⚪▪HeadCanons Bolivia▪⚪

❇ 80 «corto» ❇

<En todos los departamentos se registraron los casos de Coronavirus, el más afectado llega a ser Santa Cruz>

<Bloqueos en la ciudad de El Alto, exactamente en Senkata>

<Se denuncia represión contra manifestantes en Cochabamba>

<Escases de alimentos en familias bolivianas, piden regresar a sus fuentes laborales>

<Alertan el dramático incremento de agresiones sexuales durante la cuaren-->

Apagó la televisión, de inmediato el silencio sepulcral al que quiso acabar con el vano intento de televisión, volvió a gobernar, una que nunca más creyó que pasaría. Nunca más se separarían porque había corregido su error, pudo corregirse y no los volvería a abandonar ni dejar de lado.

Pero, ahora no habia ningún bullicio.

Las quejas de La Paz por lo molesto que era su 'hermano' menor o el cruceño, los chistes con su claro acento de la beniana y Pando.

Los juegos de niños entre Santa Cruz y Cochabamba para volver a tener esa amistad de antes...

Incluso las travesuras de su capital, junto a Oruro y Potosí que hacían entre ellos.

Tomó su rostro entre sus manos.

¿Qué había pasado?

Habría un gran golpe a su economía, lo sabía muy bien, pero su gente siempre supo superarla por tantas crisis que ÉL dejó que sucedieran. Pero, este virus no estaba en sus planes.

Los bonos, los préstamos y todo lo que gasta el gobierno por necesidad más que complaciencia como había pasado los últimos años.

Un gobierno temporal, y eso no conformo a muchos de sus habitantes.

Querían las elecciones.

—¿Por qué? —se preguntó—. Las deudas siguen creciendo. Los quiebres incrementan cada vez siendo más profundos, más dolorosos. Detesto ver a mi gente sufrir sin poder hacer nada para solucionarlo pues sería mucho peor en un futuro. Como siempre, yo sigo siendo un inútil manipulado... ¿Por qué puedo confiar plenamente en un nuevo gobierno si siempre es la misma mierda?

El silencio fue su respuesta.

—¡Todos son políticos que tarde o temprano faltan a su palabra! Y aún así... Ellos son los únicos que pueden sacarnos de una crisis o empeorarla.

Suspiró, se fijó en las palmas de sus manos como en estás se reflejaran los recuerdos.

—Sin embargo, mis médicos y policías... Ellos, son los héroes ahora. No hay ejércitos ni fuerza letal en esto. Y-y... ¡Por mi culpa es que están muriendo!

Al final, lo que quedaba de la noche terminó gritando y hablando en soledad.

Otro ataque.