Serendipia

VIII Tiempo juntos

Ya luego de aquel abrazo en esa fría noche cada quien fue a su tienda a dormir, excepto la fantasma y el robot quienes vigilarian los alrededores y buscarían un lugar para llegar mas rápido al mundo invisible.

En la tienda del rubio se halla el chico bicolor observando con asombro las pocas cosas de allí, como la linterna que no paraba de encederla y apagarla o el futon que habia hay, si bien tenía los conocimientos de todo eso no podía evitar sentirse curioso

- Dime...¿Tu amiga con quien está? - preguntó el de ojis carmín

- Ella esta con tu amigo Deku y su esposa Uraraka - mencionó jugando con la linterna, el rubio ya molesto por el apagar y encender de esta se la Quito de las manos

- Esto no es para jugar maldito mitad mitad

- Lo siento - contestó

- Vamos a dormir - el rubio se acomodó en una parte y el bicolor en otra, pero no era lo que imaginaba, había soñado por mucho tiempo estar con el humano de esta forma pero no separados, lo quería más cerca y aparentemente por sus nervios cada quien se alejaba más del otro, el bicolor quería sentir su cuerpo y sin pensarlo se dio la media vuelta y lo abrazo por la espalda, acción que sorprendió al rubio -¿Que haces? - preguntó

- Yo..Quiero estar así contigo, el agua es fría y tu eres cálido - habló apegando más su cuerpo al hombre, este se dio la vuelta y quedó cara a cara con el ser

- Todoroki...¿Cuanto tiempo serás humano? - preguntó en voz baja

- No lo sé, aún que Kaminari dijo que por dos semanas y a lo mucho un mes...pero sea como sea quiero...- guardo silencio tímido ocultando su rostro bajo su cabello

- ¿Quieres...?...Vamos mitad mitad, no soy adivinó - se quejó

- Quiero que me abraces...Quiero...Quiero que me muestres todo de ti y quiero que me enseñes todo lo que no conozco...Katsuki, yo también te amo - dijo con sus mejillas de un leve tono Rosa y con sus ojos cubuertos por una fina capa cristalina

-...- se quedo en silencio pensando - Me alegra que me ames - habló luego de un segundos incómodo para el medio albino - Yo sabía que también te gustaba - sonrío victorioso y arrogante, le agarró de la cintura y lo apego a su cuerpo y con su otra mano le agarró del mentón y le dio un beso suave en los labios siendo correspondido, aquel beso fue intensificandose a cada segundo volviendose salvaje, se besaron hasta que el oxigeno hizo de las suyas y tuvieron que separarse ambos soltando jadeos y con su pecho subiendo y bajando, en ese momento el chico serio sintió algo extraño entre sus piernas y no pudo evitar sentir vergüenza y sonrojarse cubriendo la zona con una almohada para que el rubio no lo viese

- ¿Estas bien? - preguntó el rubio - al ver la actitud extraña del bicolor

- S-Si - mencionó nervioso, no sabía que hacer, sentía que esa cosa hay abajo tenía mente propia y estaba empezando a exigir algo que no entendía y le estaba doliendo - Se-Será mejor...Dor-Dormir - no podía hablar bien debido a la presión de su miembro con su ropa

- ¿Seguro? - Katsuki no estaba convencido entonces notó los ojos cristalinos del bicolor - ¿Por que vas a llorar Mitad Mitad ? - habló con un tono molesto, pero se notaba que en el fondo de sus palabras estaba preocupado

- Es que...siento algo muy extraño - su cierpo empezó a arder y ya no tenía control sobre su cuerpo

- Dejame ver

- No

-Anda, déjame ver - insistió y le arrebató la almohada de las manos suavemente y notó el bulto debajo de sus pantalones y comenzó a reír

- No te Rías...es extraño y me duele - habló con lágrimas

- Te ayudaré, pero debes obedercerme ¿bien? Luego te dejará de doler - el menor movió su cabeza en señal de si, y comenzó a mirar los actos del mayor.

Este abrió su pantalón y metió sus manos dejando ver el miembro erecto del bicolor, cuando lo tocó con sus gruesas manos el bicolor sintió sensaciones extrañas, sensaciones muy buenas que le hicieron soltar sus primeros gemidos.

Era una voz muy dulce y placentera, las manos del rubio se movían de arriba a abajo en un delicada danza haciendo al menor sentir placer, comenzó a sentir el cosquillelo en su vientre bajo y en la base de su miembro hasta que por fin soltó su semen en la mano de Katsuki

- Listo - sonrío, miró el rostro sonrojado de Shoto, sus ojos estaban llenos de lágrimas, sus labios entre abiertos y algo secos y su pecho subia y bajaba, el rubio llevó su mano impregnada del líquido blanco de su compañero a su boca y comenzó a lamerlo

- N-No hagas eso - mencionó con dificultad

- Sabe bien - Bakugou jamás lo habia hecho con otro hombre pero ahora estaba muy excitado al igual que el menor - ¿Aún te duele? - se acomodó entre las piernas del menor y lo beso lujuriosamente, mientras lo hacía comenzó a quitarle la ropa que traía ya que estaba estorbando para sus futuras acciones, bajo sus besos directamente a los botones rosados y comenzó a lamerlos y con su mano jugaba con el otro botón

- Haa...Ba-Bakugou....mm...ngh - las sensaciones que sentía eran tan desconocidas y extrañas que Shoto no sabía que hacer.

La mano derecha de Katsuki bajo y metió un dedo en el interior del menor haciendole soltar un gemudo que ahogo rapidamente y haciendo sonreír al rubio, luego de unos minutos introdujo dos dedos más y en la zona habían tres moviendose de forma distinta.

Pasaron unos minutos y quito los dedos, se quito la ropa de la zona de abajo ya que le estaba incomodando en su miembro, cuando quedo libre acomodo la punta haciendo que el medio albino se sorprendiera e introdujo su miembro dentro del bicolor haciendolo sacar un gemido más fuerte, al escucharse cubrió su boca con su mano para que los demás no le escucharán.

- Suenas muy lindo - comenzó a embestirlo con algo de fuerza haciendole sentir dolor

- Ka-Katsuki Haaaaa...Du-Duele.....esto es muy incómodo.......pa-para - rogaba al sentir el miembro del rubio ir cada vez más adentro.

- Tran....Tranquilo....te sentirás....bien - solto un pequeño gruñido algo ronco al sentir la entrada tan estrecha del bicolor y al sentir como le apretaba.

El rubio le dio la vuelta dejandolo boca abajo y comenzó a moverse más rápido mientras apretaba con su mano izquierda el miembro del menor y la otra jugaba con sus pezones.

El bicolor con su mente en blanco, incapaz de pensar en algo diferente a las sensaciones provocadas, miró al rubio y ambos comenzaron a besarse hasta que Katsuki solto su semilla al interior de su compañero, haciendole soltar un gemido muy fuerte al menor.

El rubio se dejó caer al lado del cuerpo desnudo de su ahora amante, y empezó a descansar, al igual que el menor solo quería dormir

- ¿Que tal se sintió? - menciono mirandole a los ojos

- Fue...Fue increíble - mencionó y se acomodó en el pecho del rubio para cerrar los ojos y dormir, al igual que el rubio quien antes de caer rendido abrazó al bicolor.