Hace 500 años atrás, el Dios del todo, tuvo una guerra con el rey de las tinieblas. Su batalla fue larga, legendaria, fue la batalla más feroz y epica de todo los tiempos. Ésta duró décadas la cual llamaron, la primera guerra. Tras haber finalizado todo, ambos bandos terminaron muy afectados, a eso del año 2001 éste Dios se encontraba en las últimas, la que se suponía una vida de Miles de milenios, terminó siendo una vida de un milenio. Pero él no se iba a ir sin dejar todo a medias, no señor, el Dios del todo con sus últimos esfuerzos escogió a 12 personas la cual llamó los 12 elegidos; éste dividió su poder en 12 diminutas esferas de color celeste el cual fue dejándolo en el interior de estás 12 personas.
Cada esfera posee el poder de un Dios, ¡del mismo Dios! Solo que, cada esfera es más débil que otra. Después de dejar todo en manos de esos 12 elegidos. En el Inframundo el rey demonio también estaba en las últimas, pero, éste estaba dudando si dejar su enorme poder en manos de uno de sus subordinados. su desconfianza lo llevó a escoger a uno de los que el Dios del todo había elegido, pero éste al crear la esfera de un tono muy oscuro, su hermano menor lo mató por la espalda, antes de que la esfera se fuera en busca de un nuevo "sucesor", Lunius tomó una pequeña parte de la misma pero no pudo obtenerlo todo ya que fue demasiado tarde. la esfera había salido del Inframundo y se adentro en el interior de un bebé de apenas unos 3 meses de nacido, este mismo bebé posee el mayor poder del Dios del todo, un pequeño bebé poseía la mayor fuerza de todo los tiempos.
Al pasar de los años, el bebé fue creciendo con el conocimiento de su principal poder y por el cual había nacido; éste niño tenía ya 14 años cuando lideraba un gran ejército de angeles y Arcángeles junto a los otro 11 elegidos para detener los malvados planes de Lunius, el nuevo rey de las tinieblas. Ellos estaban ganando la batalla, una batalla que no era la gran cosa comparada con la batalla que libró el antiguo Dios del todo y el antiguo rey del Inframundo. Pero por alguna extraña razón, este rey liberó un poder que iba más allá de sus límites, en el mismo momento dónde todo era un caos, revivió a 12 demonios cuyos poderes anteriormente se comparaba con los arcángeles divinos.
El rey del Inframundo levantó los cuerpos sin vida de sus más preciados demonios y al hacerlo, éste le incrustó 12 iguales esferas de un tono oscuro como lo había hecho el dios del todo con sus 12 elegidos. Ahora esos demonios no solo estaban vivos sino que, ahora su poder estaba a la par de cada uno de los nuevos dioses. La batalla tomó un giro drástico, el rey del Inframundo exhausto volvió a su reino, sentado en su trono observaba la batalla, todo iba a su favor salvo por un pequeño inconveniente. En pleno momento de obtener su victoria, Angelo, el niño cuyo poder era algo mayor que el de todos los dioses, liberó por culpa del cansancio, la desesperación y el temor, su otro poder oculto, un poder que cuando Lunius lo observó detalladamente, pudo darse cuenta que era nada más ni nada menos que el poder del antiguo rey del Inframundo.
—¡Esto es inaudito!, ¡¿Como es que, ese niño posee semejante poder?! —El rey del Inframundo estaba perplejo por ver algo que jamás pensó que vería ni en un millón de años—. ¡Tengo que tener ese poder en mis manos cuánto antes! —Pero en pleno movimiento para levantarse, cayó al suelo.
Crear a 12 demonios que rivaliza con los 12 dioses fue muy pero que muy agotador. Cuando cayó al suelo, éste quedó inconsciente y no despertó más. No es que haya muerto, solo que; crear a semejantes demonios le hizo gastar todo lo que tenía, no era de exagerar cuando digo que este podría dormir al rededor de unos cuatro años... De vuelta al campo de batalla se encontraba Angelo gritando y aniquilando todo a su paso, el poder que se había apoderado de él era maligno y poderoso, era imposible controlarlo en su estado. Angelo en medio de su descontrol, asesinó a 4 Arcángeles, a más de 100 angeles y no solo eso, estaba a punto de matar a uno de sus compañeros.
Los demonios aprovecharon todo el caos para volver al reino de las tinieblas junto a su rey. En el campo de batalla solo quedaban los 11 dioses, los 500 arcángeles, los 5 arcángeles divinos, los Miles y Miles de angeles y lo que no se sabía si era su amigo o su enemigo, Angelo. Los 11 dioses les ordenaron a todos volver al reino de los cielos, ellos al fin de cuenta se encargaran de la nueva amenazaba que había surgido. Una pelea que duró horas para poder tranquilizar y hacer volver en sí a su amigo, lastimosamente ésto no lo iban a pasar por alto, todos en el cielo ya se habrán enterado de todo y no les quedó otra opción, tuvieron que sellar tanto el poder de dios como el temible poder del antiguo rey del Inframundo y desterrarlo de su posición, de su hogar, de su reinado, de todo.
Angelo quien se encontraba indefenso, cansado, fatigado, adolorido, con miedo, con confusión, no le quedó de otra más que aceptar todo lo ocurrido. Éste sin saber a dónde ir y sin saber que hacer, caminó y descendió del lugar en donde se encontraba, su camino fue horrible, a pesar de tener un gran poder, participar en guerras, haber visto la sangre, en lo más profundo de su alma el seguía siendo un niño de 14 años. Sin saber que hacer, solo cayó de rodillas al suelo y entró en llanto, no podía aceptar nada de lo que le estaba pasando, no podía aceptar que fuese desterrado por algo que en realidad no sabía que existía en su interior, no podía aceptar algo que en el fondo le dolía demasiado.
Sus compañeros, aquellos que consideraba grandes amigos, amigos que compartían el mismo poder, el mismo destino, la misma misión. No podía aceptar que ellos lo habían discriminado sin más, sin que él pudiera defenderse, solo fue desterrado y yá. Tras seguir caminando con el alma rota, llegó a un lugar que jamás había visto, un lugar que jamás había conocido, un lugar que nadie le había dicho que existía. Un lugar que a primera vista era hermoso, majestuoso para un niño que jamás había salido del reino de los cielos. Después de pasar por tanto, Angelo decidió quedarse el resto de sus días en ese lugar, decidió que iba a tratar de olvidar todo su pasado. En conclusión, Angelo Varoll, decidió comenzar una nueva vida en el que parecía un maravilloso lugar, el plano terrenal...
ESTÁS LEYENDO
Los 12 elegidos: La última guerra
FantasyEn una guerra dónde el Dios del todo y el antiguo rey del Inframundo quedaron gravemente heridos, los llevo a crear "descendientes" para que siguieran luchando por el apoderamiento del mundo. El Dios del todo creo a 12 dioses para detener los planes...