Alany
Abro mis ojos con lentitud siento una enorme pesadez en ellos, los froto antes de darme cuenta que estoy en una habitación totalmente desconocida.La habitación en la que estoy es muy grande y no exagero la verdad que lo es. Todo lo que esta aquí es blanco y azul marino a los costados de la cama hay mesitas de noches con una lámpara encima de ellas, dos cómodos sillones se encuentran frente al ventanal y a su lado hay dos closets, al lado izquierdo de la cama esta una puerta la que seguramente es el sanitario, frente a la cama hay una enorme cómoda en donde pude ver muchas cosas que los hombres utilizan, pero solo una parte de esa cómoda está equipada al lado de la cómoda hay un espejo pegado a la pared. Visualizo la puerta y me levanto un poco mareada tratando de llegar a ella, esta se abre dejándome ver a una señora como de unos cuarenta años en sus manos trae sábanas blancas.
— ¡Luna! Despertó — La señora me llamó ¿Luna?.
— Disculpe señora, creo que se confundió yo no me llamo Luna —. Ella me mira con una sonrisa. — Le informaré al Alpha —. Dice dejando las sabanas en una gaveta del closet.
Ella se dirige a la puerta para retirarse - Disculpe podría decirme dónde esta la salida - Le pregunto.
- Me va a disculpar Luna pero yo en estos momentos no tengo permitido darle información por ningún motivo.-. Ella no dice nada más y se dispone a retirarse, me levanto rápidamente de la cama y la tomo del brazo.
— Por favor, ayúdame — .Le suplico. — Necesito salir de aquí —. Ella me mira con la sencillez de sus ojos pero no logra decirme nada.
Por él.
— Nana déjenos solos por favor —. Dice una voz gruesa, su voz tiene ese tono de masculinidad a su máximo esplendor. Esa voz me recordó al hombre que dijo que yo era suya.
— Por supuesto Alpha — Ella se retiró.
Mis ojos mostraron destello ante aquel hombre, es muy apuesto su cabello de color castaño le sienta muy bien, sus ojos son azules, es alto de tez clara, su complexión es la de una persona muy ejercitada en donde cada proporción de su cuerpo se amplifica y enfatiza. Porta una sudadera manga larga algo ajustada pero en perfecta conjunción a sus hombros.
Mis impulsos femeninos se salieron de control y si hace unos instantes quería irme de aquí ahora solo quiero quedarme a admirar su belleza.
— ¿Estás bien? — Escucho una voz a lo lejos, y no me di cuenta que me quede viéndolo como boba.
Reacciono y trato de dejar a un lado esos impulsos, — Por favor dejame ir, no te voy a denunciar ni nada de eso, lo prometo —.Cuando sera el momento en el que se le antoje dejarme ir.
Una pequeña sonrisa escapa de sus labios. — Las reglas de los humanos no son iguales a las de nosotros...
— Déjame ir te lo suplico —. No lo dejo que termine de hablar, porque lo único que quiero es que me de una solución rápida no que comience a dar un sermón, de lo que esto es o no es.
Sus ojos me miran fijamente y se acerca paso a paso hacía mi, dejándome acorralada contra la pared, él coloca sus dos manos sobre la pared y su respiración está agitada.
— Por favor no me hagas daño —. Mis manos empujan su torso pero él no retrocede.
— Mirame —. Dice con voz fría. — Te dije que me mires —. Vuelve a decirlo en tono frío.
Levanto mi mirada y veo esos ojos quienes tiene esplendor, pero rápidamente bajo la mirada.
— Hay algo que quiero que entiendas tu eres mía, solo mía y de nadie más —. Dice besando mi cuello. —Tu aroma, me vuelve loco.
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Destinada al Alpha [ Editando ]
WerewolfBienvenidos sean a mi historia espero disfruten de ella, si les gusto les pido que puedan votar y comentar.📍 Si no les gusta de manera amable les pediré que pueda retirarse sin generar bardo. Denle mucho amor por favor. Disfruta de ella. 💜 No se p...