La amada de la bestia

Capitulo 2

Su mano se frotaba furiosamente contra su miembro duro, enredado entre la braga de algodón blanca con olor a cerezo, igual a su dueña. Llevaba una semana en Konoha y no la  había vuelto a ver desde entonces, esto debido a que sabia que si se la veía no dudaría en lanzarse a poseerla y aun no era el momento. El estaba esperando el momento indicado. Mientras tanto había calmado sus ansias matando durante las noches a diversos ninjas que encontraba a las afueras de Konoha, asegurándose previamente que no fueran de esta aldea. 

Necesitaba poseerla con urgencia, todo su ser le pedía firmemente enterrar su miembro en su linda intimidad, tomándola toda la noche con fuerza mientras la sujetaba de su bello cabello rosa, por el resto de sus días. Succionar sus preciosos pezones pequeños y rosados, lamerlos y mordisquearlos. Lamer y succionar cada parte de su piel. Beber de sus jugos mientras la hacia llegar al orgasmo mientras gemía su nombre una y otra vez. Besar sus bellos labios rosados y apetecibles. 

No pudo evitar que un gruñido saliera de su boca al recordar el cuerpo desnudo de la chica recién salido de la ducha, mojado y dándole la espalda, siendo iluminado por la luna, permitiendole ver como las gotas de agua acariciaban su suave piel nívea y como su cabello llegaba poco mas de su precioso y duro trasero.

-Mierda-Susurro para después soltar un ronco y bajo gemido, pues se había venido en las bragas de su amada. 

Sabia que aun no era el momento, todavía no, pero ya estaba próximo a que al fin se encontraran y así el podría mostrarle quien seria su hombre el resto de sus días. 

Unos toques en su puerta lo alertaron, sacándolo de sus pensamientos.

-¿G-Gaara?-Pregunto su hermana con temor-Es hora de dirigirnos a los exámenes-Explico nerviosa por la reacción de el pelirrojo

-Hmp...Bien-Dijo secamente. Escucho como la rubia de coletas suspiro débilmente.

-Te esperamos abajo-Termino por decir, yéndose rápidamente de ahí con el corazón latiendole rápidamente

Gaara no pudo evitar sonreír, primeramente por la reacción de su hermana, el amaba infundir el miedo en los demás, así se encargaba de que no se metieran con el. Por otra parte, el hecho de que hoy se iniciaran los exámenes, significaba que volvería a verla, estaba seguro, pues había enviado a Baki a investigarla, consiguiendo un reporte muy detallado sobre ella.

Se arreglo nuevamente guardando la braga en uno de sus cajones y salio del hotel, siendo seguido de sus hermanos, quienes conversaban entre ellos y el volvía a hundirse en sus pensamientos, recordando el reporte de Baki sobre la chica, reporte que se había aprendido de memoria.

Nombre:

 Sakura Haruno

Estado: Genin. Viva 

Edad: 12 años

Padres: 

Mebuki y Kizashi Haruno

Estado: Civiles. Muertos

Equipo:

Naruto Namikaze (Hijo del cuarto Hokage, Jinchuriki del 9 colas)

Sasuke Uchiha (Hijo menor del lider del Clan Uchiha, poseedor del Sharingan.)

Kakashi Hatake (Sensei. Mejor conocido como el Ninja Copia)

Anotaciones:

La chica posee un perfecto control del chackra y una fuerza descomunal, sin embargo su sensei no le enseña a ella, sino a sus compañeros, relegandola, causando que se atrase en su crecimiento como Kunoichi, aunque según he visualizado, ha estado aprendiendo ninjutsu medico por su cuenta. 

Parece estar enamorada de su compañero de equipo, Sasuke Uchiha, quien es un muchacho serio y frió, con un gran ego y que siempre la esta despreciando.

Por otro lado, su compañero, Naruto Namikaze, es el mejor  amigo de ambos. 

Su rutina consiste en ir a entrenar por la mañana con su equipo, después vuelve a casa todo el día donde estudia ninjutsu medico la mayor parte del tiempo. Los fines de semana realiza las compras del hogar. 

Según les informo su sensei, ingresaran los tres a los exámenes Chunin. 

La información que Baki le había proporcionado sobre su chica era bastante buena, sin demasiado relleno y directo a lo que el estaba realmente interesado. Le molestaba de sobremanera la sola idea de que aquella pelirosa amara al chico Uchiha, sin embargo también le tenia sin cuidado.

Ella era de el y si para eso debía matar al mocoso Uchiha, lo haría lenta y dolorosamente.

-Hemos llegado-Hablo su hermano, Kankuro, mirando la academia.

Al fin empezarían los examenes Chunin. 

(...)

El equipo siete se dirigía con andar tranquilo hacia un salón en el tercer piso, donde recibirían su primera prueba de el examen chunin, antes habían tenido que pasar por Izumo y Kotetsu, dos jonin que colocaron un genjutsu para engañar a los participantes, genjutsu que fue rápidamente detectado por Sasuke. 

-¡Oh! ¡Me alegra verlos a los tres aquí!-Comento su sensei, Kakashi, mirándolos con una sonrisa detrás de su mascara y mostrando felicidad en su único ojo. 

-¡Kakashi-sensei! ¡¿Que hace aquí?!-Pregunto escandalosamente el rubio de ojos azules

-Oh, solo quería asegurarme que si vendrían los tres, puesto que si alguno de ustedes hubiera decidido no venir, bueno, los demás no podrían presentar. -Respondió con tranquilidad

-¡¿Ah?! ¡Debió habérnoslo dicho antes!-Reclamo el Namikaze, nuevamente de manera escandalosa

-Naruto tiene razón.-Coopero Sakura haciendo un mohín y sasuke asintió con el ceño fruncido.

El mayor solo rió y despeino los cabellos de su alumna.

-Lo se, pero quería que fuera una decisión personal de cada uno de ustedes el venir aquí. Quería que vinieran porque deseaban superarse, no porque alguno de sus compañeros  los obligara por el hecho de que deben ser los equipos completos. No quería ese tipo de presiones para ustedes, por eso lo hice de esta manera-Explico con tranquilidad-Ahora dejen de perder el tiempo y continúen. Mucha suerte y no olviden que son un equipo.-Los tres asintieron 

-¡No lo defraudaremos, Kakashi-sensei!-Exclamo alegre Naruto

-¡Si!-Apoyo la oji verde

-Hmp-Mascullo Sasuke

El equipo siete se detuvo frente a la puerta, para después abrirla, encontrándose con un salón repleto de ninjas, de distintos aspectos y edades. 

-Ah...ustedes tambien estan aqui-Comento Shikamaru a un lado de ellos

-¡Ah! ¡Hola Shikamaru! ¡Que gusto verte!-Saludo alegre el rubio 

Mientras los compañeros se saludaban, Sakura no se había movido de donde estaba, pues desde que había entrado, se había topado con unos fríos ojos turquesa claro que la miraban como si fueran a consumirla en ese momento.