Capítulo 1 "El Principio Blanco"

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Cuando encuentras una amistad, de esas que surge de la nada, son una de las mejores amistades que puedes tener, si te quedaste con esa amistad, pues que genial, pero también quiero hablarles de lo que vives con ellos, de cómo se juntan y parece que se conocen de años, de los momentos que se viven juntos, y si tú acabas de conocer un amigo así, aprécialo, cuando era más chica no te mía muchos amigos pero conforme fui creciendo fui aprendiendo de la amistad.

En un taller de artes (Para aclarar era mi primera clase); el maestro nos pidió que dibujáramos lo que nosotros quisiéramos, pero que a la vez fuera difícil de dibujar, y como todo joven en su primera clase, me quedé un tiempo largo pensando en que podía dibujar, pasaron 10 minutos y nada, escuche que cerca del edificio donde estaba el taller de artes se encontraba una tienda de aves, y pensé (no debería ser difícil dibujar un pequeño pajarito) lo intente y toda la página manche, por fin me di por vencida, volqué la página para empezar de nuevo, pero ver la página en blanco me frustraba más, y recordé que tengo que comprar manzanas para mi perrita skis y la idea vino a mí (si quiero terminar el trabajo que sea algo fácil y que más fácil que manzanas), no era extraño que a mi perra le gustaran las manzanas, en mi cabeza me imaginaba un dibujo supergenial, y al ver la página cuando ya casi lo había terminado, se acercó a mí un chico, de la clase que era pelo negro de piel clara y ojos café oscuros que me dijo:
- ¿Qué es eso? (con cara de extrañes) ¿Acaso eso es una obra propia tuya?
- Disculpa!, no, no es una creación mía, es una manzana (dije con un tono de confianza).
- Ah, (silencio por 2 segundos), a mí me parece que es un tomate.
- No, claro que no, como dije antes es una manzana.
- Aun así a mí me sigue pareciendo un tomate, aunque pueden ser las dos cosas, un manzate.
- Oye, creo que no has puesto mucha atención a mi dibujo.
- No, más creo yo que tú no puedes dibujar muy bien que se diga (sonrió con sarcasmo).
-Si claro (respondí terminando esa conversación).
(le di la espalda dos segundos y luego le dije)
- Estoy hablado contigo, pero ni siquiera sé tu nombre.
Él se quedó pensando unos segundos, y en seguida me respondió y dijo:
- Tienes razón disculpa mi falta de caballerosidad, un gusto saludarle señorita (hacía movimientos de inclinación y movía las manos), mi nombre es Henrique, pero usted señorita puede decirme Kike, con quien tengo el gusto (y me extendió la mano).
Siguiendo el juego dije:
- Yo soy Camila, un gusto conocerlo señor Kike, (con voz de la realeza y sonriendo al final).
Luego sonreímos los dos y él se fue a su lugar de trabajo en el taller de artes.
Entregamos el trabajo de la clase y el profesor como me lo imagine siempre dando buenos ánimos para no hacernos sentir mal, bueno a mi y unos cuantos porque habían algunos dibujos que si se veían muy bien.

Al terminar el taller, salí a esperar a mi hermano mayor que me tenía que recoger para llevarme a casa, pero como es de costumbre mi hermano nunca llega a tiempo ; sentí que alguien se acercó a mí, pero no dijo nada en un momento pensé que solo era un extraño y por eso no quería ni ver quien era, pero luego escuche que se empezó a reír y me di cuenta de que era Kike ( estaba chateando con alguien ) y se acercó a mi.
- Oye que haces aquí.
- Espero a que me recoja mi hermano, pero ya se retrasó mucho.
- ¿quieres que te lleve?
- Mm (me quede pensativa por un momento) claro por qué no.
-Bueno dime, donde te dejo.
- En el supermercado, tengo que comprar unas cosas.
- Genial yo te acompaño.
-En serio, (sorprendida).
- Si tengo que ir a comprar.

Al entrar al supermercado los dos nos acercamos a la sección de vegetales y frutas yo tomé una libra de manzanas para mi perrita, el tomo unos tomates y otros vegetales como Para preparar un emparedado y me dijo:
- Vamos a otra sección, tengo que comprar unas bebidas, lo seguí y mientras comprábamos hablamos mucho de nuestras vidas, le conté que tengo tres hermanas que son súper inteligentes y súper talentosas en cualquier cosa que ellas deciden aprender, lo cual es algo fastidioso para mi, mientras el me contaba que tenía una hermana menor y varios amigos con los que se juntaba más que con su familia; las historias de las familias y cosas así para todos son muy complicadas de contar o explicar, añadir tiene una familia perfecta.
Al llegar a la caja me dijo:
- Déjalo ahí yo pago (solo llevaba unas manzanas y unas frituras, y él era muy amable) a lo que respondí - A la otra invito yo.
Y salimos del supermercado bromeando.

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