No vuelvas...

La promesa (editado)

POV: Loki

Cuando una pareja se compromete a estar juntas y ser compañeros de vida, usualmente se casan, independientemente de la forma, lo hacen haciendo la promesa de estar ahí en todo momento, amandose y procurandose, ¿Pero qué implica esa promesa?

No tenía idea del peso de esas palabras dadas en este momento, y no me importaba, hoy, al fin se ha dado el día en que Thor Odinson, un hombre tan dulce y magnifico, esta parado frente a mi, tomando mis manos y mierandome a los ojos y me hace su promesa.

—Yo, Thor Odinson, te acepto a ti Loki Laufeyson como mi legítimo esposo, prometo amarte y respetarte, estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, en la escasez y en la abundancia, cada día de nuestras vidas, porque te amo Loki, eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida, estaré a tu lado hasta el momento en que tú decidas ponerle fin, porque como te amo tanto, haré lo que sea que te haga feliz.

La felicidad que siento solo es comparable al día que me pidío matrimonio en ese mirador que arregló para tener una cita romántica, habia logrado poner una mesa, velas, contrató a un grupo de música clásica, mesero, servicio de comida, vino, lo hizo todo como para que fuera como en una cursi película romantica de las que él disfruta. Y ahora, estoy frente a él, sonriendo mucho mejor a que lo haría una Barbie, colocandole un precioso anillo de oro en uno de los dedos del rubio mientras yo hago mi promesa.

—Yo, Loki Laufeyson te acepto a ti Thor Odinson, como mi legítimo esposo, prometo estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y la escasez, en los buenos y malos momentos, te amo y nada hará que eso cambie—

Creí que Thor y yo teniamos una de estas historias de amor perfectas que siempre ponen en los libros o películas, ya que él y yo nos conocemos desde la escuela primaria, éramos los mejores amigos y nunca nos separamos, éramos como uña y mugre. Estuvimos juntos en cada etapa, hasta cuando uno tenia una competencia de deporte o academica, ibamos juntos, decian que eramos como hermanos, pero nuestros sentimientos eran otros, fueron cambiando y ya no nos podíamos ver como amigos.

Recuerdo que en una fiesta, cuando estabamos en la preparatoria, jugamos el famoso juego de la botella, me tocó darle vuelta y para mi suerte me tocó besar a Thor, quien se puso súper sonrojado, algo que se me hizo muy tierno, pero desde ese día nuestra relación cambió, ese beso nos hizo darnos cuenta que ya no éramos amigos, que necesitábamos ser más, a la semana, hicimos oficial nuestra relación, éramos novios y desde entonces nada nos separó, nada me hizo dudar de que vivia un cuento de hadas, hasta ahora.

Un simple error, cambió nuestra vida.

—¡Hela! —

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POV: Thor

—Los declaro esposos, puede besar al novio—

Apenas el padre dijo esa frase, me abalancé a besar los suaves y dulces labios del azabache frente a mí, al fin somos esposos, nuestra pequeña fantasía se ha hecho realidad, desde la preparatoria planeamos cómo sería nuestra boda y debo admitir que salió mejor que en nuestros sueños, gracias a la ayuda y apoyo de nuestros padres, quienes eran los primeros que se volvieron locos de felicidad por la noticia, ellos ya hasta habian planeado que color de manteles llevarian las mesas cuando se enteraron que nos casariamos.

Las cosas fueron mejorando, como le prometía  Loki, he hecho de todo para complacer a mi caprichoso novio, que vaya que no es una tarea fácil, erá más fácil encontrar la Atlantida que encontrar una casa que a Loki le gustara, terminé optando por comprar un terreno, diseñar la casa de sus sueños y construirla, ventajas de ser un arquitecto y trabajar en un buen despacho que me permite tener las ganancias para construirle su palacio a mi amado rey. Todo era simplemente perfecto, hasta habiamos adobtado a una nena preciosa, se parecia a Loki, de cabello azabache, piel blanca, ojos azules, era simplemente nuestra nena, nuestra adoración.

Pero desafortunadamente, un error, un maldito error, ha tirado la primera ficha del dominó que desencadena un desastre.

—¡Hela!, no por favor, por favor ¡Loki! ¡Loki llama una ambulancia! ¡Loki! —

Grito desesperado mientras empujo el auto tratando de sacar a mi niña que está debajo de esta cosa, pero me detengo cuando escucho el grito desgarrador de mi esposo, le veo caer de rodillas al suelo, mirando lo que ha pasado, no sé qué hacer, estoy petrificado, por suerte unos vecinos se acercan a ayudarnos.

Hela y yo habiamos hecho las compras de la semana, habia estacionado el auto enfrente de la casa, como es de costumbre, estabamos bajando la mercancía, como es de costumbre, pero hay algo que yo olvidé poner, una costumbre que fue omitida, nunca puse el freno de mano. Como nuestra casa tiene una leve inclinación, el auto se hecho de reversa justo en el momento que Hela estaba tomando una bolsa para llevarla a casa, atropellandola en el proceso, ella estaba debajo del auto, con ayuda de los vecinos logramos moverlo para sacar a Hela, quien se veía muy mal.

No recuerdo qué pasó después, estoy en modo automático, Loki lloraba en mis brazos, la ambulancia se acercaba, revisan a la nena, la suben en la ambulancia y se la llevan al hospital más cercano, veo todo lo que pasa, pero no comprendo nada, lo único que sé es que ha sido mi culpa.

—De... debemos ir con ella...—