Un reencuentro inesperado

155 13 0
                                    

—Amor vamos a llegar tarde
—Aún tenemos tiempo, así que ven mi cielo, déjame darte mi amor—

Si antes me hubieran preguntado si me imaginaba una vida sin Loki, obviamente diría no sin pensarlo, él fue el amor de mi vida, por quien me desvivía y en verdad deseaba darle todo de mi ser sin pedir nada a cambio, estaba acostumbrado a que él fuera el centro de mi universo y que él solo tuviera ojos para Hela, había aceptado mi lugar, el amor que me daba ese azabache de ojos esmeraldas, pero... ahora que vivo una relación totalmente distinta hasta me siento un poco mal, literalmente era la alfombra que cubría el piso por donde Loki pisaba, siempre lo procuré a él, olvidándome de mi mismo, por eso es que esta relación con Bucky es tan especial y maravillosa, estoy disfrutando de otra forma de amar, porque efectivamente, nunca volveré a amar a alguien como lo hice con Loki, pero eso no significa que no me de la oportunidad de volver a amar.

Entre risas atrapó a esta hermosa persona que me ha dado la oportunidad de estar a su lado,  me espero pacientemente para que pudiera darle una respuesta, sin importar cual fuera, nunca me presiono a nada, él busco que nuestra relación no solo fuera un noviazgo, sino que fuéramos amigos, colegas, un equipo, alguien con quien pudiera ser quien soy, y que si algo no le gustaba de mi, me lo decía con el afán de que yo mejorara como persona, si era un rasgo que no podía cambiar, el decía que aprendería a convivir con eso, porque me acepta como soy, nunca me ha hecho sentir menos, y se que suena cruel, pero esas pequeñas acciones no podía evitar compararlas con Loki, para él lo más importante era él mismo, o Hela, cuando ella estaba viva, yo solo era un medio para un fin. Con Bucky me siento totalmente distinto, me siento apreciado, escuchado, amado, ambos procuramos esta relación, no es que demos 50 y 50, se refiere a dar lo que tenemos, lo que somos, porque habrá ocasiones donde yo no pueda ofrecerle todo o viceversa, es ahí donde uno debe ofrecer un poco más para que la relación crezca, así mismo, nunca olvidar que aunque somos pareja, seguimos siendo individuos independientementes. Por él es que aprendí a valorar mi tiempo a solas, aprendí a distanciarme de él, porque no siempre estaremos juntos, ambos tenemos nuestras vidas, él puede salir con quien desee, y yo lo respeto.

Esta nueva relación es tan distinta que en ocasiones me agobia, creo que no es real, no hay celos, ni preguntas de donde y con quien estaba, puedo llegar oliendo a perfume de alguien y él no piensa automáticamente que lo estoy engañando, cuando el motivo es que abrazo a Jane o a Carol, que usan fragancias exquisitas como perfume, no me prohíbe salir con amigos, en verdad que me da una enorme libertad, hasta me ha alentado a hacer hobbies, gracias a eso ya he empezado a tocar la guitarra, él me ha unido a su club de box, sabe que no lo disfruto mucho, por eso es que él acepta ir a eventos de arquitectura porque yo voy a clases de boxeo, ambos nos involucramos en la vida del otro, somos un hermoso equipo, y hablando del sexo, ni se diga. Al inicio éramos torpes, como un par de vírgenes, pero poco a poco fuimos experimentando todo lo que se nos ocurre, ahora tenemos una caja de juguetes sexuales para divertirnos, disfraces y hasta lo he dejado penetrarme, no sabia que se sentía tan delicioso ser el que recibe, aunque eso no quita que ame hacerlo mío, el sexo ha tomado otro significado, es darnos placer, no marcar territorio.

—Amor, amo el sexo contigo, pero en esta ocasión conoceré a tus amigos, se que ellos son muy importantes para ti, por lo que deseo verme bien, quiero arreglarme y no lo haré desde aquí.
—¡Hey!, tú no tienes que arreglar nada, eres precioso, solo vas a resaltar tu hermosura, y entiendo, pero después toca ronda doble cuando volvamos—

Digo divertido mientras corro a darme una ducha, obviamente debo estar a la altura de tremendo bombón que tengo de pareja, por lo que resaltó mi belleza con un pantalón de mezclilla obscura alto ajustado, una playera roja que delinea mi cuerpo y dejo mi cabello suelto, pero peritado hacia atrás. Mi amado Bucky usa una playera gris pálido que resalta sus hermosos ojos, unos jeans negros que hacen que se le vea un trasero increíble y su coleta que sostiene solo la mitad de su precioso cabello ondulado.

No vuelvas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora