Todo por tu Sonrisa (Rubirex)

Uno

La lágrimas recorrían las mejillas del mitad Oso, se sentía humillado, utilizado ¿Cómo pudo confiar tan ciegamente en él?.

Se encontraba ahora en su hogar, pero hace unos horas no estaba en ella.

Estaba en otra de las reuniones para próximas misiones en casa de Vegetta.

No prestaba mucha atención a lo que decían solo se quedaba mirando atontado al amante del morado, algo ya normal entre los presentes que Rubius no pudiese ocultar lo obvio.

En un momento a otro, empezaron a molestar a ambos con lo de que son pareja en secreto, siendo esto negado reiteradas veces, hasta que en un segundo Vegetta, ya un poco molesto por la situación de no poder seguir hablando de la siguiente misión, se le ocurrió gritar y decir.

"¡¡Que solo somos Amigos, que os quede claro, nosotros dos nunca vamos a ser pareja, nunca seria pareja de un Tontito!!"

La sala quedo en silencio y a los segundos solo se escucho la silla de Rubius correrse para retirarse de la casa a toda la velocidad que le daban sus piernas, a penas estuvo fuera de la mansión saco su chocobo de su red y se fue volando a su hogar sin escuchar como uno de sus compañero lo llamaba.

Se cubrió con las mantas de su cama al recordar lo sucedido, cierta parte de él le decía que solo era una broma del otro para que lo dejaran de molestar pero la otra lo contradecía al recordarle con la seriedad de como lo dijo. Nieves sentada en la orilla de la cama mirando al bulto de cobijas que antes era su novio pensaba 1.001 formas de matar al ex de su actual novia.

 — Osito — le hablo bajo la chica dando un par de palmaditas al bulto — por favor, no me gusta verte así — desde que la fémina recuperó por completo la memoria e inteligencia natural de antes empezó a ver al de ojos verdes como un hermano y no como su pareja, una de las principales razones por la que terminaron —

— Nieves — bajo un poco las mantas hasta que al menos la menor pudiese ver su rostro, unos ojos rojos de tanto llorar y su nariz igual fue lo primero que vio la fémina — él dijo que nunca estaría con un tontito como yo — Ahora si que lo mataría —

La de trencitas abrazó como pudo al Osito en su cueva de mantas mientras este soltaba unas cuantas lagrimas mas; no era la primera vez que lloraba por el loco de la Isla flotante y estaba casi seguro que no sería la ultima, dejo la mantas a un lado y abrazó a la menor, esta acariciaba la cabeza del Oso tratando de tranquilizarlo, estaba a punto de hablar hasta que sonó el celular del mayor.

"Vegetita <3" alcanzó a leer Nieves antes de tomar el artefacto y cortar la llamada, pero a los segundos volvió a llamar, Rubius le pidió que contestara, pero que hablara ella. Esta, haciendo caso al mayor, se levanto de la cama separándose del abrazo para contestar mejor la llamada.

— "Osito?" — se escucho al otro lado —

— "Osito tu abuela" — Respondió de mala gana Nieves —

— "Nieves, por favor pásame a Rubius, tengo que hablar con él"

— "hee, déjame pensarlo, No"

— "Nieves.."

— "Nada de Nieves, ¿sabes lo que has hecho no?, Rubius esta como esta ahora por tu culpa, ¿no te parece suficiente?"

— "No quise decir esas cosas, lo dije sin pensar"

— "Pues si las dijiste y mas encima frente a él, así que ahora aguántate" — corto la llamada y a penas se fue la pantalla a los contactos bloqueo al número para que no molestara más — ¿qué? — pregunto al ver al Oso muy atento a la conversación o al menos a lo que decía Nieves —

— Te has estado juntando mucho con Mónica — Solo Rubius de repente y ambos rieron, un poco de tranquilidad se hizo presente, hasta que escucharon el timbre sonar, Nieves le hizo un gesto a Rubius para que se quedara en la cama, que ella iba —

Bajó a la planta baja de la casa viendo por el cristal a Willy afuera, estaba a punto de sacar una espada si era Vegetta.

— Nieves, ¿puedo ver a Rubius? — pregunto el de traje verde a penas la chica abrió la puerta, esta miró a todos lados antes de mirar al mas alto — No te preocupes, Vegetta no sabe que estoy aquí — ella asintió satisfecha con la aclaración y dejo pasar al albino cerrando la puerta con muchos seguros a penas este estuvo dentro —

Ambos subieron al cuarto del Oso, Willy era el único que sabía que Rubius y Vegetta estaban saliendo, o bueno, que eran un tipo de amigos con derechos, se convirtió en el pilar de la pareja al ser Vegetta uno de sus mas grandes amigos y Rubius su hermanos oscuro, así que sabia perfectamente que ambos eran seres de mecha corta, uno de paciencia y el otro por su sensibilidad emocional.

— Esta ves se paso de tonto — dijo Willy en un momento de su charla con el híbrido —

— No quiero verlo nunca mas — hablo seriamente Rubius con su celular en mano, mientras hablaba bloqueaba al mayor en todas sus redes sociales —

— Yo me puedo encargar de comprar las cosas de la casa en el pueblo si no quieres salir de casa, pero sabes que en algún momento podrías encontrarte con él — hablo Nieves mirando por el ventanal de la habitación-

Rubius suspiró y apoyó su cabeza en el hombro de Willy que se encontraba sentado a su lado. Recordaba una a una las veces en las que lloró por el "Boomer", llevaban saliendo casi dos años y aun el mayor nunca quiso dar el paso de ser pareja oficial, siempre tenía alguna excusa, esa era una de las discusiones mas recurrente en ambos, además de los celos estúpidos de Vegetta a su propio pilar por ayudar tanto al Osito, el híbrido recordó la última discusión con ese tema y miro por inercia al mas alto.

"Siempre estas con él", "acaso me engañas con Willy", "como es posible que prefieras hacer una misión con él que pasar una tarde conmigo" eran unas de las pocas frases que recordaba dichas por Vegetta. "¡¡Paso mas tiempo con él que contigo porque es él el que me apoya cuando tu eres un idiota!!" Después de que el híbrido gritara eso no recordaba mas de esa discusión.

Willy se percató de la mirada del mas bajo sobre él.

— ¿Sucede algo? — pregunto girando su rostro estando muy cerca del otro —

— no, nada, solo recordaba cosas — respondió el otro corriendo su rostro al ventanal para ver el atardecer sin darle importancia que su estuvo muy cerca del otro y que Nieves miraba todo super atenta a cada gesto y movimiento de ambos chicos —

Cuando la noche llegó por completo ambos chicos siguieron a la chica hasta la cocina, se suponía que ambos varones comerían en casa de Vegetta durante la reunión pero ambos se fueron antes y tenían hambre gracias a eso.

Willy ayudó a Nieves a cocinar mientras Rubius le daba de comer a sus mascotas que a penas le vieron bajar se acercaron hasta éste.

Después de comer se acomodaron en el living de la casa cayendo los tres dormidos un par de horas después de poner una película.

(1234 palabras.)

Hola, aquí lageminis15. Voy a estar arreglando un par de cositas sobre la historia. una de las principales es el orden de los capítulos y la otra, un poquis de la ortografía. Eso. Muchas gracias a los que siguen leyendo la historia, pues ahora estoy tratándole de crean un final, aunque posiblemente un poquis culero.

Si les gusto el cap, recuerden darle una estrellita y sus comentarios, que eso me ayudan a seguir creando las historias.