Amor prohibido entre Draco y una chica de Griffyndor

Capitulo 4

Candy

La semana transcurria bastante bien, nadi negaba que se me daba bien la magia, pero lo que mas gracia me hacia eran los chicos que acudian a mi y me pedian una cita, no me gustaba creerme importante, pero la verdad...me daba bastante pena tener que decirles a todos que no, pero me conocia lo suficiente como para saber que si saliera con algun chico de esos y callera en sus brazos, nadie, es decir nadie podria sacarme de ellos, por lo que decidi estar bien con todo el mundo y negarme a salir con los chicos.

Esa misma tarde mientras caminaba ensimismada en mis pensamientos alguien me agarro del brazo

-Eh sueltame si no quieres...

Pero una voz me interrumpio.

-Relajate Grings, que soy yo.

-Coño Malfoy, no podias aparecer como una persona ¿Normal?-le pregunte con cara de asco.

-Resulta que no, tenemos clase.

-¿Clase?-le pregunte sorprendida- ¿Clase de que?

-No pareces tan lista...te recuerdo que Snape me mando darte clases.

Le dedique una mirada de odio, me cogio de la mano y me llevo por varios pasillos, algunos alumnos murmuraban al vernos, normal , ¿Que coño hacia yo con Malfoy?, le solte de inmediato la mano y se giro con cara de odio.

-Acepto que me des clases rubito, pero me niego a que vayamos de la mano ¿Te queda claro?- le dije desafiandolo con la mirada

-No te me pongas chula Grings que no respondo de mis actos.- me contesto amenazante

-No intentes amenazarme que no vives para contarlo.- estaba decidia a no parar

De repente se empezo a hacer un corrillo de gente a nuestro alrededor, la mayoria de mi casa y de la suya.

-No te amenazo, te advierto.

-¿Hace falta que te diga por donde me paso yo tus advertencias?-le dije con una mirada desafiante.

Nos quedamos los dos en silencio, analizando las posibilidades del otro.

-¿Crees que te las podras apañar sin mi?- me pregunto resaltando que era el quien que me daba clases.

-Ni lo dudo- le respondi cortante.

-¿Para que tratas de impresionarme? ¿Tanto te cuesta aceptar que estas de mal porque no te he pedido una cita como los demas?- me pregunto con aire de suficiencia y una sonrisa de medio lado.

-Malfoy, malfoy malfoy,- dije con un tono como si fuera tonto- me parece que todavia no te has dado cuenta de que antes de tener una cita contigo me haria monja de clausura y luego... no trato de imprsionarte es que soy asi de genial.

Todos empezaron a reir, la mayoria de las serpientes intententaron disimularlo, el que mas gracia me hacia era Blaise Zabinni, se le salian las lagrimas de tanta risa, Harry, Ron, Herm y ,Ginny le miraban divertidos y riendose de el, se habia quedado mudo dedicandome una mirada fria y llena de odio.

Se dio la vuelta y se fue con todas las serpientes unas me miraban con odio, otras perplejas y UNA como no Zabinni me miraba sonriendo se acerco antes de irse y me susurro al odio.

-Muy buena, pero que sepas que se va a querer vengar, me tendras que dar clases- se separo de mi oido me guiño y al tiempo que se iba mientras me reia le grite:

-CLARO QUE SI !!CUANDO QUIERAS!

Me gire y camine hacia los cuatro mosqueteros.

-Que ¿Teneis algun plan para mi? - les pregunte sonriendo

Me miraron sonriendo, pero su sonrisa se paro cuando vieron a Malfoy dirigrse hacia donde estabamos con la varita en la mano y diciendo un conjuro en voz baja, que nadie oyo pero yo supe perfectamente, que era, y si Draco Malfoy me habia intentado mandar un Crucio, me gire y antes de que me pudiera dar dije elevando un poco la voz y moviendo la mano:

-!Protector¡

El hechizo que Draco me habia mandado reboto y no choco contra una pared, alli nos quedamos los dos, el un poco impresionado porque no hubiera usado la varita, manteniamos los dos nuestra mirada mas fria y distante que pude haber visto en mi vida, eso sin contar con la que alguna vez me habia dirigido Voldemort, pero en fin...

-No vuelvas a intentarlo Malfoy, o los dos sabremos lo que ocurrira.

-Tu y yo tenemos que hablar Gings- me dijo secante.

-Pues ahora.

-Vale.

Salimos los dos en la msiam direccion, hacia el lago, todos los alli presente se quedaron alli con la boca abierta, algunos decidieron irse y pensar en su cordura, otros se pusieron a cuchichear, ymlos demas no siguieron con la mirada.

Cuando llegamos al lago se veia que estaba furioso, yo intentaba mantener la calma, pero me resultaba muy dificil, todo mi plan se estaba llendo a la mierda, sabia que el estaria en Hogwarts pero no tenia ni idea de que manejara tan bien la magia.

-¿Como has esquivado el Crucio?-me pregunto de espaldas, mientras el miraba el lago.

-Mas bien pregunto yo ¿Como se te ocurre mandarme un Crucio en pleno colegio?

-Candy...no me vengas asi, nadie sabe usar la magia oscura, y los que saben lo hacen mal, pero tu has esquivado el crucio como si apenas fuera algo, y sin varita asi que ni se te ocurra intentar mentirme, porque sabes que no dudare en liartela-se dio la vuelta y me miro fijamente- asi que empieza, porque no se como apareciste en medio del bosque prohibido, entrando en Griffyndor, llevandote super bien con el trio de oro y con la pelirroja, usando la magia como si la llevara desde que eras pequeña asi que no me vengas con que sera que se te da bien, porque si no me equivoco se necesitan años para saber usar el Protector y, hay que saber usar la magia muy bien para esquivar la magia oscura  y tener años de practica para no necesitar usar la varita.

Le mire sonriendo mientras el mantenia su mirada fija en mi.

-Demasiado larga la pregunta Malfoy...pero pondria mi mano en el fuego a que ya eres un mortifago-este me miro sorprendido- no intentes negarlo, siempre fuiste el favorito de Voldemort.

Draco corrio hacia mi en silencio estampandome contra un arbol, con una mano me agarraba del cuello mientras con la otra empuññaba su varita.

-Dimelo lo que quiero saber Gings-me dijo casi en un susurro

-Si bajas un poco la visto vera que tengo una daga envenenada apuntando a tu estomago, asi que yo de ti me soltaria y me dejaria hablar.- Draco bajo la vista y alli lo vio, una perfecta daga de plata que apuntaba a su estomago, se separo de mi y me miro mientras yo entrelazaba una sonrisa.

-Esta bien Draco pero me tienes que jurar que no se lo vas a contar- le dije muy seria

-Vale te lo juro.

-No chaval, vamos a hacer uno de esos juramentos inquebrantables, es decir que si dices algo, en vez de morir te olvidaras ¿Te parece?

-Vale acepto, pero tu igual, no puedes decir nada.

-Me parece bien.- le conteste sonriendo.

-Muy bien todo comenzo....