(Lean la de autora de hasta el final, es importante)
Suru despertó al día siguiente sobre algo calientito. Pensó que se había vuelto a dormir sobre su almohada del Señor Gato que le había regalado tiempo atrás Oboro, así que no se molestó en abrir los ojos.
Fueron tres grandes puntos la que hicieron que los abriera; número uno, sintió un brazo fuerte pero delgado le rodeaba la cintura, y obvio su almohada tenía las patitas cortas y no alcanzaban a rodearla; número dos, sentía como su muñeca tocaba piel, pero no era la suya; y por último y más razonable recordó todo lo de la tarde anterior, aunque por unos instantes dudo si no había sido un sueño, era demasiado hermoso para ser verdad.
No sabia si su acompañante estaba despierto, haci que fingió despertarse apenas para no espantarlo.
Al abrir los ojos se topó con el panorama más hermoso que había visto hasta el momento, un joven Shouta durmiendo profundamente. La castaña apartó unos mechones que le caían por la frente y lo observó, con sus tres barbas que le habían salido dos días antes, sus ojeras, actualmente, casi inexistentes, dando a entender que durmió muy bien.Suru le empezó a acariciar el pelo, pero realmente no se había movido nada, ni ella ni él. El brazo del pelinegro seguía rodeando la cintura mientras que la mano le tocaba ligeramente la piel de un cachito que se le había levantado la blusa, pero realmente no le molestaba a la chica, siempre y cuando la mano no pasara a sitios más privados. El brazo de la chica estaba sobre el pecho del chico. Sonreia inconscientemente hasta que se interrumpió el silencio.
-Hola linda, ¿Cómo amaneciste?-dijo Shouta, haciendo que Suru saltara del susto.
El chico apenas había despertado, eso era cierto. También era cierto que recordó más fácil lo ocurrido el día anterior y solo estaba disfrutando las caricias de Suru, este hombre solo quiere mimitos.
-¿Ahora me dices linda?-le pregunto la chica con un tono desafiante.
-Que nunca te lo haya dicho no significa que no lo seas-contesto el azabache.
-Lo que me extraña es que me lo hayas dicho precisamente-
-Creo que solo recordé a mis padres, y fue como un tipo impulso-
-Ok, como tú digas. ¿Cómo dormistes?-le preguntó por fin Suru.
-Si te soy sincero, no había dormido tan bien creó que en años-le contesto Shouta mientras entre abría un ojo para ver a la castaña.
Suru río por la respuesta de su amigo, pues lo creía muy capaz de que fuera la verdad.
-Oye, por cierto, ¿Qué hora es?-pregunto el chico
-No lo se-contesto Suru, y fue cuando se volteó hacia la mesita de luz para agarrar su celular cuando Shouta notó que su mano estaba tocando la suave piel de la castaña y la apartó inmediatamente -son las 9:00am, ya me preguntaba yo el porqué sentía hambre- y se sentó en la cama. Shouta lo noto y no se movió pero seguía con los ojos abiertos como platos y una media sonrisa -Oye flojo, te quedaste en mi casa, ahora me vas a ayudar a hacer el desayundo...qué miras?-le pregunto divertida por su anterior comentario.
-Ha funcionado. T-tu cabello ha crecido-la chica se miró lo que alcanzaba a ver de su espalda, y efectivamente su cabello era largo como antes y ella sonrió mucho.
-Bueno, ahorita eso no importa, vamos a comer!-dijo muy alegre al amarrarse el cabello con una dona.
Ambos se pararon, por alguna extraña razón les olió a Hot Cakes, pero dedujeron que eran de la casa vecina, pues la ventana de Suru estaba abierta y se podía colar perfectamente el aroma, lo que les hizo abriera mucho el apetito. Ambos bajaron con intención de hacer unos Hot Cakes, por antojo.
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Eres el héroe del que me enamoré [Aizawa Shota] [OC]
Fiksi PenggemarSuru Tokushu, ese es el nombre de la protagonista, que está enamorada desde la academia de su compañero y mejor amigo Shota Aizawa. Después de 4 años se da cuenta que el sentimiento es mutuo pero por razones de trama ella lo vuelve a ver dentro de 3...