—Johnny.
—¡No!, He estado intentando desde que llegué recuperar la relación que teníamos y él...—bufo molesto, sus mejillas se tornaron rojizas. — solamente llegó, sonríe y ya te tiene a sus pies y yo no quiero hacerme ilusiones pensando que alguna vez, algún día estaremos juntos pero...
—Johnny, todo lo que le dije era verdad. No somos nada y no creo que volvamos a serlo.
—Ally.
—¿Sabes lo que sufrí?, por supuesto que no. No te importo, esto es tonto Johnny. Quizás sea lo mejor dejarlo hasta aquí. —negué comenzando a caminar.
—Nadie dijo que esto sería fácil.
Pare de nuevo, me quedé estática mirando el suelo. Ahí estaba de nuevo, Johnny sabía bien como meterse en mi cabeza y desordenar por completo mis emociones.
Pero es que no estaba solamente en mi mente, Johnny había entrado a mi corazón y no supe cómo lo hizo pero se quedó allí.
—La forma en que terminamos tendría una gran influencia en mí. —pauso y solté un suspiro recordando ese último día en Canadá. Recordé cuando Lili nos hizo una boda falsa, cuando nos besamos en su habitación. Lo celosa que me puse al ver a mackenzie.— Ojalá pudiera regresar el tiempo.
—es tarde Johnny.
—no claro que no. Estoy aquí dispuesto a hacer lo que sea, lo que tenga que hacer por ti. Lo voy a hacer, he sido un idiota lo sé pero no estoy dispuesto a dejarte ir. No otra vez.
Giré a verlo, su rostro estaba completamente distinto. Habían varias lágrimas cayendo por su rostro, mis palabras. Pocas palabras habían dolido lo suficiente, ahora había frente a mí un Johnny completamente roto, que tenía miedo.
Miedo de perderme por última vez.
Entonces pensé, pensé en Payton, pensé en sus fans. En los haters, en las redes sociales. En todo aquello que podría destruirnos otra vez.
Y me acorbarde.
—y-yo no puedo. ¿Okay?. Tú vida ya es perfecta sin mí, estarás bien. No quiero causarte problemas, ni tampoco quiero más problemas en mi vida. Lo único que quiero es estar tranquila y contigo a mi lado solo hay drama.
—Ally.
—verás que todo será mejor así.
—ally. —mordí mi labio conteniendo las ganas de llorar.
Sí era así como se sentía de nuevo tener el corazón roto, les juro que nunca cambia el dolor. Siempre se siente horrible.
—¿Tú también tienes el corazón roto?.
—Joey está saliendo con alguien más. —Elizabeth levantó su mirada de su celular, sus ojos estaban hinchados y había bolsas debajo de sus ojos. Era casi de madrugada. Y estábamos hablando de cómo nos sentíamos.
—Nunca me cayó bien. —la escuché reír y mire como hizo un leve asentimiento con la cabeza dejándolo a un lado.
—¿Y tú?.
—No estoy lista para entrar a la contienda del amor de nuevo. Quizás necesite más tiempo.
—vas a envejecer mujer.
