La noche de lluvia

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Cuando era niña, todos pensaban en lo grande que iba a llegar mi vida, tener una carrera, trabajo, una buena familia, pensaron tontamente que seria feliz y debo admitir que en ese entonces lo era, pero no paso mucho tiempo y todo se vino abajo; todas las noches tengo ese  mismo sueño que me recuerda por que estoy aquí y al parecer por que lo seguiré; se escuchan los truenos y estoy escondida detrás de un arbusto, mi padre esta tirado en el suelo y el piso esta rojo, los  lamentos de mi madre no cesan a menos que se escuche un  trueno, recuerdo como dos hombres la sujetaron; deje de escuchar su llanto, pero por alguna razón el piso estaba mas rojo. Recuerdo las palabras de mi madre antes de que entraran esos hombres, "Ve a ese arbusto y no salgas hasta que lo ordene, no importa lo que veas, no hagas ruido"

Después de que esos  hombres se fueron, espere a que mi madre me llamara, pero no volví a escuchar su voz, tampoco hacia por levantarse; la lluvia había parado, yo estaba empapada y moría de frió,  pero quería obedecer a mi madre; a la mañana siguiente decidí salir de ahí para poder despertarla, no importa cuanto la moví, ella no me respondió, me senté a su lado y seguí esperando, sin darme cuenta me quede dormida y cuando desperté era de noche otra vez, mi ropa se había vuelto roja, al igual que mis manos, subí a mi cuarto y me cambie de ropa, cuando estaba a punto de bajar por las escaleras escuche un ruido que venia de la cocina, pensé que mamá se había despertado a preparar la cena así que baje corriendo, cuando llegue me di cuenta que estaba un hombre vestido de negro, se dio la vuelta y sonrió.

-¿Tienes hambre?, ya es tarde y al parecer no has comido nada.

Yo solo lo negué con la cabeza  y di un paso hacia atrás. Su cara me daba miedo, no quería dejar a mis padres con él, pero sentía como me estaba quedando paralizada. Salí corriendo de la casa y me oculte en un callejón que había encontrado, al principio logre ver como el corrió detrás de mi, aunque después lo perdí, decidí esperar un rato y cuando salí quería regresar a casa, pero no sabia donde estaba, gire la cabeza a ambos lados y comencé a caminar, tenia frió, hambre y de pronto mis pasos se hicieron mas lentos, por momentos mis parpados se cerraban y todo comenzó a dar vueltas, hasta que todo se volvió oscuro.

Cuando desperté  estaba en un lugar al que nunca había ido, era un cuarto pequeño así que tenia un montón de cosas, de pronto entro una señora, no me sonrió y tampoco dijo una palabra,  llevo un plato de comida y no se fue hasta que lo termine; a pesar de no decir nada, logre entender cada cosa que quería decir; cuando me dejo salir de la habitación me di cuenta que estábamos en el bosque y al parecer había pasado mucho tiempo ahí; antes de separarme de mis padres recuerdo que había muchas flores y las hojas de los arboles eran verdes, en cambio cuando salí de esa habitación las hojas eran de color café y muchas estaban en el piso.

No hacia muchas cosas en ese lugar y ella por lo general salia temprano y regresaba al anochecer; cuando las flores volvieron a crecer y las hojas eran de nuevo verdes, al fin tuve la oportunidad de entablar una conversación con ella.

-Se que estas pequeña, pero igual se que eres lista, así que quiero que me cuentes por ultima vez todo sobre quien eras

-Me llamo Anne, tengo 10 años, mis padres estaban durmiendo cuando me salí de casa, había un hombre que me daba miedo y me empezó a perseguir, me escondí por un rato, después empece a caminar y de pronto todo se volvió oscuro.  

-Anne, tus padres murieron esa noche de lluvia, y tu la noche siguiente al ser perseguida por ese hombre, ¿entiendes?

Dentro de mi pensé en aquella palabra que dijo sobre mis padres, no me la habían enseñado en la escuela y tampoco la había escuchado, pero decidí sacar la conclusión de que era quedarse dormido mientras el piso estuviera rojo. Así que de asentí con la cabeza

- De ahora en adelante te llamaras Natsuki Tetsu, tu madre es japonesa y nunca conociste a tu padre, todo lo que hayas vivido antes de estas palabras esta muerto y jamas lo debes mencionar. Olvida a todas aquellas personas que una vez conociste y entiérralas junto con todo lo demás, te haré fuerte y no importa lo que pase en el futuro, esta es tu nueva vida y harás lo que yo  ordene, sin importar lo que sea. Me llamo Leiko Tetsu y apartir de ahora seré tu madre.




El aliento que perdíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora