Entre Amor y pecado { Ya En Físico} ✔️

CAÍN: Capítulo 9

Me desperté feliz, muy feliz, aunque hacía varios días que no veía Freya la masturbación me había ayudado a lidiar con mi estrés. Me vestí y decidí enviarle un mensaje a freya para ver si hoy podría venir a mi casa

“¿que hay?” ¿vienes hoy a casa? Te echo de menos

“lo siento, tengo clases de baile y canguro”

me quedé pensando debía ser el amigo del hermano, el tal Nacho

“pues iré a verte. Mandame la ubicación”

sonreí y ella me mandó la ubicación y un corazón. Me dirigí hacia su lugar de ensayo, no estaba muy lejos. Llegué y me senté en la grada, la busqué entre todas las chicas y ahí estaba, ella me miró, yo le guiñe un ojo y vi que cerca de mí se sentó un chico bastante guapo y con un tatuaje que me resultaba familiar. Empezaron a bailar la verdad es que Freya bailaba muy bien se meneaba como la Diosa que era, yo desde y que la vi soñé con bailar con ella. Entonces el chico del tatuaje paró la clase dijo:

-¿¡como podéis bailar esto!? Es una ordinariez ¿en serio freya?

-pues cuando lo baila tu novia no te parece para tanto

-mira enana

-no tienes derecho a llamarme así

El chico se acercó a Freya, le puso e dedo en el labio mandandola callar y la cogió del brazo tirando de ella hacia la salida, ella se intentaba soltar, mi vena antimachista y antinotoquesloquenotienesderechoatocar salió así que salté de la grada y le pegué un puñetazo

-¿pero quien te crees para tratar así a Freya?

-¿y tu quien eres?

-su novio

dije firme y seguro, a lo que él me contestó

-ah tú eres el cabrón que la metió en la discoteca y el que anda haciendo que llegue tarde a casa

-si, soy yo ¿algun problema?

-si, que eres gilipollas

dice dándome un puñetazo y tirándome al suelo me toqué la nariz y vi que estaba sangrando, todas las chicas me ayudaron “fuiste muy valiente, nadie se enfrenta a Nacho” dijo una de ellas yo le di las gracias y me fui a limpiar la sangre. Salí preocupado y no sabía qué hacer cuando me sentía así, antes lo que hacía era drogarme pero... no debía, no, bueno un poco. Me dirigí hacia casa cuando recibo una llamada de Freya

“¿si?”

“Caín por favor ven a buscarme”

“¿donde estas?”

“cerca del aparcamiento, corre por favor”

“llego en menos de un minuto”

colgué y salí corriendo hacia allí, la encontré sentada en un banco, parecía tener frío y miedo, la abracé y le coloqué mi chaqueta fuimos callados todo el camino. Llegamos a mi casa ella se sentó en el sofá y rompió a llorar, empezó a balbucear, yo la tranquilicé y me lo contó todo

-Entonces Nacho dijo que me quería y luego intentó aprovecharse de mí y yo no quería

-no te preocupes... Tranquila, ese hijo de puta no se volverá a acercar a ti

-te quiero...

y no sé por qué decidí abrir mi cajón prohibido saqué la poca droga que me quedaba y se la decidí dar a ella, era dura una pastilla de MDMA y un poco de Heroína

-toma prueba esto

-¿es droga?

-te hará sentir mejor, tu solo tomate la pastilla y luego deja que te pinche esto, créeme estarás mejor

-¿me lo prometes?

-te lo juro

le di la pastilla junto con un trago de whisky parecía estar un poco mejor, le mandé extender el brazo y le pinché la heroína estaba tranquila pero como a los 10 minutos se echó y comenzó a echar espuma por la boca y a convulsionar me deshice por la ventana de la jeringuilla y llamé a urgencias, yo la empecé a agitar y a llorar no quería que muriese “lo siento, te vas a poner bien ya verás” la ambulancia la recogió y me preguntó quién era yo “su hermano mayor, estoy a su cargo” ellos asintieron y nos llevaron hacia el hospital, me tuve que quedar toda la noche junto a ella, pero no despertó. Al día siguiente tampoco y ya me empezaba a preocupar, miré hacia un lado de la habitación y vi a Leti, me asusté, entonces se me acercó y me dijo “¿la vas a matar igual que a mi?” yo negué y ella me dijo “no, porque a ella si la amas, duerme Caín llevas mucho sin dormir” y mis ojos se fueron cerrando