luego de lo ocurrido con el pequeño gatito, Mew con Gulf en sus brazos se dirigió hacía el living, donde el pequeño Khalan se encontraba mirando televisión.
el más pequeño al percatarse de la presencia de los dos mayores no dudo en acercarse hacia ellos, gritando el nombre del minino con alegría.
¡papi, papi¡, ¡deja que gatito este conmigo! -grito el menor, esperando una respuesta positiva de su padre.-
claro bebé. -respondio con una gran sonrisa en sus labios, dejando al gatito en el sofá junto a Khalan.- ya vuelvo, iré a preparar el desayuno. -hablo mirando a los dos menores.-
un suave maullido y un pequeño "okey", se escuchó a sus espaldas, mientras sus pasos se dirigían hacia la cocina, riendo por lo adorables que eran sus dos bebés.
Los grandes y llamativos ojos del pequeño no dudaron en seguir a su padre hasta que este desaparecido por completo dentro de la cocina. Con cuidado se acercó al mínimo, subiéndose sobre sus piernas mientras apoyaba su cabeza sobre el hombro de este.
El mínimo no dudo en maullar gustoso de poder tener al pequeño ser entre sus brazos, dejando su cachetito sobre la cabeza del menor dando suaves caricias con este.
Te quiero mucho, gatito —soltó Khalan mostrando en una sonrisa sus pequeños y lindos dientes, dejando luego un pequeño beso sobre el cachete ajeno—.
Gulf no dude en sonreír, volviendo su expresión a una de enojo al no poder buscar la forma de expresarse de la misma forma hacia su menor.
T-te...Qui...o —trato de pronunciar el gatito soltando un suspiro frustrado al no poder lograr lo que verdaderamente quería— ¡Tu puedes gatito! —grito el menor tratando de alentar a Gulf.
Te...quie...ro. ¡Te quiero! —soltó al lograr pronunciar la frase, abrazando con emoción al pequeño cuerpo que se encontraba encima suyo, haciendo reír a este a carcajadas.
Mew escuchoa las risas de su pequeño y curioso por lo que estaban haciendo aquellos dos, no dudo en asomarse hacia el living; sonriendo de ternura al verlos abrazarse. El mínimo se percato de la presencia del mayor, así sonriente no dude en gritarle lo mucho que lo quería.
¡Te quiero, Mew!, ¡Te quiero! —dijo mientras de la emoción saltaba con Khalan en sus brazos. Y Mew que decirles, se quedó estático al escuchar las palabras salir de esos bonitos labios, sintiendo como su corazón latía fuertemente.
Fue ahí, en ese mismo instante que tanto el como su corazón estaban jodidos. Jodidos por ese lindo gatito de pelo negro y linda sonrisa, sabiendo que sin importar que, seguiría al lado de ese gatito, por mucho tiempo más.
Fin.
Quiero desde ya agradecer a todos por el amor que le dieron a esta historia y por aguantarme aún si yo tardaba meses en subir un nuevo capítulo. Por decisión decidí hacer esta historia más cortita para no hacerlos esperar, tal vez para que no quede así no más haga un pequeño extra. Desde ya vuelvo a agradecer, espero que disfruten esta pequeña historia.
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