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Jimin secó cada una de las lagrimas de su omega, le besó la frente delicadamente y cuando Yoongi pudo tranquilizarse, ambos se abrazaron cálidamente.

Ese día temprano todo había ido bien, ellos la pasaron entre risas y besos, luego se habían ido a acostar y entonces fue cuando Jimin le preguntó sobre sus cachorros.

Yoongi le contó, al principió quiso ser fuerte, evitó llorar mientras contaba como Jennie se negaba a ver a Jimin, pero al final rompió, terminó llorando y Jimin lo escuchó, lo escuchó atento y cuando terminó de hablarle, el alfa se encargo de mimarlo un rato.

—Podemos esperar —Jimin dijo —Ellas necesitan tiempo, recuerda que son unas cachorritas, ellas deben de tener aquella esperanza de que sus padres vuelvan a estar juntos y quizás no les agradó la noticia de que ya tenías a alguien.

—Pero ellas tienen que entender, su padre y yo nos separamos hace mucho tiempo y ya les expliqué que no volveremos a estar juntos.

—Lo sé amor pero ellas necesitan procesar la información, dales tiempo.

—No necesitan tiempo, las conozco, ellas hacen esto de molestarse para que yo me sienta mal y decida dejarte, le hicieron los mismo a Hoseok con su pareja y ella se fue.

Jimin rodó los ojos, no le gustaba escuchar el nombre de la ex pareja de su omega.

—Yo no te dejaré, cariño, sólo hay que darles una semana, ¿sí?

Yoongi suspiró y se hundió aún más en aquel abrazo.

—Una semana, luego irás.

—Luego iré —Susurró.

Yoongi sonrió satisfecho y colocó una de sus piernas entre las del alfa.

—¿Que tal una siesta?

Jimin rió.

—Suena perfecto.

—Sí, perfecto.

Entonces ambos cerraron los ojos y decidieron descansar.

Una pequeña siesta no le hacía mal a nadie.

PAPÁ ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora