Tan solo eran las ocho de la tarde y ya estaba tumbada en mi cama con unos shorts que a mi padre no le gustaban (eran más cortos de lo normal) y una camiseta corta. Tenia los cascos puestos y estaba sonando "Por fin" de Pablo Alborán, no paraba de escucharla una y otra vez. De repente mi puerta se abrió. Agg!!! Ian.
- Tu padre nos ha llamado para que bajemos a cenar.
Me levanté y caminé hacia el armario para coger una chaqueta. Me sentía observada así que miré hacia Ian el cual me seguía con la mirada.
- Ejem - carraspeé.
- ¡Vamos! - dijo con entusiasmo.
- ¡Ya voy! Dejame. - dije poniendo los ojos en blanco.
Cuando fui a salir, me había vuelto a cerrar la puerta en las narices... Idiota.
- ¡Oye! - grité/susurré en el pasillo - ya van dos veces desde que llegaste, vuelve a hacerlo y te parto la nariz.
- Espera, espera, ¿dos? ¿dos qué?
- ¡Dos veces que me cierras la puerta en las narices, idiota! - estaba enfadada, creo.
- Ahh - se dio la vuelta y empezó a caminar. Paró en seco antes de bajar la escalera y empezó a mirarme - Una cosa. Tú sabes todo de mi como me llamo y cuantos años tengo ¿qué sé yo de ti?
- Me llamo Hannah y tengo 17.
- ¿Montana? - dijo riendo.
- Ja. No - lo fulminé con la mirada y camien hacia la escalera para bajar.
- Oye guapa - parecía molesto.
- ¿Qué? - no me giré pero si que me paré. Como no decía nada me decidí a bajar pero me agarró del brazo y tiró de mi hasta llegar a él. Estábamos a centrímetros el uno del otro.
- No me mited así, no me gusta.
Wow, tenía grandes tentaciones besarle la primera, quien podía resistirse a un hombre de ojos azules, pelo castaño claro, alto y demasiado guapo para ser real.
Colocó sus manos en mi cintura y las introdujo por dentro de la camiseta. Estaban calientes, con ellas me acercó más a él. Sentía como algo en mi se encendía. Mi mente decía que parara y me apartase pero yo no podía.
- Sueltame - dije algo nerviosa.
- ¿Por qué?
- Porque lo digo yo.
- Espera que me lo piense...eh...no, lo siento.
- ¡Agg! - grité/susurré.
Me acercó más a él. Sentía su respiración rozando mis labios con suavidad. Él se agachó un poco para acercarse más. Y cuando pensé que me iba a besar con... eso, mi padre nos llamó. Lo amo.
- ¡Chicos, bajad o la cena se enfriará!
- Ya vamos papá.
- Salvada por la campana. Tienes suerte a lo mejor para la próxima princesa. - dijo él.
- No me llames, princesa. Y lo siguiente, la próxima te dejaré sin día del padre.
- Vale, princesa - dijo con tono de burla.
- ¡¡Ahh!! Te odio.
- Lo que tú digas. Nos vemos abajo... princesa.
- Ven aquí jodido maricón - bajamos las escaleras corriendo pero no me importaba solo quería matarlo - ¡Que vengas aquí te he dicho!
- Hey, ¿qué pasa aquí? - papá tenía la boca llena de comida pero se le entendía.
- Me ha llamado "princesa". ¡¡¡Ahhh!!! Lo mataré.
Como os iba diciendo papá seguía con la boca llena de comida. Y yo en cualquier momento iba a saltar sobre Ian. Desde que Drew se fue he tenido que defenderme sola. Y os preguntaréis quien es Drew, él es mi hermano mayor. Bueno él se fue por una discusión con mi padre sobre el por qué mi... mi... Alexia se fue. Drew tiene tan solo un año mas que yo y eso le hace mayor de edad. Bueno también está Sam, mi hermana, ella se fue con mi tía hace un año. Ella es solo un año mas pequeña que yo. Drew y ella vendrán para Halloween y se quedaran durante dos semanas.
- Papá - mi padre me miro, mientras Ian comía parecía un puerco - si les gusta como van las cosas ahora, ¿se podrán quedar?
- Claro cariño, pero sabes perfectamente que ellos deberán decidir que hacer.
- ¿Quién se podrá quedar? - irrumpió Ian, no sabe estarse callado ni un segundo.
- Mis hijos Ian - respondió mi padre.
- Eh papá mirame. Vamos a pasar dos semanas con ellos. Las cosas no se olvidan pero seguro que ya se les habrá pasado. En cuanto a ti, toca un solo pelo de la cabeza de mi hermana y... No seré yo quien te arranque la cabeza. - dije sonriendo. Él me miro asustado, asintió y se puso a comer otra vez.
- Buena basta de amenazas por hoy - dijo papá con una risita - Me voy a la cama, buenas noches chicos.
- Buenas noches - dijimos los dos al unisono.
- No os acosteis muy tarde mañana todavía es viernes y hay instituto. Besos - se dirigió a mi y me dio un beso en la frente. Mientras que a Ian le dio un gran golpe en la espalda. Creo que se había comido la hamburguesa de un mordisco y yo no podía parar de reír. Él estaba rojo creo que un tomate a su lado no era nada.
[...]
Mañana seria la fiesta de Pete. Así que me fui a dormir. Ian se quedó dormido en el sofá, hasta que lo tiré de él, calló al suelo y se subió arriba todavía dormido.
![](https://img.wattpad.com/cover/28629163-288-k484841.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Una historia y mil promesas.
RomanceCuando tu madre te deja y tu padre y tu no lleváis la mejor relación, lo ultimo en lo que piensas es en chicos. Hannah es una chica de 17 años a la que le cambia la vida con la llegada de Ian a su casa. ¿Qué pasará? ¿Se enamorarán? LEED la histor...