Angelo y compañía habían llegado a la ciudad, una gran ciudad con edificaciones enormes y arquitecturas asombrosas y elegantes. Las calles se encontraban en buen estado y los demonios poseían aspecto humanoide, la mayoría eran esbirros del ejército de Shalym, el resto eran demonios comunes quienes vivían en las residencias como seres normales. Shalym se detiene en frente de un enorme castillo cuyas arquitecturas eran magníficas de ver. Bordes y decoraciones explícitas y elegantes, un tanto ido al aspecto y actitud de la demonio...
—Por favor, joven Angelo, siga a mi esbirro guardián hacia la sala de invitados. Yo iré a enviarle una carta a mi señor para que venga personalmente —Shalym en una pequeña reverencia le indicaba al muchacho que siguiera, el joven no le prestó mínima importancia y siguió su camino hasta llegar a una enorme sala con decoraciones elegantes y una enorme mesa de se encontraba presente en medio de la sala.
Angelo camina hacia la mesa y se sienta en un extremo. Damián se queda atrás de él con un rostro serio. Angelo esperaba sentado y mientras lo hacia, el muchacho aprovecho el tiempo para meditar y poder controlar un poco mejor esa energía negativa... Pasaron media hora y al fin habían llegado. La gran puerta se abre y entra Shalym y 12 demonios más. Cada demonio se sienta en una silla y el último demonio el cual desprendía una aura mucho más siniestra y escalofriante que el resto, se sienta en el otro extremo de la mesa.
—Angelo Varoll... Es un gusto conocerte en persona —el demonio que se encontraba en el otro extremo de la mesa hablo con una voz tranquila y temeraria.
—Lunius Lemons... Actual rey del Inframundo. Pensé que habías muerto hace cuatro años atrás, digo. Cómo te fuiste muy herido...
Lunius al escuchar el comentario del joven muchacho se empieza a reír.
—Para nada, al contrario. Pensé que tú habías muerto, mis demonios al finde cuenta les estaban dando una paliza, si no hubieses usado el poder de mi hermano, seguramente los Dioses habrían pasado a otro plano...
Dos auras negativas colisionaron entre si causando un temblor en la sala. Las miradas afiladas y penetrantes de los dos individuos se hacía notar en toda la sala, Shalym y Damián intentaron calmar a sus señores... Tardaron unos pocos minutos pero los dos seres habían secado sus intimidaciones.
—Veo que puedes controlar muy bien la energía negativa —comenta Lunius con una mirada seria y amenazante.
—Así es, se sienta tan bien tenerla y usarla. Lástima que tú no la tengas, y eso que está energía era la de tu hermano. Supongo que yo era mucho mejor ante sus ojos —responde Angelo con un tono de burla y mirada amenazante.
Un silencio cubrió la sala y minutos después, Angelo se digno a hablar.
—No vine aquí para pelear, aún. Vine para proponerte algo, te beneficiará, créeme.
—Vaya, un invitado intentando proponer algo —Lunius pone sus manos sobre la mesa y entre cruza sus dedos optando una pose de alguien interesado—. Habla, mocoso.
—Como bien sabes, está guerra es inevitable... La gran guerra se llevará acabo en el plano terrenal y por ley una enorme lucha se desatará por todo el mundo. Mi proposición es, luchar en un solo lugar y el ganador de lleva todo —con una mirada seria y decidida, Angelo deja a todos dudosos y algo confundidos.
—Dices que quieres llevar la guerra a un solo punto del plano humano y allí el ganador se llevará todo, el cielo y la tierra ¿Escuché mal? —el que habló fue marrou. El demonio número 5. El es conocido como el rey de la sabiduría, es unos de los más débiles de los 12, pero su conocimiento es basto y puede causarte severos problemas si lo subestimas. El es un demonio con forma humanoide, alto y lleva una vestimenta de una bata y un gorro de brujo, a su lado lo acompaña su bastón hecha por la sangre de humanos y en la punta, un cristal forjado por la sangre de su misma raza.
ESTÁS LEYENDO
Los 12 elegidos: La última guerra
FantasiaEn una guerra dónde el Dios del todo y el antiguo rey del Inframundo quedaron gravemente heridos, los llevo a crear "descendientes" para que siguieran luchando por el apoderamiento del mundo. El Dios del todo creo a 12 dioses para detener los planes...