola persona y después está él, con sus ojos cansados, mejillas apagadas, labios pálidos, de lindo no tiene ni un pelo, de listo menos y con respecto a sus cualidades sociales, pues no es capaz de entablar una conversación ni con una mosca.

—Esto es horrible, una chica de mi carrera desapareció —Chittaphon muerde su tostada sin apartar ni un segundo la vista de su teléfono —es la extranjera, ¿la recuerdas Tae?

—No tengo ni idea.

—Tzuyu, la chica china, mis compañeros dicen que escapó porque está embarazada y sus padres la quieren obligar a abortar, al parecer es hija de una familia rica y el padre de su bebé es un chico humilde que estudia con beca, vaya telenovela.

—La gente es un asco.

—¿Uhm? ¿Qué gente?

—Todos —contesta Jaemin —una chica desaparece, tal vez está atada en algún sótano, en manos de un psicópata que se cree con el derecho de tomar su vida sólo porque gracias a estúpidas razones de naturaleza es físicamente más fuerte que ella.

—Siendo maltratada, violada, o incluso ya muerta —lo complementa TaeYong —y lo único que la gente hace es inventar rumores sobre embarazos, son un asco, estoy de acuerdo.

—Ustedes dos me dan miedo.

—Es la verdad —sonríe el mayor suavizando su voz —JaeMin, ¿quieres venir con nosotros? Iremos a un vivero a las afueras de Seúl a comprar flores y luego nos quedaremos a dormir en uno de esos hoteles rústicos que te ofrecen hogueras y música en vivo.