Que lindo es este bosque, pensaba mientras lo veía a través de la luna del carro, me voltee a ver a ----, como siempre cada vez que estábamos rumbo a su casa, el solo miraba al frente, hasta que note que su asiento estaba mucho mas atrás que el mio porque el era tan grande que no cabía, se me hizo un poco raro que no me haya dado cuenta antes y más porque hace una semana me lleva a su casa.
-Por qué no me hablas?- le dije mirándolo esperanzada, el movió un poco la boca, creí que me diría algo pero no lo hizo ,volvió a tener esa gesto imperturbable de siempre, me voltee cuando escuche la reja de su casa abrirse , no me había dado cuenta de que habíamos llegado, cuando estaciono el carro en la entrada de su casa pude observar, a una chica más, que no estaba al lado de Martin y de Ana,sino que estaba en la puerta de la mansion, que eran el mayordomo y la chica que siempre me levanta, que ya nos llevamos super bien, la chica tenia el mismo uniforme que Ana , cuando el bajo del carro pude escuchar a lo lejos "buenas noches señor" la escuche decir sin resivir respuesta alguna.
-Buenas noches Martin, Anaaa holaaa- ellos me miraron con cariño y confidencialidad, asintieron en forma de saludo - Buenas noches- le dije amablemente a la chica que estaba en la puerta pero ella me miro con mala cara y no me respondió, tal vez era porque no me conocía, me olvide de eso cuando entre y tuve que seguir a----, cuando llegamos al cuarto, el se acerco a mi y me comenzó a besar el cuello y a desabotonar mi blusa con sus enormes manos.
-Oye creo que no le caigo bien a la chica que estaba en la puerta- pero el seguía con su semblante imperturbable y serio de siempre , me saco la ropa y me cargo y me llevo cargada hasta la ducha, lo mire sorprendida, el nunca había hecho eso, prendió la regadera y el se fue sacando la ropa mientras el agua tibia comenzó a caer sobre mi, cuando termino de sacarse la ropa entro conmigo y me volvió a cargar y me penetro y con sus manos agarro mis caderas, me alzaba y me bajaba así hasta que nos vinimos , los dos arqueamos la espalda, me recoste en su pecho hasta que me bajo, se volteo y agarro una toalla y se la puso , vi como agarraba un cepillo de dientes y se aseaba, nunca creí verlo haciendo algo tan básico, su enorme brazo se movía y el cepillo se me hizo algo super diminuto en sus enormes manos, sali de la regadera y me puse una toalla, el termino y salio, me seque el pelo y también me asee, salí y el ya estaba dormido.
Me puse a su lado como siempre pero está vez no pude dormir, me puse encima de el y así estuve pensando y tratando de dormir hasta que dieron las 5 A.M. en el reloj y me resigne, decidí levantarme, me fui hasta el armario donde estaba la ropa que me había comprado Ana, me la puse y me asee, después baje y fui hasta la cocina y como el no se había levantado, decidí hacerle el desayuno, decidí hacerle algo sano, busque todo y cuando termine lo puse en la mesa, hasta que vi a la chica de la puerta venir por un pasillo y me miro con mala cara, hasta que vio lo que había hecho y su semblante cambió.
- Yo lo voy a despertar para decirle que baje- me dijo por primera vez viéndome con alegría y con una sonrisa.
-Buenos días, claro- le dije alegre pero intentado entender porque había cambiado de expresión, vi como se arreglaba y subía feliz y nerviosa, ¿es muy raro no? ¿le dará miedo? ¿pero por qué está tan feliz?, veinte minutos después vi como el bajo, tan grande y hermoso como siempre, nunca lo había visto tanto tiempo durante el día, su cabello estaba pulcra mente peinado hacia un lado y ya estaba con terno, cuando me vio asintió con la cabeza en forma de saludo, es la primera vez que lo hace, le sonreí y se sentó a comer mientras me veía,fui y lo abrace, me dejaba tocarlo pero el no lo hacia.
-No pude dormir así que decidí hacer el desayuno- le dije mientras lo abrazaba por la espalda aunque mis brazos no rodeaban todo su cuerpo, seguí así hasta que vi a la chica mirándome molesta , me di cuenta de que tal vez le gustaba, tendrían algo ella y el?, por eso siempre se iba en las mañanas, por eso ella me ve con mala cara , pero a ella no la he visto antes ,mi semblante cambio de feliz a enojada y un poco decaída ,no sé por qué, el comía tranquilo pero con esos brazos enormes hacia que todo se viera más pequeño, preferí dejar de pensar en eso y desayunar, lo solté y me senté en mi lugar el me veía mientras comia, cuando termino, se paro.
-Gracias- me dijo mientras se volteaba, es la primera vez que me dice algo cortes, por un momento me alegre hasta que escuche...
- Puedo hacer algo por usted señor?- dijo la chica de ayer, muy feliz, el paso ignorándola y se metió por un pasillo de esta gran mansión, que rara forma de querer.
Después de eso ella se fue, así que decidí subir a cambiarme para ir al trabajo,tal vez era muy tarde, cuando vi la hora me aliste más rápido , después vi a Ana entrar rápido.
-Ay señorita, me hice tarde, creí que usted seguía durmiendo, que alivio que ya este lista, me dijo Maria que usted y el señor ya han desayunado- me dijo feliz y con una mueca de pena - buenos días verdad.
- No te preocupes Ana, yo no pude dormir, el taxi ya me está esperando?- le dije un poco apurada pero amablemente viendola ,ella me miro con una sonrisa y asintió, agarre mis cosas y baje con ella.
-El señor tiene algo con Maria?- le pregunté curiosa, seria horrible que alguien engañe a otra persona en su propia cara.
- ¡Ay! señorita que preguntas me hace, no le podría decir muy bien si si o no, no estoy enterada de nada, pero Maria acaba de llegar y no creo que haya pasado nada en pocos días - me dijo con pena y nerviosismo.
-Claro, no se preocupe- cuando baje me despedí de los tres, pero Maria no me respondió y me subí al taxi....
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Bestia
Teen FictionCuando lo ví, no podía creer que hubiera un hombre con una mirada tan misteriosa y fría pero que al mismo tiempo no reflejaba nada , era enorme y lleno de músculos, llego con un terno a la medida, no me enamoro pero me lleno de un sentimiento raro...