Besitos que curan dolor ||Kookmin|| (Pausada)

Prólogo

Dos pequeños niños se correteaban en el patio de la escuela, era hora del recreo y ellos muy felices salieron a jugar, estaban esperando por eso muy ansiosos.

Él más bajito de los dos ya estaba cansado de perseguir al otro.

- Jungkookie paremos - su voz sonaba agitada debido a correr bastante - Tengo hambre, ya no quiero correr - abultó sus labios en un pucherito.

- Hyung, no aguanta nada

-Tengo hambre - sonaba ya un poco molesto.

- Bien Hyung, vayamos a comer entonces - el niño más alto dijo para después comenzar a caminar hacía la tiendita escolar acompañado de su hyung Jimin quien también era su mejor amigo.

Los niños más grandes siempre se juntaban a jugar fútbol en los recreos, este no fue la excepción.

- ¡Aquí, aquí!, estoy libre - gritaba uno de los jugadores para que le pasaran el balón y pudiesen anotar un gol. Un niño alto pateó el balón hacia el niño que le gritaba, este exitosamente lo paró con su pie y volvió a patearlo fuertemente al verse rodeado por más jugadores del equipo contrario, el balón salió de la cancha golpeando a un castañito que caminaba tranquilamente con su mejor amigo a las mesitas para comer.

Debido al impacto el pequeño niño tropezó con sus pies y cayó de lado, no le quedó más opción que poner su codito izquierdo par amortiguar su caída, su bracito derecho en alto sin soltar el sándwich que había comprado o se quedaría sin comer y no era nada agradable pasar el resto de las clases con hambre.

- ¡Jungkookie! - su rubio amigo se acercó a él para verificar su estado físico y después de levantarlo volteó su adorable rostro con un ceño fruncido en molestia hasta los jugadores de fútbol quienes los veían atentos. El niño que pateó el balón se acercó a ellos para tomarlo y cuando se iba con el balón en manos sintió un golpecito en su espalda, el niño le había lanzado su sandwich.

- Discúlpate con Jungkookie, eres un niño grosero y feo - habló el rubio, más que molesto con el niño grande, el niño obviamente no podría golpear a alguien más pequeño que él o tendría problemas, así que con resignación soltó una disculpa al castañito que todo el tiempo mantuvo su cabeza baja.

- Perdón, no fue intención mía golpearte - y se fué, lanzando el balón a uno de sus compañeros para continuar el juego.

El rubio le sacó la lengua al niño y volteó para ver a su mejor amigo, este seguía con su cabecita agachada, iba a decirle que se fueran a las mesitas, aunque él haya lanzado su almuerzo. Pero un pequeño sollozo escapó de los labios del castaño. El rubio con preocupación alzó el rostro de Jungkook.

- ¿Por qué lloras?

Jungkook tenía los ojitos cerrados y lagrimitas bajaban por sus mejillas y su nariz roja.

- Jimin Hyung, me duele - dijo con su vocecita temblorosa - mi codo.

Jimin tomó su brazo y observó su codo, había un raspón rojo y con una poquita de sangre, nada grave, pero para un pequeño niño debía doler bastante. Con cuidado acercó su rostro y posó sus labios suavemente en el raspón sin importarle que esté tuviera sangre y tierra juntos, después los despegó muy rápido. El castañito dejó de llorar y miró a su hyung con sus mejillas rojitas por llorar al igual que sus ojos.

- ¿Mejor?, eso siempre me hace sentir mejor cada vez que me lastimo - dijo Jimin con una sonrisa, esperando haber ayudado a su amigo.

- S-sí - susurró Jungkook apenado, el besito que Jimin por muy corto que haya sido le hizo sentir mejor.

- Bueno, vayamos con la maestra para que te cure y te ponga un curita con caritas - Jimin tomó la mano de Jungkook y lo llevó feliz con la maestra mientras Jungkook le miraba embelesado, pensando solo una cosa.

¿Si me vuelvo a lastimar, me besará otra vez?

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Solo espero que no haya quedado tan feo, me inspiré en un fanart muy tierno 😳