2 .

2K 154 9
                                    



Había pasado más de una semana desde que estuve en la casa de Kendall, en todos estos días no la había visto y únicamente hemos hablando por mensajes pero nada más que un simple, hola, ¿cómo estás? y adiós.

  La gran excusa fue "mucho trabajo" por parte de las dos, pero podría decir que más mia.

Si bien últimamente no he estado cien por ciento ocupada en mi carrera, sí lo he estado en otras cosas externas a ésta, de todas formas todo esto no me lleva suficiente tiempo y eso me llega a molestar a veces, ya que entre más días y más tiempo libre tengo más pienso en Kendall.

  Pero todo termina en algún momento y ese llegó hoy.

Mi teléfono empezó a sonar sacándome de mis pensamientos, al agarrarlo en la pantalla estaba el nombre de la menor de las Jenner y sin esperar un segundo más conteste.

-Hola Emilia, ya te habías olvidado de mi perra -hablo Kylie casi gritando mi nombre.

-Hola Kay, yo bien ¿Y tú? -respondí para molestarla.

-Muero de risa -bufo, para luego reír- Hace tiempo no escucho tu voz ¿Por qué te has perdido?

-He estado muy ocupada cariño lo siento, cuando pueda voy a ir, para ver a Stormi.

-Claro que tienes que venir, Stormi no puede crecer con una sola mama -la escuche reír al igual que yo- y eso va a ser hoy pequeña, mamá organizó un almuerzo en casa, claramente pidió que vengas y no va a aceptar excusas. -sabía que Kylie del otro lado tenía una sonrisa de oreja a oreja por decir esto.

-Me encantaría pe -no termine de hablar cuando ella lo hizo.

- Todos te queremos aquí a las 14 pm, adiós cariño, ven con cuidado –y en menos de un segundo Kylie había finalizado la llamada.

Genial, había estado evitando a Kendall todos estos días para que en menos de unos minutos esto cambiará.

  De todas maneras voy a tener que ir, conozco demasiado bien a Kris Jenner y se como le enoja que cancelen, más si se trata de un almuerzo familiar.

Mire mi reloj y marcaban las 13:00 pm, así que empecé a arreglarme para llegar a tiempo.

  Después de unos treinta minutos ya estaba lista, salí de casa fui hacia la bodega para llevar un vino y luego entre al auto para emprender camino a casa de Kris.

  Al llegar estuve unos minutos en el auto pensando que le iba decir a Kendall, puesto que seguramente sabía que algo me pasaba, aunque no lo había mencionado, me conocía como la palma de su mano y era fácil para ella darse cuenta.

Ya estoy aquí pensé, para luego salir del auto dirigirme hacia la puerta y tocar. De inmediato me abrió Khloé con una sonrisa.

-¡Hola preciosa! Hace tiempo que no te veía. ¿Cómo estás? -se acercó y me dio un abrazó.

-Hola Koko, ¡Muy bien! ¿Y tú? -correspondí su abrazo.

-¡Me alegro Emi! Yo bien -se separó de mí y me dio paso para entrar a la casa- Están todos en el jardín, ven -la seguí, esperando que por alguna razón Kendall no esté ahí.

Al salir en el jardín se encontraba toda la familia. Pero mi mirada se fijó solo en una persona y esa era la castaña, para no verme tan incómoda le di una media sonrisa y ella hizo lo mismo. Primero fui hacia el grupo de los hombres los cuales charlaban animadamente.

-Pero si es la mismísima Emilia -mencionó Scott con emoción.

- ¿Cómo estas Scott? Supongo que me habías extrañado -dije mientras reía y lo abrazaba.

  Lo mismo hice con Kanye, Travis, Tristan y Corey.

  Camine a donde estaban las mujeres, las salude a todas con un abrazo, hasta llegar a Kendall, fue un poco incómodo pero nada del otro mundo.

  Cuando me iba a sentar al lado de ella me frenó.

-Me puedes acompañar adentró, tengo algo que mostrarte -Kendall me miró con una sonrisa y yo asentí. Apenas entramos habló- ¿Qué a estado pasando contigo estos días?

-Nada –sonreí para calmarla un poco, sabía que iba a empezar- He estado muy ocupada y lo sabes, por eso no he llamado, ni escrito, ni visitado.

-Sé que pasa algo, sabes que no me puedes mentir te conozco muy bien Emilia y por más que estés súper ocupada siempre tienes tiempo para mí como yo para ti. -tenía un semblante serio y me miraba con reproche- Te quiero y sabes que puedes contarme cualquier cosa, solo dilo.

-Yo -empecé un poco nerviosa.- solo he estado un poco desconectada de todo -claro no le iba a decir algo como, solo pasa que pienso todos los días en ti lo normal.- Perdón, por no haberme dado un poco de tiempo para ti Kenny -hice un puchero.

-Está bien, pero la próxima vez avísame cuando te vayas a desconectar -hizo unas comillas cuando mencionó lo último y me sonrió.- Mierda Emilia pensé que era el final de esta relación -llevo una mano al pecho dramáticamente, lo cual me hizo reír.

- Lo siento mucho cariño prometo que esto no va a volver a pasar -seguí su juego, y me lance a sus brazos para después reír como idiotas.

- Lamento romper su momento de amor y declaraciones lindas -entró Kourtney con una sonrisa.- Pero ya está la comida en la mesa.

- Que dices Kour, solo tu sacas mi lado romántico. -tomé la mano de Kenny, y la de Kourtney, para salir al jardín riendo.

El almuerzo fue bastante tranquilo, transcurrió entre risas y anécdotas por parte de todos, lamentablemente no escuché ninguna de estas ya que Kendall se encargó de dar leves caricias a mi rodilla durante toda la comida.

Ya habían pasado unas horas desde el almuerzo para ser exacta eran como las siete de la tarde, me encontraba con Kenny sentadas en los sillones y los niños jugando, un poco alejados del resto.

-Crees que hoy podrías ir a dormir a casa -habló Ken agachando un poco la cabeza, lo cual al instante me preocupó.

-Claro que si Kenny -me pegué un poco más a ella y acerque mi mano a su espalda empezando a dejar pequeñas caricias en esta. -¿Pasa algo?

-Puede ser que hayan vuelto los ataques de pánico -dijo casi en susurró, para luego mirarme- y antes de que te enojes por no decirte , solo no quería preocuparte.

-Kendall -reproche- sabes que es algo delicado y aunque lo quieras no lo puedes llevar sola -la miré un tanto preocupada.

-Tranquila, lo sé por eso mismo te lo estoy diciendo. -sonrió tratando de tranquilizarme un poco- Fui al doctor y me dio los mismos consejos que hace meses.

-Bueno eso si me deja un poco más tranquila, pero te tienes que cuidar más Kenny.

- Si eso estoy haciendo. Vamos a casa -la castaña se paro y tomo mi mano.

Nos despedimos de todos y emprendimos camino a la casa de Kendall. Al llegar lo primero que hicimos fue deshacernos de la ropa apretada por una remera holgada y pantuflas. Luego hacernos una taza de té e irnos directo a la cama y disfrutar de esta mientras veíamos algo en la tele.

Aunque suene tonto esta era una de las cosas que más había empezado a disfrutar en los últimos meses, estar con Kendall no me importaba donde, cuando o como, pero definitivamente me gustaba como me hacía sentir.

Al terminar el té, nos acomodamos en la cama, puse mi cabeza entre el pecho y cuello de Kenny como si estuviera hecho a la medida para mí, ella me rodeo con sus brazos y de esa manera espere que la respiración de la castaña se volviera pesada para que la mía también lo haga.




.

Me estas enamorando | Kendall Jenner. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora