visión sangrienta | jm

11. Encantador

Unos cuantos minutos más duraron así, incluso ya había terminado su termo de café, al igual que ya tenía sueño y al parecer Jimin también, únicamente estaba esperando a que Seokjin y Jungkook regresarán.

- ¿Qué es de ti Seokjin? - Jimin preguntó repentinamente.

- Nada relacionado con situaciones amororosas - rió sutilmente - Lo conocí en mi primer día de trabajo en ese hospital, mi primer empleo, estaba demasiado entusiasmada. Cómo casi siempre se hace, fui a recepción a dejar y recoger unos cuantos expedientes. Estaba por llegar al que se suponía ser mi consultorio, fue algo muy descuidado de mi parte el chocar con él. Todas mis cosas junto las de él cayeron al suelo - rió al momento de recordar la escena - Suena muy extraño, pero desde ese día nos hicimos buenos amigos, llevo un poco más de un año conociéndolo, no sé si esto venga al caso, pero en algún momento tuve atracción por él, se negó y disculpó ya que tenía pareja, claramente yo entendí y decidí no entrometerme en ello. Actualmente ya no está en esa relación ya que fue realmente tóxica poco después, no tengo sentimientos hacia él a excepción de que lo quiero como un hermano mayor -

- Oh entiendo. Lo siento por sonar entrometido - Jimin murmuró sintiéndose algo avergonzado.

- No, está bien... Realmente no he tenido nada con nadie por mucho tiempo - Tn hizo una mueca al recordar su última relación - El último novio que tuve fue hace tres años, me fue infiel con la que se suponía que era mi mejor amiga, no me sorprendió, ella era realmente coqueta en el hecho de conocer chicos, no es su culpa, ni siquiera la mía, pero realmente ahora me da igual. No sé de su paradero desde ese entonces y realmente por mi comodidad, no quisiera saberlo -

- ¿Cuál es su nombre? - Jimin preguntó.

- ¿Uh? ¿De ella? - Tn preguntó algo confundida. ¿Para que quería saber? El castaño se echó una enorme carcajada, dejándola mucho más confundida - ¿Qué es tan gracioso? -

- Lo siento, pero por tu tono de voz parece que te molestó - rió sutilmente y bien que tenía un poco de razón.

- ¡Claro que no! -

- Bien, entonces, ¿Cómo se llama? -

- ¡Park Jimin! - gritó con un pequeño tono de fastidio, claramente bromeando.

- Está bien, está bien no me digas, lo siento - seguía manteniendo sus pequeñas risas, realmente era muy encantador escucharlo.

- Su nombre es Haneul -

- ¡Era broma! -

- ¡Cómo sea, ya lo hice! -

Lentamente la mano derecha de Jimin buscó la de la contraria, la cual estaba encima de su muslo derecho ya que tenían las piernas Igualmente cruzadas.

- ¿Todavía hay café? - Jimin preguntó con un leve puchero haciendo que el corazón de la contraria sintiera una enorme explosión de emociones.

- ¡Park Jimin, le haces daño a mi corazón! - habló un poco más fuerte, lo suficiente para que nada más ambos escucharan sin llamar la atención de los demás.

- ¿Qué? ¿Qué hice? - preguntó con su ceño fruncido, cosa que lo hizo ver mucho más lindo.

- ¡Eso! ¡El ser tan lindo! -

- ¡Basta, haces que me avergüence! -

Ella río tomando las mejillas del contrario, las cuales estaban completamente rojas por lo que dijo.

- Lo siento, pero no puedo evitar perderme con tu lindo rostro y majestuosa voz - murmuró tocando la punta de su nariz con su dedo índice.

Dejó de reír para quedarse totalmente perdida en él. Realmente le encantaba su sonrisa, brillaba más que la misma luna, su cabello castaño era algo largo, caía un poco por su frente, su cejas eran bastante definidas, sus ojos tenía bellas constelaciones, sus labios podía notarse algo irritados por la que habían cenado, pero aún así el bonito color rojo que tenían era muy llamativo, un dios griego.