Loki Laufeyson

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Título: My oh my.

Advertencia: Contenido sexual. Lee bajo tu propia responsabilidad.

La noche era dueña de la ciudad, la luna alumbra en su máximo esplendor, brillando como estrellas resplandecientes tiñendo todo el cielo. Y tu observabas toda esa belleza natural desde el balcón de tu casa, casa que compartías aún con tus queridos padres.

Oh si, acababas de cumplir 18 años de edad, apenas una mujer recién salida del capullo, a pesar de ello, ya eras mayor de edad y varias restricciones se habían levantado.

Pero, en realidad, el admirar lo precioso que se veía todo afuera, sólo funcionaba como un buen pretexto para esperarlo.

[They say he likes a good time]

El gran Big Ben marcaba las 11:48 de la noche, apretaste tus piernas con una emoción contenida y mordiste tus labios con ímpetu. Tantas noches deseándolo, entre tus piernas, fuerte y duro, imaginándote en sueños sus manos grandes recorriéndote entera, mientras te poseía, sus besos salvajes y dulces, ambos te gustaban más que el regaliz.

[He comes alive at midnight]

Tu hora mas anhelada del día eran las 12:00, justo la medianoche, justo cuando la cenicienta tiene que irse, tu príncipe llegaba con una sutileza increíble de la que nadie ni nada sospecharía.

Tu corazón sabia que faltaba poco y latía desbocado sin poder controlarlo, de forma rápida quisiste asegurarte de que tus padres estuvieran dormidos, y así era, ambos envueltos en las sabanas mientras tu padre roncaba pesadamente, sonreíste. Disfrutarías aún más la noche.

Justo cuando asegurabas tu puerta blanca, sentiste unas manos tomarte por toda tu cintura, y un gran pecho sobre tu espalda, un duro y firme pecho. Sonreíste, ansiosa. Lentamente, fuiste dando vuelta hasta que tus ojos se fundieron con los suyos.

-¿Cómo entraste?-Preguntaste con un dejé de gracia.

-Por el lugar en el que estabas hace unos segundos.-Susurró en tu oído, tan fresco y todos tus vellos se erizaron.-Eres una chica que sabe lo que quiere y cuando lo quiere, ¿cierto?

Te apretó más contra su cuerpo y sentiste un bulto un poco más arriba de tu pelvis, te guardaste un jadeo, no querías mostrar lo susceptible que eras ante él y su exquisito cuerpo, su misteriosa personalidad.

-Tu sabes que sí.-Deslizaste tu dedo de abajo hacia arriba de su pecho, aún por encima de su playera.

[My mama doesn't trust him]

-¿Qué hay de tus padres, primor?-Continuaba en tu oído, en un siseo tan acogedor.

-Dormidos, duermen plácidamente.-Te retiraste tan sólo unos milímetros para apreciar su bello rostro, con sus facciones marcadas, todas y cada una de ellas, sus ojos eran tan hipnóticos y profundos, su cabello más negro que su alma, luciendo siempre sedoso.

Decir que estabas tan colada por él, era poco.

-No había podido felicitarte por tu cumpleaños, linda.-Se acercó nuevamente de forma peligrosa y seductora a tu oído, su aliento te causo cosquillas y te ponía aún más húmeda.-Ya eres mayor de edad.

Mordió el lóbulo de tu oreja, y eso te puso los pelos de punta, reprimiste con todas tus fuerzas un gemido, no querías demostrar que eras una pequeña chica desesperada por aquel hombre.

[He's only there for one thing, but so I am]

-Felicidades, nena.-Permanecía en tu oído, parecía ser que se encontraba cómodo ahí.

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