𝐗𝐈𝐈𝐈. 𝐋𝐚𝐬 𝐧𝐢ñ𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐡𝐨 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐦𝐞 𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚𝐧

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DE REGRESO, ARADIA LE HABÍA GUARDADO UN PUESTO A SU LADO

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DE REGRESO, ARADIA LE HABÍA GUARDADO UN PUESTO A SU LADO. Era el momento perfecto para conocer un poco más de su pasado sin poner presión sobre la chica, pero Andrea quería escuchar música con alguien y Calipso insistía en que si empezaba a mover cosas le iba a regresar alguna habilidad.

"No puedo creer que desintegraste a un cíclope en un segundo" Andrea le pasaba un audífono que estaba conectado a lo que la chica le llamaba iPod. Era lo que les había regalado Leo antes de desaparecer. Andrea le había dicho antes que los semidioses no podían tener ningún dispositivo electrónico, eso atraía monstruos pero Leo tenía un proyecto que consistía en modificar esos dispositivos y hacerlos aptos para los semidioses. Moves Like Jagger sonaba mientras salían de Virginia en la oscuridad de la noche.

"Para serte sincera no se como lo hice. Además, salí volando la primera vez que me acerqué... Ni siquiera podía abrir los ojos ahora que lo recuerdo" Si no hubiera sido por el néctar y lo que sea que le había escrito Aradia en el brazo probablemente no estaría sentada en el bus. "Por cierto Aradia, ¿que fue lo que me escribiste en el brazo?" Bajó la mirada a su brazo, levantó la manga para encontrarse con un montón de líneas.

"Es un sigilo... Es una forma sencilla de manifestar cualquier cosa." Sacó de la riñonera que tenía como cinturón una pluma y una hoja. "Tu nunca fuiste muy buena con esos pero se hacen de esta forma..." Escribió una frase, luego eliminó las letras que se repetían, le puso un número a cada una para luego hacer un dibujo basado en una tabla que tenía junto a la frase. Esta tabla tiene los números puestos en un orden extraño de tres x tres. "Escribes lo que necesitas y ves las letras para hacer la figura. Tiene cierto poder y la que puse en tu brazo era algo como precisión porque era lo que necesitabas para darle directamente en la nuca"

"¡Que increíble! ¿Todos podemos hacer eso?" Andrea dio un brinco.

"Supongo... Con años de práctica asumo que si."

Tenía que hacer que salga el tema de conversación de la forma más sutil posible. Andrea se había acomodado en posición para dormir y se puso a roncar más rápido de lo que esperaba, sin dejar de escuchar música. Calipso, que estaba pegada a la ventana, intentaba mover una moneda que tenía en las piernas. Del otro lado, Nico se había quedado dormido arrimado a la ventana. Aradia y ella eran casi las únicas despiertas en todo el bus.

"¿Y como era antes? O sea yo " «Estúpida, tenía que ser sutil.»

"¿Físicamente o a que te refieres?" La chica se encogió de hombros por lo que Aradia dijo, "Físicamente eras exactamente igual" Suspiró. "Creías que las cosas solo podían hacer bien si las hacías tú. Por mucho tiempo me ayudaste con chicas que querían aprender la influencia de la luna en las mareas. Juntas, enseñamos la medicina natural a toda Toscana pero como la sociedad estaba tan trastornada y sedienta de sangre nos acusaron de alabar al demonio. ¿Puedes creerlo? Solo éramos chicas que amábamos la naturaleza... Bueno nadie sabía que yo era hija de una diosa y yo no tenía idea que tú eras hija de Poseidón pero el resto de chicas eran mortales... Tal vez una que otra semidiosa. Ninguna era inmortal, solo yo lamentablemente. Días antes de que murieras, en tu cumpleaños número quince, Diana se nos presentó solo a las dos con un hombre. Él era tu padre, Poseidón. El te hizo una propuesta..."

Mini Jackson ⋆。𖦹°‧ PJO FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora