Epílogo

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¡Ya tenía suficiente!

Desde que había comenzado a pensar en la admiración, debido precisamente a que Jungkook siempre decía cuanto lo admiraba, todo se había vuelto extraño para él. Había comenzado a compararlos a todos, dejándose extrañamente de lado y haciendo que el maknae siempre resaltara con facilidad. Sí, incluso lo había comparado con Yoongi. Tal vez ninguno podía llegarle ni a los talones cuando se trataba de velocidad pero el menor también podía rapiar y lo hacía bien, demasiado bien.

No quería meterse en el campo de que Jungkook también era capaz de escribir bellas e inspiradoras letras, era el Golden Maknae, podía hacerlo todo y podía hacerlo a la perfección.


—Volví a hundirme y ésta vez más profundo...


Murmuró con pesadez siendo perfectamente escuchado por Yoongi y Hoseok, quienes intercambiaron una mirada llena de preocupación, malinterpretando a lo que se refería en esta ocasión. Namjoon se encontraba sentado en medio de sus dos amigos, los tres en las sillas junto a la isla de la cocina, con los brazos cruzados sobre la superficie lisa y el rostro oculto entre ellos. Suspiró desganado, se había prometido no volver a caer en aquel horrible pozo y técnicamente lo había cumplido, ¿no?


—Hey, amigo, volverás a salir de ahí. Ya lo hiciste una vez y podrás hacerlo de nuevo...


—Además nos tienes a nosotros para apoyarte...


Yoongi asintió con solemnidad ante las palabras de Hoseok, ambos acariciándole la espalda en una muestra de apoyo y cariño incondicional, siendo aquellos hermanos que se ayudaban mutuamente sin esperar nada a cambio. Levantó la mirada, paseandola por el rostro de cada uno, les sonrió con agradecimiento pero negó con suavidad. De ese pozo no se salía tan fácilmente. Aceptarse y amarse a sí mismo eran cosas complejas, difíciles de conseguir y él estaba haciendo su recorrido, reconociendose lentamente como una persona valiosa mientras vivía poco a poco su sueño pero...


—Ésta vez es diferente. Sé que cuento con su apoyo y se los agradezco, pero es algo mucho, mucho más complicado...


Sus amigos fruncieron el ceño sin entender mientras volvían a mirarse, ninguno sabiendo que decirle, ninguno sabiendo qué era peor que aquella época donde pasaron tan malos momentos consigo mismos. De cualquier forma, Hoseok fue el primero en sonreirle, abrazarlo y ofrecerle su ayuda si la llegaba a necesitar para irse a cumplir con sus trabajos pendientes. Luego, siguiendo tan sincero acto, Yoongi le alborotó el cabello diciéndole algo similar con una pequeña sonrisa para después irse junto al otro rapero.

Namjoon estuvo en silencio por largos minutos hasta que Jin apareció en la cocina para preparar el almuerzo, tenía que admitir que se sorprendió cuando subió la mirada y lo vio sacando ollas en completo silencio y sin fijarse en él, no lo había escuchado ni sentido, como si hubiera aparecido literalmente de la nada. Tal vez se había dejado llevar demasiado por sus pensamientos o tal vez el mayor tenía magia o algo similar. Sonrío de lado escuchando pasos veloces y voces altas acercándose, los tres maknaes se dirigían a la sala con entusiamo, tal vez jugarían o solo verían algún programa en especial.


—¡Nam, ¿ya estás mejor?!


Jimin saltó hacia él, abrazándolo por la espalda mientras hacía un puchero y lo veía con preocupación, era realmente adorable. Se giró sobre la silla cuando fue liberado y asintió con una enorme sonrisa, no podía preocuparlos más, Taehyung se había tirado en el sofá tras bromear respecto a lo que había visto (el por qué de sus golpes contra la puerta) y así mismo arrastrando con él al más bajo de ellos por la curiosidad de saber más. Jungkook se sentó a su lado, completamente en silencio y sin verlo, luciendo increíblemente extraño.


🎀Admiración 🎀 Namkook - Kooknam [Bts]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora