El cumpleaños de Nia

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El cumpleaños de Nía.

En día "normal" y extrañamente tranquila en la vida del joven sellador de espíritus de cabellos azul de nombre Itsuka Shidou este estaba algo nervioso había estado esperando la entrega de un paquete, en ese preciso momento estaba preparándose para salir ya que, ese día en especifico le tocaba tener una cita con una de las espíritus que había sellado siendo en este caso la 9na su nombre código asignado «Sister» aunque también fue llamado «Segundo espíritu» y el mas odioso y despectivo «Material A», aunque siendo una mangaka profesional usaba el seudónimo Honjou Souji, y su verdadero nombre era Honjou Nía, pero es sacado de sus pensamientos por que tocan el timbre.

—Hm, ¿Quién puede ser? —piensa.

Baja hasta la planta baja y abre la puerta para encontrándose al cartero que usualmente trae la correspondencia a la residencia Itsuka.

—Buenos días joven Itsuka, traigo una entrega para usted. —saludo de forma cortes con una caja en mano.

—Ha qué bueno que llego, muchas gracias. —le responde con una pequeña sonrisa rascándose la nuca.

—Oh, entonces había estado esperando este paquete ¿eh?

—Sí, me alegro que llego justo a tiempo quizás un poco tarde... —menciona.

—Se que quizás puede ser indiscreto, pero ¿Qué es?

—Bueno la verdad es que no es que sea algo muy especial, una colección de novelas y algo de manga.

—Supongo que es normal, después de todo usted es un joven y a la mayoría les gustan este tipo de por decirlo de alguna forma arte.

—Bueno, gracias. —le dice para firmar que fue entregado el paquete para despedirse y continuar.

Shidou termino de vestirse rápido para envolver la caja en un papel de regalo.

—Espero que le guste.

Entonces lo puso en una bolsa para irse a ver a Nía al llegar al edificio y que le dieran paso llego al departamento, toco y entonces la mangaka salió.

— ¡Buenos días chico! —saluda con su típico buen humor.

—Hola buenos días Nía... —fue interrumpido.

—Me alegra que llegues te estaba esperando, veo que traes algo... Sera mejor que lo dejes. —dice tomando la bolsa y poniéndole en una mesa que estaba cerca de la puerta.

— ¿Eh?

—Como decía me alegra que llegues te estaba esperando, hubiera sido mejor que hubieras llegado un poco antes, pero bueno ¡Vamos! —dice tomándolo del brazo derecho.

— ¡Espera! No entiendo nada.

—Vamos, vamos que te explico conforme continuemos en nuestro camino a Akibahara.

— ¿Akibahara...? A ya entiendo, seguro quieres que nuestra cita sea ahí.

—Es bueno que lo entiendas chico, la verdad es que va a salir una edición especial de una de mis novelas y mangas favoritas y quiero conseguirlo. —le dice sonriendo.

Shidou se sintió un poco mal, pero le sonrió.

—Entiendo, espero que podamos conseguirlo hoy... Por cierto, feliz cumpleaños.

— ¡Ah! Te acordaste muchas gracias ¿Y mi regalo?

— ¿Eh...? Pues, lo dejamos en tu casa.

—Jejeje, supongo que debí verlo venir supongo que lo veré cuando regresemos.

Shidou asiente de forma calmada, al llegar fueron rápido a las tienda encontrándose con la desagradable sorpresa ya había muchas personas haciendo cola desde hace tiempo...

—Nía, ¿Contrataste a alguien que te hiciera la cola?

—No, la verdad he estado muy ocupada trabajando a punto que si no fuera por un recordatorio de mi teléfono. —admitió.

—Bueno, supongo que estaremos bastante tiempo aquí estaremos juntos en esto. —le sonríe para tomarla de la mano y apretar ligeramente.

—Chico... —dice mirándola la mano y luego miro su convicción en la mirada—. Claro, ¡Vamos! —le responde igual sonriendo y feliz y apretando igual a Shidou.

Ambos decididos hicieron la cola, era algo molesto estar parados mucho tiempo por lo que decidieron ponerse a hablar de trivialidades juntos, así pasaron los horas hasta que llego su turno.

— ¡Irashaimase! ¿En qué les ayudo? —dice el empleado feliz.

Nía pregunto por lo que venía y cuando pregunto...

—Lo sentimos, pero como sabe era una edición especial y limitada y aquí ya se acabo si quiere le escribo en un papel sobre las demás tiendas que sepa que le ha llegado ese producto.

Nía algo decepcionada solo acepta esto y siguen en la búsqueda todo el santo día, para saber que realmente no había más. Una decepcionada e inconforme Nía regresa de la mano de Shidou a su casa.

—Ha, yo quería poder conseguirlo. —menciona bajando una triste mirada.

—Lo siento, si hubiera llegado antes...

—No es tu culpa, la verdad a mí se me olvido eso gracias por acompañarme, me alegra poder salir contigo. —le responde.

—Supongo que el día no ha terminado, pasemos por algunos ingredientes para que cocina algo para nosotros ¿Quieres? —entonces el estomago de Nía resuena para que ella se sonroje—. Supongo que es un sí, te ves muy linda sonrojada.

—Baka. —le responde desviando la mirada.

Ambos se detuvieron en un mercado cercano a la casa de la joven, Shidou se encargo de tomar toda la comida y Nía de... bueno tomo unas botellas de sake.

—Nía, ¿Estás segura de necesitar eso?

—Solo es un poco de licor, es para tener cuando este de ánimo además, es mi cumpleaños vamos a brindar.

Solo suelta un suspiro para aceptar para la alegría de Nía, ambos llegaron y Shidou se fue a la cocina para empezar a cocinar, mientras Nía decidió poner la mesa y arreglar un poco el lugar que la verdad, era un gran desastre a la hora todo estaba listo y precedieron a comer y a beber un poco de sake y terminaron tomándose toda una botella y ambos cayeron rendidos por el licor, claro Shidou aun ebrio no se acostó con Nía, este la dejo durmiendo en su cama y este se durmió en un sofá de la casa, a la mañana siguiente esta se levanto con algo de resaca y encontró a un Shidou igual que ella ya levantado y preparando el desayuno.

—Ohayogouzaimasu chico. —menciona algo adolorido.

—Ohayogouzaimasu Nía, siéntate que la comida estará lista dentro de poco. —responde.

La mangaka estuvo a punto de hacerle caso, pero recordó el regalo del joven por lo que fue por este y se fue de nuevo a la mesa y procedió a abrirlo, para encontrarse con la sorpresa que justo lo que ella había salido a comprar ayer estaba en la caja y algo mas, una colección que ella había estado buscando para comprarla vía online, Shidou al llegar a la mesa puso los platos y noto a Nía totalmente sorprendida.

— ¿Nía...?

La mencionada se fue a abrazarlo y robarle un beso y ambos se sonrojaron.

—Gracias fue un gran regalo y muy considerado. —le dice sin soltarlo.

—De nada tú te lo mereces, feliz cumpleaños mi querida mangaka. —le devuelve el abrazo.

Fin.

Espero que hayan disfrutado de este pequeño One-shot el cual salió porque me leí Date a Akibahara, en fin espero que estén bien y nos leeremos en mi próxima entrega hasta la próxima