Mi Apuesta.

《Un fin de semana Único》

🔥Kim NamJoon🔥

Me desperté algo cansado sentí una pequeña respiración  en mi cuello haciendo que voltee, mire su pequeño cuerpo un poco encima de mi haciendo que sonría como un bobo. No evite acercarlo más a mi respirando un poco de su dulce aroma.

-Mgh...Amor buenos días~-

-buenos días mi pequeño.-

El se acerco y me dio un besito en mis labios el cual correspondo para poco a poco dejarlo abajo de mi.

-Preparare el desayuno mi pequeño-

Le Di un pequeño beso en su mejilla y me levante con cuidado pero el reaccionó levantándose.

-Espera!! No, digo cargame y te ayudó ¿Si?-

Solte una risita para asentir y ponerlo entre mis brazos, llevarlo a la cocina iba con cuidado no quería que los dos nos cuadramos.

(...)

La mañana paso entre besos, caricias y palabras bonitas amaba sentirlo cerca, Jin hacia mejor mi vida era un pequeño helado después de un mal día, era ese abrazo que necesitas después de sentirte más solo que nunca lo amaba ¿Cuándo caí ante el? Aun así había algo que me preocupa "Mi apuesta." Sabía que Jin podía llegar a tomarlo a Mal así que debía decírselo pero no quería arruinar este fin de semana.

Estábamos en un lago que estaba cerca de la cabaña y por más raro que suene Jinnie me estaba enseñando a Nadar, el es bastante Bueno en ello así que no le fue difícil ayudarme a Nadar.

-Cuidado Nammie...no quiero que te lastimes-

Sonreí divertido para abrazarlo y salir del lago con el en brazos.

-Eres demasiado lindo para mí~-

-Tu eres lo mejor para mi...Te amo NamJoon y no habra nada que haga que deje de hacerlo.-

(...)

Estábamos acurrucados en la cama, después de un baño caliente estar así era lo más cómodo creo que nunca había besado tantas veces a alguien pues mis labios estaban algo inchados pero aun así queria más.

-Amor~-

Comence a besarlo de forma humeda mientras el se subi a encima de mi, mis manos lo toman con posesión de las caderas para poco a poco comenzar a acariciarlas.

-Daddy...ah~-

-Eres tan caliente me encanta~-

Veo como se mete entre las cobijas dejandome un poco confundido pero al sentir su humeda lengua recorrer mi miembro jadeo, el como lo hacia lento jugando con mi paciencia me enloquecia. Mordi mi labio lleno de placer cuando metio mi glande a su boquita.