La sixième rose de JeongIn

890 105 20
                                    

HyunJin soltó un leve suspiro, dirigiéndose a cenar a aquel restaurante, solo. Ni siquiera pasaría por casa, no tenía muchos ánimos para hacerlo. Había tenido un pésimo día y no quería regresar a un lugar vacío donde nadie lo estaría esperando.

Su mente era un lío, su estómago gruñía mientras que sentía una enorme presión en su pecho sin entender el por qué.

Entró a aquel restaurante y se sentó en una mesa para dos. Esta estaba ubicada en una pequeña esquina así que pasaba desapercibida. Suspiró comenzando a observar el menú.

Después de cenar habló levemente por textos con Felix. Admitía que ese chico pecoso le levantaba el ánimo de una forma inexplicable. HyunJin pensaba en por qué aún no lo había dejado del todo, consiguiendo cero respuestas ante su propia pregunta. Quizás le había tomado cariño, por muy extraño que sonase.

Se detuvo en una floristería y compró una rosa de color rojo. La miró unos segundos, pareciéndole por primera vez extraño el acto que estaba realizando.

De regreso a casa, HyunJin intentó entender el por qué a medida que avanzaba la opresión en su pecho se hacía cada vez mayor.

Quizás era hora de hacer las cosas bien, de dejar ese lado estúpido suyo y comenzar a amar a la persona que lo esperaba constantemente en casa.

Hacer qué esa persona volviese a esperar por él.

Saco su celular, dispuesto a llamar a Felix para terminar con todo de una vez por todas.

Caminó con una pequeña sonrisa, queriendo llenar su ser de felicidad.

— Hola— murmuró Felix con su grave voz, bostezando a continuación.

Justo cuando HyunJin iba a hablar, no pudo.

Esta vez la rosa no fue entregada. Al contrario, cayó de las manos del moreno al ver tal escena.

JeongIn, su JeongIn estaba abrazando a alguien más. Lo peor de todo era que lo hacía con la misma necesidad con la que alguna vez lo abrazó a él. Se aferraba a la otra figura, buscaba más el cuerpo ajeno y se acomodaba sobre su pecho llenándose de un calor ajeno.

No, JeongIn no le pudo haber hecho eso. Él sería incapaz de serle infiel.

JeongIn no era como él.

Entonces comprendió el por qué de las rosas.

Felix llamó una y otra vez el nombre de HyunJin pero este nunca respondió.

Por sus mejillas comenzaron a bajar lágrimas a montones. Colgó la llamada apagando su celular, corriendo hasta ambos chicos y separándolos de un golpe.

— Simplemente— Hwang miró al menor — ¿Por qué?






— Simplemente— Hwang miró al menor — ¿Por qué?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Gracias por leer!🥰

Rosas                                                 [HyunIn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora