❞𝑪𝒐𝒏𝒔𝒆𝒄𝒖𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔❞ -【𝑺𝒉𝒊𝒌𝒂𝒎𝒂𝒓𝒖 𝑵𝒂𝒓𝒂】

【001】

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             ❞𝐌𝐚𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨❞
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Nuevamente otra escena se desarrollaba en aquella aldea, un par de pelirrojos corrían por los tejados cuesta arriba, donde Konoha guardaba uno de los distritos más pobres de la aldea, uno olvidado y sepultado entre la comodidad que los "privilegiados" tenían en el centro de la aldea. Un chasqueo de lengua y un suspiro rompió el sonido entre ambos jóvenes, ahí sin decir nada se entendieron, Hiro, el menor de los dos acomodó a su cuerpo aquellas bolsas y siguió corriendo  lo más rápido que sus piernas le permitían mientras tras una pequeña maldición la chica se dio vuelta encarando a aquellos dos Jonin, y sin esperarlo empezó a correr a dirección contraria a la que su compañero se había ido haciendo que estos le siguieran entre maldiciones.

– Vamos, ¿Así quieren que la aldea esté segura? – Dijo Saya mientras torcía los labios ligeramente, "Patéticos" era todo lo que en su cabeza se repetía.

No tardaron en introducirse al bosque, la Yamanaka no había dudado en aumentar la velocidad, siempre era la misma historia, de una u otra forma lograba perderles o ellos terminaban cansados y rindiéndose de la persecución. Sin embargo y por causa de su confianza de un momento a otro quedó inerte, sin poder moverse, se maldijo en voz baja y miró de reojo al suelo, ahí estaba la razón, una sombra que colindaba con la suya.

-- ¿No te han dicho que haces mucho ruido? -- Se escuchó una voz cansada a unos metros de ella, un pelinegro con coleta alta y aquel símbolo del Clan Nara.

-- ¿Tu qué te metes Nara?, no son tus malditos asuntos -- Replicó con notable molestia mientras intentaba moverse, apenas consiguiendo hacerlo unos centímetros.

No tardó en sentir la presencia de los Jonin, uno lanzando un kunai justo frente a sus pies indicando que el Nara rompiera su lazo, ahí ella sintió como aquella molesta cuerda era colocada en sus muñecas y ambos hombres se colocaban a sus lados, sabía lo que venía, una larga plática frente al Hokage, una plática que llevaría una serie de problemas hasta terminar unas cuantas horas tras las rejas de Konoha.

-- Y pensé que sólo jugabas a las atrapadas con alguien, parece que eres más problemática de lo que creía -- Dijo el peli-piña con una sonrisa socarrona y con una mirada de completo fastidio.

-- Y parece que todos los de tu Clan son igual de entrometidos, pero bueno... -- Comentó sin gracia encogiéndose de brazos empezando a caminar junto esos Jonin -- Espero no volver a encontrarte, sería una completa molestia, y no dudare un segundo en cobrar la que me vas a hacer pasar.

Y sin más empezó camino a aquella torre en el centro de la aldea, por las calles de esta se llenaba de cuchicheos como "¿No es parte del distrito de arriba?, ¿Qué hace aquí?, ¿No es parte de ese trío de pelirrojos que suelen robar a los puestos de aquí?, No es nada más que un parásito, Deberían expulsarlos de Konoha, Ellos ni siquiera deberían ser de aquí"  y miradas de desprecio, asco, repulsión, cosa que no pasaba desapercibida por Saya, por contrario todas las recibía con la sonrisa de arrogancia que cargaba como costumbre, había crecido rodeada de aquellas palabras era inútil soltarse a llorar por personas como ellas.