Siete

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Los días pasaron y ya Rubius y Willy llevaban un mes fuera de Karmaland, para la extrañes de Willy, el híbrido a veces desaparecía durante la noche, no lo seguía ni le preguntaba porque conociéndolo, en algún momento se le soltaría algo por descuido.

Lo que el Albino no sabía es que Rubius solo se alejaba unos pasos de la casita que compartían para hablar con sus dos policías de confianza.

— No estoy seguro de esto Rubius — Alexby le mostraba a través de la cámara un artefacto un poco extraño con dinamitas conectadas —

— Que sí macho, no es la primera ves que armo esa bomba — esta ves apareció en la pantalla Fargan con una ceja alzada — Fue antes de Karmaland, ¿o como creían que me ganaba la vida con Mangel?

¿Quién pensaría que el osito fuera la rencoroso?............ Bueno, todos se la esperarían la verdad.

— Hablare con Willy, hemos estado mucho tiempo fuera, y no dejare que ustedes se lleven toda la diversión — Terminó la llamada y volvió adentro viendo al de amante del verde dormir — mañana será un día largo

A las pocas hora Willy se levanto e hizo el desayuno de ambos, pensaba en como eran sus días antes, muy solitarios, ahora tenía con quien compartir su tiempo.

— Willy — el de verde dio un salto del susto antes de girar su cuerpo en dirección del híbrido, la idea era despertarlo con el desayuno en la cama como casi todos los días — ¿podemos hablas de algo? — El albino asintió —

—¿Qué sucede? — El osito bajo sus orejitas de oso un poco dudoso de lo que diría —

— Quiero volver a Karmaland

— ¿Que? ¿Porque?

— Extraño a los chicos y... — Willy hizo un gesto con su mano para que el osito continuará — ...No puedo huir de él para siempre, tengo que confrontarlo — El albino lo pensó un poco, por lado tenía razón, pero por el otro no quería correr el riesgo de que volvieran a estar juntos —

— ¿Estas seguro de lo que quieres? — El hibrido asintió decidido — ¿tienes alguna idea de lo que vas a hacer al volver, verdad? — Ambos sonrieron, ese mes les había servido para conocerse más —

Por otro lado en Karmaland, Luzu miraba indeciso su celular, quería llamar al Albino para saber si el Osito estaba bien, o bueno, para saber de ambos. Mientras, Alexby y Fargan decidieron confiarle el secreto de que Rubius volvería a Mangel, principalmente para que les ayudase con la bomba tan extraña que les pidió hacer Rubi.

— El cable rojo va por acá y el azul por allá — Alex miraba como su amigo arreglaba un poco el desorden de cables —

— ¿Es posible desarmarla? — Mangel soltó una risa no muy alentadora —

— Fue hecha por nuestro Rubius, ¿tu que crees? — Fargan se acercó a ambos con una bandeja con comida para ambos, curioso del artefacto pregunto —

— ¿entonces para que tanto cable? — Mangel le miro de reojo sonriendo —

— Este artefacto es a control por supuesto, pero si se atreven a cortar uno de los cables, mejor rezarle al de arriba

— ¿Qué sucede si cortar los cables?

— Depende

— ¿Depende de que?

— De que cable cortes, el azul hace que explote al momento, el rojo hace que el cronómetro avance mas rápido — con el dedo le dio unos pequeños toquecitos a lo era un reloj de bolsillo pegado y conectado a la parte de arriba de la bomba — El amarillo para su suerte, ralentizar la bomba, pero no la para

Todo por tu Sonrisa (Rubirex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora