↪CAPÍTULO 06↩

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Parece que estamos cometiendo un pecado, pero fue nuestro mejor pecado.









TaeHyung apretó sus labios agarrando fuertemente las tiras de su mochila, sus pasos eran rápidos, firmes pero sobretodo seguros y aunque no había ni un alma por los pasillos del instituto se sentía observado, nervioso y preocupado muchas veces había echo esas clases de travesuras pero justamente hoy se sentía nervioso y con el corazón en la mano, su corazón latía frenéticamente y su respiración cada vez se volvía mas errática haciéndole que tuviera dificultad para respirar con normalidad.

Detuvo sus pasos a medio caminó y sin dudarlo un minuto mas entró a aquél aula que llevaba mas de tres años vacía, tres años en donde ninguno de los directivos no supieron que hacer y solo la dejaron abandonada a la merced y que TaeHyung no dudo en hacerla suya para hacer miles de cosas. Inhalando profundo ingresando al salón en donde lo estaban esperando como siempre, sin falta alguna; le regaló su característica sonrisa cuadrada a aquél hermoso hombre que lo miraba de pies a cabeza y una sonrisa que le daba mil años más de vida.

— ¿por qué tardaste tanto eh? — preguntó agarrando de las pequeñas caderas a un muy nervioso TaeHyung. El contrario sonrió en grande besando fugazmente los labios de TaeHyung, Kim sonrió nervioso llevando sus manos al pecho de su novio si es que se podría decir así, estaba tenso con su corazón latiendo a mil  y temió de que el mayor lo sintiera — ¿por qué mi leoncito esta tan tenso y nervioso?


— estaba llevando el libro a la biblioteca — susurra pasando la punta de su lengua por la comisura de sus delgados labios. Sus manos picaban queriendo tocar mas que el pecho del mayor, TaeHyung soltó un largo suspiro pesado e inocentemente sonrió por aquel beso que lo dejo tonto y débil — no lo sé, no sé porque me estoy sintiendo así tan.... nervioso


TaeHyung dijo lo ultimo tan bajito que si el mayor no estuviera lo suficientemente cerca no fuera escuchado absolutamente nada, TaeHyung levantó su mirada que en ese entonces la mantenía baja por la vergüenza que sentía al ser tan paranoico frente de su sunshine, le devolvió el beso pasando sus manos de su pecho hasta su espalda y abrazarlo como si esa fuera la ultima vez que lo fuera a ver.


— te extrañe mucho — susurró escondiendo su rostro en la curva del cuello del mayor de los dos no sin antes dejar un beso en esa zona y esconderse como todo un niño pequeño que lo haría con sus padres.

— yo igual te extrañe — el mayor respondió acariciando la espalda baja de su leoncito hasta llegar a donde termina su remera y poco a poco fue metiendo sus manos venosas hasta tocar la suave piel de TaeHyung quién al sentir lo frías que estaban dio un pequeño brinco haciendo que el contrario riera por su reacción — no sabes cuanto sufrí por no tenerte a mi lado en estos días


— Yo igual sufrí, pero ahora que nos vemos disfrutemos al máximo — dice saliendo de su escondite y darle la cara a ese chico tan hermoso que lo veía con tanta pasión y deseo — hazme tuyo, hazme sentir en el cielo y a la misma vez en el infierno así como muchas veces lo haz echo mi solecito — TaeHyung soltó sin descaro alguno restregandose contra el mayor. Su mirada solo pedía una cosa y esa era ser llenado por el hombre que ama solo para tener sexo.


— me encanta de que seas así mi leoncito — susurro agarrando entre sus manos el rostro de TaeHyung y llenarlo de besos babosos hasta llegar a su boca y juntar la suya con la de él mientras caminaba hacia el escritorio y estampar a TaeHyung en él — te haré mío una, otra y otra vez hasta que el mismo sexo sienta celos de los dos.


El beso era brusco y posesivo, sus bocas se movían al compás y no faltaron los chastidos de sus dientes y saliva, el mayor mordió el labio inferior de TaeHyung causando inconsciente un gemido ronco de su parte y permitiéndole el acceso a su lengua quien entró como una serpiente buscando en donde dejar su esencia, la lengua del mayor exploró cada rincón, espacio y centímetro de la boca de TaeHyung, los dos estaban en una guerra constante por quien tomaría el control del beso y que al final TaeHyung terminó perdiendo por lo fabulosa que era la boca de su sunshine. Ante aquél hombre se volvía débil y sumiso y es que quien no se convierta débil sabiendo que detrás de esa ternura y dulzura se encuentra un animal listo para devorar a su presa.



Embarazado de mi crush ↪YoonMin↩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora