Deshacerme para ser;
el espejo no baila conmigo mientras monto a la fiera
¿Qué soy mas que un reflejo
de un grano de arena perdido?
Arrancándome el ego parte por parte
hasta quedar desnuda e infinita
desgarrar la piel hasta solo ser lo invisible.
¿Cómo no llorar de alegría al admirar el templo caído colonizado por las hojas?
si solo cuando veo las nubes me siento en casa
(¿será por lo nublada y borrosa?)
Y cuando siento las estrellas me veo exiliada
¡Ni que fuera gusto de mi alma rodearme en tinieblas!
para soñar con los gritos de mi inconsciente
.
.
.
si ya ni los terremotos arremeten este desconcierto
de no poder dejar lo que fui.
Pero, en un instante la cólera me da la espalda
para mostrarme mi cara intranquila
maldita y santa ironía de existir
que nos drena de la verdad purificante
¡Pero si solo así escalaremos la montaña!
agonizando por hallar un antídoto
que no se puede encontrar más que en uno mismo.
Yo solo quiero
atravesar el espejo del yo
porque ya me he desangrado lo suficiente con sus cristales;
mi corazón se congeló por hipotermia de olvido
que nunca ha querido dejar de ser ruiseñor
¡Pero si todas estas palabras son solo más mentiras!
más de las máscaras del pasado terrenal
esta alma se encadena al presente
y revolotea en una jaula sin barrotes
queriendo tocar las estrellas con sus pestañas.
Tal vez la respuesta sea aprender
de esta aula infinita de posibilidades
dejarme derrumbar por la brisa
hundirme tan profundo solo para tocar la arena
y al fin botar este disfraz de jaula.
-poexistir
