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- si, mamá. estoy subiendo a mi habitación. no, no, ahora mismo estoy esperando el ascensor -serim sonrió al escuchar la alegre voz de su madre al otro lado de la línea- me encantaría, quizá pueda ir este viernes -cuando las puertas frente a él se abrieron se sintió ligeramente tranquilo al ver el interior vacío. presionó el número de su piso y espero apoyado de la baranda a su lado-, los extraño demasiado, creo que moriré si no voy a verlos.
serim soltó una carcajada al escuchar la euforia con la que su madre le recrimina el no morir tan temprano, que aún le quedaba mucho por delante, mientras reía. se sintió muy feliz cuando esa tarde, después de casi un mes sin tener contacto con sus padres, su madre al fin había llamado.
a veces odiaba el tener que estudiar y trabajar demasiado. aunque luego lo pensaba y creía que no era tan malo, al final el dependía de aquello para vivir.
alzo la mirada justo donde el ascensor marcaba el número de pisos, y también se dió cuenta de que odiaba lo alto de su piso. ¿en serio, piso treinta y ocho? apenas e iba por el doce.
dejó escapar un suspiro antes de volver a la conversación al teléfono.- tranquila, mamá. estaré ahí para el viernes -con una sonrisa que llegaba hasta sus ojos, serim aseguro a su madre. volviendo a repetirle que estaría en aquella reunión familiar sin falta- también no olvides recordarme el mudarme de apartamento -bromeo cuando en grandes números rojos, el piso veintitrés brillaba ante sus ojos.
luego de unas cuantas palabras más hacia su madre, finalmente se despidió volviendo a repetir lo mucho que la extrañaba y que estaría ahí la próxima semana. corto la llama con un sonrisa.
su estómago gruño al momento de guardar el teléfono y como si fuera un rayo el recuerdo de no haber almorzando llego a él. maldición, debió haber aceptado la invitación de woobin para almorzar luego de clases.
quizás aún había oportunidad.
estaba a punto de marcar al número de su amigo cuando el ascensor se detuvo abruptamente, haciéndole tambalear y casi dejar caer el aparato entre sus dedos. dios, no esperaba que alguien llamará el ascensor.
tiempo después las puertas de metal se abrieron y quiso hacerse bolita en su lugar al momento de levantar la vista.
- yo no... yo no quise...
- ¡¿podrías simplemente marcharte y dejarme en paz?! aún no se que haces aquí cuando sabes que todo esto entre nosotros acabo, sohyon. ¡desde hace un mes!
el chico pelirojo, que aún no subía, se veía realmente enfadado.
- no... no puedes hacerme esto, ham wonjin -oh, esa chica se veía realmente lamentable- yo... yo te amo, no puedes, te quiero -al momento de querer acercarse para intentar abrazar al que, serim supuso, era su ¿pareja? esté se aparta bruscamente antes de girar e ingresar al ascensor- no. no te vayas, yo puedo...
- hubieras pensado lo mucho que me amabas antes de engañarme, sohyon. el daño ya esta hecho -dolido presionó algún botón del panel. realmente serim no presto atención a ese detalle- vuelve bien a casa.
antes de que las puertas se cerrarán serim pudo ver el momento exacto en el que la chica se dejaba caer de rodillas al piso. dios, parecía muy perturbada.
justo ahora, él no quería estar en su lugar.
aún con la clara imagen de lo sucedido el rubio encaró al muchacho al otro lado del cubículo. aunque se sorprendió a sí mismo al ver que el contrario ya estaba viéndole y fijamente. un extraño escalofrío le recorrió al hacer contacto visual.
- lo siento... -le oyó decir con voz queda luego de segundos dónde solo se observaban si decir nada- por, lo siento por eso -hizo un tímido ademán con sus manos que a serim le pareció tierno- es solo que... olvídalo.
- no te preocupes... yo -él realmente no sabía que decir así que alzo una de sus manos y rasco su cuello- bueno, admito que es incómodo presenciar una pelea de parejas cuando...
- ella no es... era mi pareja -le corto el contrario, sus mejillas estaban húmedas y sonrojadas cuando sus miradas se volvieron a encontrar, serim lo vio sonreír incómodo-, de hecho terminamos hace poco de un mes, no era una buena chica -confesó.
al oírlo hablar serim asintió sonriendo. su voz es muy bonita, pensó.
o bueno, eso creyó hasta que vio como los curiosos ojos contrarios le miraban con asombro y un fuerte sonrojo terminaba de apoderarse de sus mejillas. mierda.
trago nerviso aclarandose la garganta.- yo... lo dije en voz alta, ¿no es cierto?
al verlo asentir y soltar una risita avergonzada mientras apartaba la vista, serim se maldijo internamente. ¿por qué le decía eso a un extraño? qué vergüenza, justo ahora debía tener sus mejillas a punto de estallar.
- no... yo solo...
- gracias... supongo -río nuevamente avergonzado dando algunos pasos al frente- tú... también tienes una bonita sonrisa.
no. puede. ser.
- ah, no... -exaltado y con sus mejillas ardiendo bajo sus palmas, serim quería ser tragado por la tierra. si, eso- ¿cómo...?
- wonjin. ham wonjin.
y con una última sonrisa y mejillas coloradas, el chico de cabello extravagante abandono el ascensor antes de que pudiera decir otra cosa, las puertas posteriormente se cerraron dejandolo ahí adentro hecho un completo desastre de emociones confusas.
y mierda que él, antes de ese día, no creía en esas cosas absurdas de amor a primera vista. estaba hundido.
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¡se supone que esto no debía ser tan largoooou! but, well quedo bonis¿pero es que wonjin es un baby 💕😭
¡por favor díganme si les está gustando esto o lloro! bye no olviden lavar sus manitos ^__^
