tiemblo como la montaña que
u n o
a
u n o
sus granos de arena se desprendenmi esqueleto tirita y se desmorona con la brisa
donde la lágrima se vuelve océano
y la piedra avalancha;
estática contemplo el cielo buscando caricias
que jamás he sentido
como si la estrella fugaz fuera
a rozar mi cara
y las nebulosas me abracen
con su infinidad cósmica
para al fin llorar en paz
y sentir que el vacío son explosiones génicas
para sentir que el vacío
descansa, reposa y respira
como un gato viejo y gordo
para sentir que el vacío
es drenaje de incertidumbre
para sentir que me convierto en ceniza
para no ser
para ir
n
ov
o
l
v
e
r-poexistir.