Gatito, ଓ

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narra mew.

una vez llegamos, pare el carro y con cuidado, tratando de no despertar al gatito, baje de él y cerré la puerta.

camine hacia la puerta principal, sacando las llaves de mí bolsillo trasero, abriendo la puerta. el grito de mí pequeño bebé me hizo sonreír.

¡papi! —grito mí príncipe, corriendo hacia mí, sus pequeños pasos fueron deteniendose de a poco y una vez frente mío, con una pequeña “o” formada en sus labios pregunto.— ¿quen es él, papi?

¿él?, él es el nuevo integrante de la familia, bebé. —sonrei acaríciando suavemente los cabellos del pequeño gatito, logrando escuchar un pequeño ronroneo.— así que, tratalo bien y dale mucho amor.

mí bebé asintió muchas veces con su cabeza, mientras me miraba con una gran sonrisa en sus labios. se acercó a mí y con su pequeña manito tomo mí pantalón tirando de él, llevándome hacía el sofá.

con confusión lo seguí, una vez ahí me indico que me sentará, atentamente vi como con dificultad se subía al sofá, al lograrlo se acercó con lentitud hacía mí, llevando su regordeta mano a los cachetes del minino.

hola gatito, yo soy Khalan y plometo cuilal muy bien de ti. —rio al escuchar un pequeño ronroneo provenir del gatito.— ¿como te lamas tú?

gulf. —se escuchó un susurro el cual me hizo abrir los ojos sorprendido, parece que el pequeño minino si sabe hablar, tal vez me tenía miedo y por eso no me dijo su nombre.

con cuidado mi mano se deslizaba de arriba hacía abajo en la espalda de gulf. mientras aún acaríciaba su espalda y escuchábamos con Khalan los lindos ronroneos que soltaba, saco su cabeza de su escondite, mirándonos atentamente a mí y mí bebé.

¿familia gulf? —pregunto con una adorable mueca en su rostro, reí al escuchar su pregunta y dejando un beso en su frente respondí.— somos la familia de gulf.

sus ojitos brillaron y maullidos de felicidad salían de sus labios, se paró del sofá y con emoción comenzó a correr por la casa, teniendo a Khalan siguiéndolo por detrás. los maullidos de gulf y las risas de mí bebé, hicieron que mí corazón se sienta en casa y que sin darme cuenta, mis labios formaran una gran sonrisa.