Odio la sensación de depresión, odio sentirme pequeña y odio sentirme vulnerable.
Tal parece y como va mi vida creo que esos sentimientos nunca se van a ir. Todas las personas que han pasado por mi vida me han hecho sentir de alguna de esas formas.
Siempre parecen ser el lobo feroz y yo la pequeña e insignificante Caperucita.
Las personas ni siquiera saben cómo me hacen sentir, eso solo lo sé yo, solo a mi me duele, solo a mi me arde.
Y aunque hay tantas personas a mi alrededor en las que se que puedo confiar y que me escuchan, siento que no puedo hablar ni contarle a nadie mis cosas, mis problemas, mis momentos de fragilidad, porque se que ellos tienen los suyos propios y no necesitan más de mi parte.
En estos momentos de en los que siento que vuelvo al hoyo de depresión, me veo egoísta porque deseo con tanta fuerza tener a alguien que me abrace fuerte, tan fuerte que sienta que estoy dentro de su alma y juro que no diré nada, me quedaré callada y solo seré capaz de absorber todo el amor que este dispuesto a darme. Juro por Dios que lo deseo tanto, deseo sentirme a salvo, he pasado mi vida entera sin que me importe ni un poco el hecho de morir, siento que no tengo nada que me ate y que si me voy será lo mejor para la gente. Estos son pensamientos de adolescentes en su etapa de rebeldía pero, no es extraño que teniendo la edad que tengo aún lo piense?.
Quiero ser salvada. Paso la mayoría del tiempo imaginando historias y mundos fantásticos, si los demás tienen adicciones a drogas, esa es mi adicción, eso es mi antidepresivo, vivir en un mundo imaginario en donde NISIQUIERA en mi imaginacion soy amada, solo soy capaz de ver el mundo con otros ojos, otros paisajes y gente diferente. En donde continuamente soy golpeada pero siempre siempre llega un Ángel a salvarme.
Todos los días en algún momento del día deseo con tanta fuerza llorar y gritar y lastimarme, pero se que no puedo porque tengo que estar presente dar la cara y ver a mi familia. No se cuanto tiempo pueda estar así, hasta el día que explote. Ojalá no sea tan malo. Ojalá no haga lo que pienso. Ojalá alguien me salve.
