Compañera.

Parte única

Soy consciente de que no escribo casi nunca y si lo hago es siempre sobre houseki no kuni, pero...

Me encanta Phos fhdsjgnsda

Este fanfic me lo sugirieron hace más de dos año creo, fue casi cuando publiqué 'Una vez, en un sueño', alguien me propuso la idea de escribir la perspectiva de Antarct so...

me siento culpable por demorarme tanto, but, oh well...

¡Saqué la portada del blue-ray! No me atrevi a usar un fanart xd

-

Que molestia.

Con hastío miro a Phosphophyllite y como esta yacía en el suelo después de resbalarse, quería decirle que se rindiera y se fuese a dormir incluso si significaba desobedecer a Sensei, pero las palabras de la gema más joven hicieron que se retractara.

-...fue tan frustrante que no puedo dormir.

Realmente una molestia.

Resistir el cansancio era difícil y Antarct sólo lo había conseguido después de inviernos de esfuerzo, superando su debilidad y siendo persistente para acabar por acostumbrarse. En ocasiones Sensei mencionaba su parecido a Bortz, el diamante fanático de los combates y suponía que tenía razón, de algún modo podía decir con orgullo que el entrenamiento por el cual se sometió había rendido sus frutos considerándose un guardián del invierno bastante decente, así que una compañera como Phosphophyllite podría llegar a ser un estorbo si debía ser sincera.

Era quien dormía más profundamente de todas las gemas y al parecer la más irresponsable y torpe dado su falta de equipo a lo largo de sus 300 años, incluso verla arrastrarse, luchando contra la somnolencia era otra advertencia a que este invierno no sería grato y no obstante se encontraba así misma esperándola sin saber la razón.

No tardó mucho en darse cuenta porque había terminado por aceptar a Phosphophyllite como su compañera. De regreso a la academia, después de hacer su primer trabajo y ver como la otra parecía empeñarse en ser un pisapapeles, reflexionó con más ahínco al escuchar el sonido de la más joven arrastrándose por la nieve. Había cierta similitud, una que encontró en la frustración de su compañera, pudo verse así misma en algún momento de sus primeros años en la academia, donde sentía impotencia ante su dependencia a las temperaturas del invierno, cuando las demás despertaban por sus errores, donde a veces debía depender de Sensei para ser reparada, Phos parecía despreocupada, pero sus palabras denotaban lo contrario.

Incluso con ella esparcida en la enfermería aferrándose a la luz de la medusa en obvia evidencia de su poco aguante, entendía, incluso con sus respuestas carente de ánimo, podía ver la razón. Algo le decía qué, a diferencia de sus silenciosos inviernos, donde tenía el tiempo y paciencia de Sensei para mejorar, Phosphophyllite era constantemente consciente de su lento progreso y posteriormente aparente inutilidad. No culpaba a las otras gemas, Antarct también pensaba que era lerda y perezosa incluso rozando lo inútil, pero no creía que era un caso perdido, después de todo su existencia misma era una prueba de ello.

Por eso se vio motivada a entrenarla, ambos cuerpos eran débiles y sin embargo Antarct podía romper esos gigantescos témpanos de hielo sin requerir de su propia fuerza, así que, enseñado sus métodos y movimientos, sus hábitos y rutina, pensar que Phosphophyllite podría llegar a poseer las mismas habilidades no era una locura, como su compañero se aseguraría de ello.

Aunque claro, todas las noches tenían que visitar la enfermería.

-En realidad, no eres buena con el trabajo en equipo, ¿no?