Epílogo

149 20 0
                                    

Cuando Jimin tocó la puerta de la casa de sus padres después de casi un año, no pensó que estos aún tuvieran decorado el árbol de navidad que habían armado juntos.

Sus padres lloraban desconsolados mientras lo abrazaban.

YoonGi solamente estaba a un costado dándole algo de apoyo a través de su lazo. Jimin tenía  cinco meses de embarazo, no podía alterarse.

Explicarle a sus padres que estaba embarazado fue muy difícil. Ellos rápidamente se dieron cuenta por el olor que desprendían que eran destinados. Habían escuchado algunas historias pero nunca pensaron que eso le pasaría a su hijo.

No hicieron muchas preguntas al respecto, no querían que su querido hijo los odiara por repudiar a su pareja. Ya habían sufrido mucho esos meses y el hecho de por lo menos saber que había estado probablemente bien los consoló.

Cuando los señores supieron que su hijo estaba esperando un bebé se alteraron un poco, no quisieron que fuera muy evidente pero en serio estaban sorprendidos de ello.

Jimin tenía tan solo diecisiete años, no era mayor de edad y no había acabado la escuela.
Reprimieron ese odio que sentían por la sociedad actual: la edad de "consenso sexual" para los destinados no estaba establecida.

En la cena de esa misma noche descubrieron que su futuro yerno tenía treinta y dos años. Podía haber sido peor... Se consolaron así.

La barriga de Jimin estaba algo infladita. Normalmente los omegas no dejaban que nadie tocara su vientre, pero su madre se atrevió a acariciarla con dulzura e increíblemente Jimin se dejó sin protestar. Su pequeño bebé iba a tener un un lindo cachorrito en sus brazos... ¿Qué importaba? No es que pudiera cambiar algo ahora que todo ya estaba hecho.

La gran mayoría de los omegas que poseen un destinado nunca vuelven a ver a sus padres. Los últimos la gran mayoría de las veces se enteran por terceros el paradero de sus hijos o simplemente nunca lo saben.

Los padres de Jimin sabían eso así que abrazaron a su hijo con mucho cariño y trataron a YoonGi con respeto. Si se comportaban así tal vez podían verlos de nuevo, estar presentes en sus vidas como una sombra y en la de su nieto como una luna. Solo querían velar por ellos...

Las parejas de destinados la gran mayoría de las veces se aislaban, dejando a un lado sus hijos. Los padres de Jimin no querían ese futuro para su nieto, así que se tragaron toda su amargura y sonrieron gentiles... Esperando que los incluyeran en sus vidas mínimamente.

Por suerte lo hicieron. YoonGi en serio sabía  lo mucho que Jimin apreciaba a sus padres antes y por eso siempre los iban a visitar una vez cada mes, al igual que con sus progenitores.

Los padres de YoonGi eran un poco ariscos, pero en el fondo muy buenos con ellos. No pidieron explicaciones de nada y solo se empeñaron a pedirle dedicación al trabajo al alfa.

Jimin y YoonGi se casaron un año después del nacimiento de su hija. Fue un matrimonio elegante, sin muchas personas y de poca duración. Esa misma noche Jimin entró en celo y quedó en cinta.

Ocho meses después nacieron sus gemelos, unos lindos niñitos prematuros que eran muy parecidos a YoonGi.

Como era prevedibile Jimin y YoonGi tendían a aislarse en su relación. En esos momentos los padres del omega aprovechaban en pasar tiempo con sus nietos. A veces eran días, otras veces algunas semanas. Lo mismo pasaba con la familia del alfa que amaba a sus nietos y los consentían mucho.

Contrario a lo pudieran pensar todos los niños no se sentían abandonados por sus padres. Había algo que los hacía sentir bien con sus padres aunque si no estaban juntos.

La vida de Jimin y YoonGi pasó tranquila. Habían aún muchos años por venir y vivían cada día con mucha intensidad.

¿Se amaban? Quien sabe... Nadie nunca sabe si dos destinados en serio se aman o solamente creen hacerlo.

Sin embargo hay algo que nadie puede negar: se entienden perfectamente, como si hubieran sido hecho el uno para el otro. Esto porque uno, de una manera u otra, es la pertenencia del otro.

FIN

Pertenencia 【YOONMIN】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora