Una historia y mil promesas.

Capitulo 1: El comienzo

Solo podía pensar en él, sus labios y ese cuerpo de hombre que tenía, no podía creerlo pero me había enganchado totalmente con él.

Me levante de la cama y entré en la ducha. El agua salia caliente, tanto que quemaba mi piel. Cogí una toalla, la enrrolle en mi cuerpo desnudo y salí del baño. Desayuné corriendo y salí de casa a toda prisa. ¡Mierda! El autobús ya había salido de la parada.

- ¡Papá! Esto es una mierda, tienes que comprarme el coche ya. Se me a vuelto a ir el autobús- dije enfurecida.

- Lo primero señorita no me hables así no soy ninguno de tus amigos soy tu padre, lo segundo has de aportar algo de tu parte, no se puede ser mas vaga que tú. Y para que quieres ir al instituto si no haces nada, ¡ah! Si espera, buerlarte de los profesores.

- No. Es porque en casa me aburro ya que el aburridisimo de mi padre no hace otra cosa que no sea regañarme.

- Vamos te llevo, no me apetece discutir con una niñata- puse los ojos en blanco. Me pone de los nervios.

- Será porque tu me has echo ser una niñata- respondí rápidamente mirandole con cara de burla.

Entré en el coche a regañadientes. Nos dirigiamos al instituto. ¡Increible!¡Llegaba 20 min. tarde! Llamé a la puerta y cuando fui a entrar la voz de alguien me sobresaltó.

- ¡Tarde!- gritó el profesor - salga fuera y espera a la próxima clase.

- ¡Agg...!- estaba a punto de contestarle pero sabia que me estaba mirando así que no lo hice.

Salí y espere durante unos 10 min. estaba sentada en el banco que había al lado de mi clase. Cogí el IPhone6 y mande un whatsapp a Lisa.

Tu morena favorita:

Lisa... Deja de atender a clase y por una vez en tu vida coge el maldito móvil y dime que esta haciendo, como va vestido... Tqm xoxo.

Lisa no contestaba como siempre ¡ahh! Sonó el timbre y Lisa no había cogido el móvil. Entré a clase furiosa, me senté al lado de Lisa y la mire con cara de asco. Ella tan solo se limitó a encogerse de hombros y mirarme con cara de lo siento aunque yo sabia que no lo sentía.

Después de mirar a Lisa empecé a buscarlo con la mirada; Peter Anderson era el hombre al que todas las chicas quieren como novio. Yo en cambio le quería, pero no se explicar bien como.

Alguien se acercaba y cuando miré... ¡Ay Dios! Era él. Me empezaba a quedar sin aire en los pulmones y el corazón empezó a pararse.

- Hola, amor. ¿Cómo te llamas?

- Hhmm... Eh...- no me salían las palabras- Me... Me... Llamo... Hannah... Hannah Thomas- ¡mierda se supone que doy fuerte que no me tiembla todo por un tío!

- Mmm... Bonito nombre, princesa.- se me salia el corazón.

- Gracias. - tenia una sonrisa de oreja a oreja que no me la quitaba ni Dios.

- Una cosa- dijo antes de marcharse - ¿querrias ir a una fiesta en la playa, mañana?

- Claro, pero ¿puede venir Lis?- miré hacia ella mientras que esta no paraba de sonreír - por favor...

- Si por supuesto, es tu amiga.

- Bien, pues allí nos vemos. - contesté mientras se alejaba.

***

Era jueves, las 5 de la tarde. Papá llamo a casa, cogí rápido el teléfono y contesté.

- ¿Si?

- Hola, hija - dijo con voz dulce.

- ¿Hola?

- Tengo algo que decirte... - estaba demasiado amable - Hoy me han llamado de una casa de acogida. Un chico de tu edad más o menos, no quiere vivir allí y hace todo lo posible para meterse en problemas. He decidido que se quede en casa con nosotros un tiempo. Ya que si se vuelve a meter en problemas le mandaran a un reformatorio o peor a la cárcel.

- Lo entiendo papá, pero... - me quedé a medias de la frase - Nada.

- Bien hija llegaré en 1 hora. Te quiero.

¡Wow! Esto era raro. Mi padre nunca decía te quiero y menos a mí, algo pasaba....

Hannah.
________________________________________________________________________________________
Espero que os haya gustado. Besos en poco el segundo cap.