No vuelvas...

Desconexión (editado)

Todos los días iba a la mansión del Gran Maestro para desayunar antes de irme al trabajo y para burlarme un poco de Thor, ya que tenia que usar un vestido como de maid que aparecen en los animes junto con un par de orejas de gatitos, era una imagen ridículamente absurda porque parecía que con un solo movimiento de esos enormes músculos romperá esa prenda en cualquier segundo. 

Ambos éramos atendidos en cada uno de nuestros caprichos, desde los más absurdos como la cantidad de hojas que debía tener el té que beberíamos hasta el color que debía tener las fresas que nos comíamos de postre, era muy divertido ver como el Gran Maestro humillaba al rubio, algo que arrancaba mis risas más sinceras, estaba disfrutando, debía admitir que esta situación era alucinante. A pesar de que me estoy divirtiendo, al mismo tiempo tengo emociones y sentimientos contradictorios, estaba divirtiéndome a costa del hombre "que amo", estaba disfrutando de esta pequeña venganza,  tenia mucho rencor con Thor por arrebatarme mi vida de ensueño, por su culpa perdí a mi hija, mi casa, mi tranquilidad, pero al mismo tiempo aún recuerdo que fui muy feliz a su lado, que él ha hecho de todo por mi, por mi felicidad, sin pedir algo a cambio. 

Pero todo ha cambiado, desde ese momento en que mi nena murió, en Thor solo veo al asesino de mi hija, veo a un desempleado mantenido, algo que me llena de furia y repulsión, eso aunado que el Gran Maestro me ha llenado de las atenciones necesarias como para poderme hacer olvidar todo lo que esta pasando, para que mi atención se centrará en otra cosa que no sea en este matrimonio que se ha vuelto en un libro olvidado. 

Conforme pasa el tiempo, las cosas van mejorando, en mi trabajo voy creciendo, tengo muchos casos exitosos, hasta recuperé la custodia del caso que había perdido hace unos meses, mi amistad, si así puede llamarse, con el Gran Maestro, se ha hecho estrecha, a tal punto que hasta le mentía a Thor, porque había ocaciones que decía que tenia mucho trabajo, pero la verdad era que me iba a ver con el Gran Maestro en su mansión o en algún lugar para cenar o divertirnos, había dejado que los coqueteos por parte de ese hombre, subirán de nivel,  porque extrañaba sentirme deseado, querido, extrañaba ser un hombre inalcanzable.  

-Bueno corazón, vamos a divertirnos
-Tienes mucha confianza, ¿no?-

Estábamos bailando en medio de nuestra habitación de hotel, ya teníamos unas cuantas copas encima, así que los filtros han desaparecido. Sus manos están en mi glúteos, me esta besando el cuello, yo estaba rodeando sus hombros con mis brazos, dejando que se acerque y me haga estremecer, todo se siente delicioso, deseaba dejarme llevar, pero mi mente automáticamente piensa en Thor, por lo que me detengo en seco y lo aparto levemente de mi cuerpo. 

-Vayamos más lento... por favor-
-Loki... quiero que nos vayamos juntos a Noruega, se que es un país que deseas conocer, vámonos juntos, déjame tratarte como el rey que eres. 
-Debo... pensarlo-

En este momento me siento tan confundido, quiero irme a disfrutar de estas atenciones que tanto extraño, pero al mismo tiempo, sería un paso para alejarme más de Thor, tal vez sea un punto de no retorno ¿Estará bien alejarme del rubio? ¿Qué se supone que debo hacer?  

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 Siempre he confiado en Loki, se que hay muchos hombres y mujeres que pueden llegar a coquetearle, pero confío plenamente en él, por eso considero que estos celos que empiezan a crecer en mi ser los considero horribles, tóxicos, por eso cada vez que sentía algo similar cuando veía que mi amado esposo convivir con ese idiota, me reprendía a mi mismo, porque no quería ser una pareja que limita su crecimiento, quería que él volara lo más que pudiera, que fuera feliz, todavía creo que nos amamos, que nuestro cuento de hadas sigue vivo. ¿Pero en verdad es así? 

Desde que todo esto se solucionó, Loki volvió a ser distante conmigo, no quiere que lo toque o lo bese, de hecho en estas últimas noches se ha dormido en el sofá porque dice que tiene calor y no quiere estar cerca de mi, la verdad me duele ver como empieza a alejarse de mí, cada cosa que hago le molesta, nada le parece correcto, las únicas ocasiones que me ve atentamente, es cuando estoy limpiando o cocinando para ellos mientras uso un ridículo vestido de sirvienta, ahí los escucho burlarse de mí, algo que me causa gracia cuando es Loki, pero cuando es ese idiota y no me defiende, me siento humillado, pero no digo nada, después de todo, le debo mucho a ese hombre y ahora es un amigo muy cercano de mi amado.

No se si es mi inseguridad y mi autoestima cada vez más dañada la que nos está afectando, porque se que soy muy distinto al hombre con el que el azabache se casó, el Thor del que se enamoró era alguien que le dejaba el mundo a sus pies, que todo se lo daba en bandeja de plata, que tenia una confianza increíble, pero ahora me siento un completo inútil, cada vez que trato de darle un regalo o prepararle una sorpresa, siempre termina reprendiéndome, recordándome que estoy gastando dinero que no tenemos, que mejor busque trabajo, porque esto de ser la sirvienta esta por terminar, que no piensa mantenerme, lo entiendo perfectamente, de tener casi una mansión a traerlo a una casa de juguete, se que le quité todo, él esta acostumbrado a que los regalos fueran relojes, joyas caras, trajes o cenas lujosas, en este momento solo le traía flores, chocolates, libros baratos, basura, diría él. y lo comprendo, él merece mucho más que mis intentos desesperados para no perderlo.  

El día de hoy es muy especial, llevaba días planeando todo, he ahorrado algo de dinero, porque a pesar de ser una sirvienta que debía pagar una fuerte suma de dinero, el Gran Maestro me daba un sueldo por debajo de lo mínimo, pero no me quejaba, al menos podía pagar los servicios de la casa para dejar de ser una carga para mi esposo. el día de hoy es nuestro aniversario de bodas, por lo que he arreglado la casa, la limpie profundamente como a él le gusta, puse música romántica en Youtube, desde mi celular, unas velas en la mesa del comedor, compre un par de rosas que puse sobre una carta que le hice a mano, ya que no quise gastar, porque se molestaría, además que quise mejor gastar en la cena, una rica paella, es uno de los platillos favoritos de Loki, espero le guste.

Me siento la cama a esperarlo, me he puesto un traje para que fuera como una cita elegante en uno de los mejores restaurantes, como íbamos antes, pero, van pasando las horas rápidamente y no llega, mis ojos se han quedado fijos en el reloj desde que me senté en la cama, cuando han pasado 2 horas de la hora habitual de la que llega, decido apagar las velas, tomo asiento en la mesa y me sirvo una copa de vino, al probarlo sonrío de lado, se que Loki lo odiaría, diría que es un vino barato, y no lo culpo, después de todo, lo compré en oferta en el supermercado. Al dar las 12:00 mis lagrimas son mi única compañía, la cena ya ha de estar fría, así que con cuidado la guardo en recipientes de plástico para meterlos en el refrigerador, mi apetito se ha ido, las flores que había colocado en la carta las coloco en un vaso con agua, vuelvo a limpiar todo para dejarlo limpio, no quiero molestarlo. 

Al terminar de limpiar veo una vez más la hora, eran las 2 de la mañana, el aniversario ha acabado, y al parecer siento que no es lo único, porque nunca antes habíamos faltado a uno de nuestros aniversarios, ni cuando éramos novios, sin importar que ocupados estábamos, nunca faltábamos a nuestra cena de aniversario, tal vez en esta ocasión sea porque no lo llevaré al restaurante del momento.

Tomo mi celular con la esperanza de ver alguna notificación de una llamada perdida o mensaje de Loki, pero esta igual de callado que esta noche solitaria, por lo que decido ser yo quien le marque, pero me colgó, lo se porque sonó un par de veces antes de que me mandara a buzón.

-Creo que... al final de cuentas... no estaba imaginando-

Empiezo a quitarme el maldito traje mientras veo la foto de nuestra boda que esta sobre la mesa de noche, recuerdo perfectamente ese día, me sentí el hombre más afortunado del universo, me estaba casando con el hombre más maravilloso que pudiera existir, es un hombre inteligente, independiente, soñador, que sabe claramente lo que quiere, indomable, en verdad admiraba a Loki, me sentía en un hermoso cuento de hadas, pero creo que la magia se ha terminado, y comprendo que a causa de mis acciones.

Me acomodo en mi lado de la cama para dormirme después de que he llorado un tiempo, recordando todas las veces que Loki llegó tarde a casa, lo alegre que se veía cuando iba a desayunar a la mansión, las joyas que tenía y decía que se compró o fue un método de pago de algún trabajo, esas llamadas largas cuando estábamos juntos. Yo le creí a pesar de todo, es lo que hace a una pareja, confiar en el otro, ¿o no?