Capítulo 16: "¿Qué es esto que siento cuando estoy con ella?"

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Ya habían pasado varias semanas del último festival deportivo en el que iban a participar, y a los tres les caían las solitudes de empleo de más de una compañía de héroes, sin embargo, todos estaban realmente cómodos en donde estaban y ninguno cambio el lugar de su estancia.

Un día sin importancia Aizawa entrenaba ya que no tenía que hacer rondas. Eso hacia siempre, cada que no estaba en la agencia entrenaba en el gimnasio de la escuela. Ese día, Suru había acabado temprano de su propio entrenamiento, así que decidió tomar agua mientras veía el entrenamiento de Aizawa. Este había amarrado una de sus cintas en el techo y ahora trataba de escalar hasta la cima. Pero incluso para Aizawa, eso era pesado, ya que toda la semana estuvo combatiendo contra villanos en sus prácticas de la agencia, solo ese día, viernes, no lo llamaron y se puso a entrenar para suplantar las rodas.

Hizashi también terminó temprano, pero se fue ya que como cada viernes, le tocaba a él hacer la despensa del fin de semana, así que Suru estaba sola.

En todo el gimnasio se oían las quejidos y jadeos que daba Shouta, y cada que subía un tramo más se veía cada vez más cansado; además que a la distancia, Suru apenas pudo reconocer que las palmas del chico estaban rojas, manchadas de su propia sangre. Esto a Suru le preocupo, pero no dijo nada, si le decía a Shouta que bajara para que fuera a la enfermería seguramente le iba a decir que no era necesario y que no podría ir a un centro de curación cada que le saliera sangre, y era cierto.

Cuando llegó a la sima sus manos cansadas no soportaron más y se soltaron ligeramente, pero Aizawa logró sostenerse de nuevo, pero sus manos se pusieron peor por la fricción de la tela en sus manos. Después de eso bajo como si nada hubiera pasado.

Al llegar al suelo desató su cinta y nada más acabar Suru le dijo:

—Shouta, debes ir a que Recobery te vende las manos—.

—No es necesario, son heridas menores—.

—Tampoco es como si las vendas y curitas fueran las más avanzadas herramientas de curación—se burló la castaña.

Shouta lo pensó unos momentos, pero antes de decir algo Suru le ofreció la mano.

—Vamos—le pidió con un tono suave y dulce, y el azabache no se le podía negar.

Alzó su brazo y esta lo tomo, claro que no le tomaría la mano, lo podría lastimar más. Los pasillos estaban desiertos, era probable que solo los maestros estuvieran en la sala de profesores haciendo aburrido papeleo o en alguna junta.

Al abrir la puerta de la enfermería se llevaron la sorpresa de que Recovery no estaba, así que Suru paso y busco entre los cajones. Cuando Aizawa estaba a punto de preguntarle <<¿Qué haces?>> Suru habló primero:

—¡Lo encontré! Siéntate por favor en el banquito Shou— sin decir nada le obedeció.

Suru se levantó con un pequeño botiquín, lo puso en la camilla más cercana y del interior sacó unas vendas. Se sentó en un banquito frente en el que estaba Aizawa, que en todo este tiempo estuvo viéndola en silencio; al saberlo que Suru quería hacer alzó la una de sus y ella empezó a vedarla.

Ella estaba muy tranquila, Shouta lo veía en su cara. Últimamente le gustaba mucho verla, sobre todo si ella o lo notaba, porque si lo descubría, rápidamente volteaba la cara o disimulaba bastante mal con la cara toda roja. Ese día, mientras lo vendaba la miraba la cara de la chica frente a él con una ligera e inconsciente sonrisa de lado, le miraba como su flequillo le caía por la cara, y de vez en cuando lo acomodaba porque le tapaba la vista; miraba sus ojos profundos y brillantes que estaban perdidos en su mano; miraba su linda nariz chata; pero también miro sus labios, que se veían ligeramente rosados, eran finos y le daban ganas de acercarse a ellos, de hecho, pensando lo bien, últimamente le daban esas ganas, como odiaba ser un adolecente hormonado.

Eres el héroe del que me enamoré [Aizawa Shota] [OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora